Libros en mayo

Antes de terminar el mes de abril, había empezado Una educación, pero lo dejé pendiente para leer a Carmen Mola. Más tarde, lo retomé y me encantó. Una lectura que me parece tan interesante y un maravilloso punto de partida para muchas reflexiones.

Y otro que me había recomendado Mery, y que tenía pinta de ser de esos juveniles que lees con ganas y te deja bonitas sensaciones. ¿Y si fuéramos nosotros? Conocíamos a Becky Albertalli por su Yo, Simon, Homo Sapiens, primero el libro y luego la película Con amor, Simon. Y tengo entre mis pendientes a Adam Silvera desde hace muchísimo, así que sabía que esta iba a ser una de esas lecturas de disfrutar, sencillas y tiernas.

No sé por qué tenía este libro entre mis pendientes, pero lo empecé y me quedé. Una voz escondida es un relato sobre un niño que no consigue hablar, y todos piensan que por ello es tonto, o tiene algún problema; y realmente su educación, su familia, los que le rodean son los que están creando una personalidad problemática con su actitud hacia él. Para pensar.

Después Anita me recomendó Cara de pan, así que en cuanto pude me puse a ello. Y lo leí en dos ratos, por entretenido y por breve. Ya os hablé de que me gustó, me sorprendió y me dejó con ganas de volver a leer a la autora.

A continuación, una mañana de sábado, me dispuse a desayunar con una nueva lectura: El señor Origami. No pude dejarlo hasta que lo terminé. Sencillo, suave, tierno, con muy pocas palabras pero exactas...

Mi siguiente lectura fue un regreso a una autora que me había gustado mucho: Elena Ferrante. Escogí El amor molesto, y me enganché mucho al principio. Aunque luego no me terminó de convencer.

No ha sido un mes muy bueno en cuanto a lecturas, pero reconozco que en mayo y principios de junio mis ratos para leer son siempre escasos, y los libros que he escogido no han sido del todo acertados, así que he estado mucho tiempo con las mismas novelas. Lo que sí ha sido, ahora que lo veo todo junto, es un mes variado en cuanto a temáticas y estilos. Y eso me gusta.

Game of thrones. El final (sin spoilers)

Después de ocho temporadas, y de diez años, todos los que vemos esta serie esperábamos con ansia el final. Y por fin llegó.

Se acabó lo que se daba. Aunque para algunos, la historia no termina aquí. No al menos si el autor se decide a terminarla. Porque creo que, al menos en mi caso, los libros me interesaron tanto (o más) que la serie.

Creo que ha sido una serie maravillosa, pero que al final se ha comido a sí misma, ha sido víctima de las propias expectativas que ha generado. No es la primera ni será la última. Es complicado cerrar una historia con tantas tramas, con la complicación de esta serie, y sobre todo, con la épica que venía mostrándonos. Una épica, una especie de destino, que se rompe un poco con este final que nos han mostrado.

Eso no significa que no me haya gustado el final. Sé que hay indignación en las redes sobre cómo ha terminado. A mí me ha parecido bien. Quizá han intentado contentar a todo el mundo, y reconozco que ha sido muy precipitado para una serie en la que estábamos acostumbrados a la calma, a que las cosas se resolvieran con tiempo.

Con muchos peros, pensando que no ha sido el final que me hubiera gustado, me despido de los personajes, de los actores, de los maravillosos diálogos (maravillosos especialmente cuando se ceñían a los libros) y de todo lo que ha significado esta serie para mí.

¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido?

El amor molesto, de Elena Ferrante

Vi en este libro el nombre de la autora y salté de cabeza sobre él.

Título: El amor molesto
Autora: Elena Ferrante
Editorial: Lumen

En un momento me enganchó. Protagonista femenina en un momento difícil y con una personalidad complicada, ágil en las descripciones, el estilo que recordaba de la saga de Las dos amigas... Pero pronto empezó a resultarme muy desigual en su calidad y estilo, con una trama que no sabía bien dónde quería llevarme, y fui perdiendo el interés poco a poco.

Lo he terminado porque es muy corto, pero me ha agotado; me ha parecido que tiene ideas buenas, que tiene gérmenes de cosas que podrían haber sido aciertos, pero se queda en poco. Sí que aparecen algunas ideas que son claves para ella, como las relaciones sexuales, la familia, la sangre,... pero no están desarrolladas del todo bien, al menos en mi opinión.

Es cierto que no sabía cuando la leí que esta era la primera novela de la autora, y quizá si lo hubiera sabido habría sido menos crítica en mis juicios, pero definitivamente no me ha convencido.

Trabajos para padres

No entiendo a los profesores que se empeñan en mandar trabajos para los padres.

Nos está pasando con el proyecto de centro: muchos profesores se han desesperado con sus alumnos porque es la primera vez que les ponen en grupos, o a investigar, o a hacer algo que no viene en el libro, y finalmente se lo han mandado para casa. De casa vienen unos carteles preciosos y muy bien hechos por alumnos que nunca harían algo así y otros que de verdad han hecho ellos y que son, en el mejor de los casos, mediocres.

Y es que a veces los profesores nos engañamos mandando trabajos para los padres.

Y digo para los padres porque no se entiende que tú le mandes a un alumno un trabajo sobre, por poner un ejemplo, América, la conquista y colonización, y pretendas que reflexione sobre los diferentes aspectos de la misma. Que reflexione. Que reflexione él solo. Trece años y que reflexione y te muestre sus conclusiones.

Y no lo sé de oídas. Lo sufro en mis carnes. Ya me pasó el curso pasado con el profesor de Historia de mi hijo pequeño. Y este año hemos repetido con el mismo. Unos trabajos dignos de muchas carreras, con cientos de apartados. La mayoría de los alumnos los presentan en formato digital, y obtienen buenísimas calificaciones. Los mismos alumnos que suspenden sistemáticamente todos y cada uno de los exámenes que el profesor les plantea (también de reflexionar y de desarrollar) obtienen sobresalientes y notables en los trabajos hechos en casa.

Me podría parecer bien que les mandara cada trimestre un trabajo (o dos) para casa, que con ello cubra la mitad del temario, y que gracias a eso consigamos aprobar cada trimestre. Pero creo que es algo tremendo si lo piensas bien.

Estaría genial que investigaran sobre un personaje histórico, que describieran la ciudad romana con un mural... no sé, cosas que uno se pueda creer que ha hecho de verdad el alumno.

Mi hijo, por ejemplo, no se entera de nada. Pero de nada. La Historia es para él como un jeroglífico. La estudia y luego suspende porque no sabe reflexionar sobre lo que ha estudiado. Y luego tiene que hacer un trabajo sobre el reinado de cualquier monarca español, saca un nueve y la nota media le da aprobado.

Por supuesto que el trabajo lo hace con ayuda, que le indico cómo lo tiene que hacer y se lo corrijo antes de enviarlo. En ello le va el aprobado o el suspenso. Mi hijo, aún así, protesta porque a sus compañeros se lo hacen sus padres.

Lo más importante: ¿Ha aprendido algo? ¿Hay en esto algo positivo o tal vez el único aprendizaje para todos ha sido el de engañar al profesor para conseguir aprobar a cualquier precio? ¿Ese profesor se cree que sus alumnos suspenden porque no estudian pero luego le echan veinte o treinta horas a un trabajo para su materia? ¿O tal vez sepa de sobra lo que pasa pero cree que es la única forma de que aprueben más de dos o tres? ¿Quién engaña a quién?

Películas en mayo

Este mes no he ido al cine. El peque ha visto una película con su padre, creo, pero yo no he llegado a interesarme realmente por nada. Así que os cuento las películas que he visto en casa, todas en Netflix.

El diario de Bridget Jones

Bridget Jones: Sobreviviré

Mi hijo no conocía a Bridget y nos divertimos mucho los dos con las dos películas una tarde de esas de sofá y manta.

A pesar de todo

Qué pocas alegrías me dan las películas españolas producidas por Netflix. Película mala, muy mala. Parece que han decidido contratar a determinados actores, y luego han intentado escribir un guion para rodar una película. Una historia sin sentido y con unos personajes mal construidos y peor desarrollados.

Ocean's Twelve

Aunque no soy muy aficionada al cine de acción, en su momento me encantó esta serie de películas, y había visto la primera hace un tiempo con mi hijo, después de ver la última. Esta vez tocó la segunda entrega, y la disfrutamos.

Nuestro último verano

Película adolescente, entretenida y de las que no te dejan poso. Un grupo de jóvenes a punto de dejar el instituto y empezar nuevos rumbos, aprovecha el último verano que les queda de despreocupación.

Chicago

Con lo que me gustan las películas musicales y no había visto esta. Llevo días queriendo ponerme a ello, desde que vi que la tenían en Netflix, pero nunca encontraba el momento. Y ayer por la tarde me decidí. Me gustó mucho.

Memorias de África

Volví a ver la maravillosa película. Os contaré algo. Este es la única película que yo he visto en el cine con mis padres y mis hermanos. Como vivía en un pueblo y eran otros tiempos, no fui al cine  hasta más mayor, y ya con amigos o con mi novio de entonces. No con mis padres. Tengo un recuerdo exacto de ese día. Supongo que es de esas cosas que quedan para siempre en tu memoria. Incluso mi padre dormido media película. Algo que, por cierto, debe ser hereditario porque mi hijo se durmió una buena siesta mientras la veíamos.

El señor Origami, de Jean-Marc Ceci

Como muchas veces, no sé cómo llegué a este libro, pero sí que una mañana de sábado, precisamente el sábado pasado, me desperté con ganas de tomármelo con calma, me preparé el desayuno, abrí este libro, y no lo dejé hasta que lo terminé.

Título: El señor Origami
Autor: Jean-Marc Ceci
Editorial: Seix Barral

Lo cierto es que no tiene mérito leerlo de una vez, porque es una historia muy breve, lírica, pausada, muy al estilo japonés. Y me ha encantado.

En IG dije que me había recordado a Seda. Y es cierto, salvando muchas distancias. Me recuerda al maravilloso libro de Baricco por la reiteración, por el lirismo, por el acercamiento de lo asiático y lo europeo. Pero la verdad es que esta pequeña novela no está al nivel de Seda.

Aún así, no le quito mérito. Es un relato compuesto de pequeñas escenas que se van enlazando, con el papel y el origami como protagonistas, aunque en realidad el tema del que trata sea otro completamente diferente.

Interesante.

De graduación

Durante un tiempo, asistí a graduaciones de bachillerato de mis alumnos, en varios centros distintos. Incluso llegué a organizar alguna y ayudé otras veces a hacerlo.

Antes me parecían un rollo, y después creo que es algo que hace mucha ilusión a las familias y a los chicos, así que me parece bien todo lo que sea celebrar, aunque mi hijo mayor se ha graduado con esta ya innumerables veces: guardería, infantil, primaria, ESO y bachillerato. Y me parece un poco excesivo todo.

Peeeeeero....este año tengo una graduación muy especial: la de mi hijo mayor. Hoy celebran una ceremonia en su instituto, y vamos a ir, pero os cuento cómo, porque se nos han juntado varias cosas.

Mi chico se matriculó para hacer los exámenes de acceso a la EOI, en francés e inglés. El año pasado hizo inglés, pero consideraba que el nivel en el que había accedido era muy bajo y no aprendió gran cosa. Este año, al cursar segundo de bachillerato y sabiendo que iba a estar ocupado, solo se matriculó de alemán, segundo año. Pero quiere obtener el título de inglés cuanto antes, y entrar en un curso todo lo avanzado que pueda de francés. Así que hicimos la matrícula. Y los exámenes son hoy, a las cuatro y a las seis.

La graduación empieza a las seis.

Así que la logística será la siguiente: Acudiré yo al acto, y mientras el padre esperará a la puerta de la Escuela de Idiomas con el traje en una percha que el chaval tendrá que ponerse en el coche camino del instituto. Esperemos que llegue al momento de entrega de diplomas, pero si no es así, tampoco importa demasiado. Al fin y al cabo, creo que lo mejor de ese día es la cena con sus compañeros, y el local que han alquilado para la fiesta de después. Así que no vamos a llevarnos mal rato. Él no se lo está llevando.

Pero me da un poco de pena, porque son momentos de los que luego te acuerdas: los preparativos, la espera, las sonrisas cómplices con tus compañeros, los profesores vestidos de fiesta, los discursos, las actuaciones... todo eso queda en la memoria y él se lo va a perder en su mayoría. Pero ha dicho que lo primero es lo primero, y eso le honra.

Deseadnos suerte para el día intenso que nos espera.

Cara de pan, de Sara Mesa

No había leído aún nada de esta autora, que tenía en mi lista de pendientes desde hace ya mucho tiempo.

Título: Cara de pan
Autora: Sara Mesa
Editorial: Anagrama

Una niña en proceso de cambio hacia la adolescencia comienza a faltar a clase porque no le encuentra sentido a todo lo que le rodea. Y pasa las horas escondida tras los setos de un parque. Un día establece una conversación con un hombre y, poco a poco, se va forjando entre ellos una extraña amistad.

Sus conversaciones y su mundo no sobrepasan el seto tras el que se esconden. Y saben que algo en esa relación está mal, pero son dos outsiders que encuentran consuelo el uno en el otro.

Una de esas historias que se te queda dentro, que te hace pensar sobre lo que es y lo que está socialmente aceptado, sobre los prejuicios, sobre lo que la sociedad nos dice que está bien o mal, y sobre cómo eso construye nuestras mentes.

Un novela breve, escrita de una forma sencilla pero brillante, y con mucho en lo que pensar.

The society

Es uno de los últimos estrenos de Netflix.

Mezcla varios géneros: pelis destinadas a jóvenes, medio de instituto (por el tema amoríos y rencillas juveniles), género apocalíptico, misterio, algo parecido a una distopía...

Se trata de un grupo de jóvenes de un pueblo estadounidense que, tras un día de excursión lejos de sus familias, regresan al pueblo para descubrir que allí no hay nadie. No solo eso, tampoco pueden comunicarse con el exterior, no hay trenes y todas las carreteras están cortadas y no parece seguro salir por los bosques.

Estos adolescentes se verán solos, sin adultos, y tendrán que organizar las cosas para poder vivir en sociedad, unos con otros, pero no tardarán nada en surgir problemas.

Lo han llamado algo así como un "Señor de las moscas" moderno. Y no me ha producido la desazón que me provocó la lectura del libro de Golding, pero sí me ha gustado, a mí y a mis hijos, y nos ha dejado con ganas de más.

Abuelos

Este fin de semana ha muerto la abuela paterna de mis hijos; sí, mi suegra.

Perder un abuelo es perder parte de la memoria familiar, y perder un cariño que no es como el de los padres, que es completamente distinto, más inocente, más desinteresado, y que los niños deberían tener.

Yo perdí a mi abuelo paterno con 16 años. Me pareció demasiado pronto porque lo adoraba. Siempre es demasiado pronto para perder personas que están presentes en tu vida y que, como adolescente, o niño, piensas que siempre estarán ahí.

Después tuve suerte: mis otros tres abuelos me vieron crecer como persona; viví con mis abuelos maternos durante los dos primeros años de carrera y aquella experiencia me influyó mucho en quién soy y cómo soy; mis tres abuelos conocieron a mis hijos, y eso es algo que no todo el mundo puede decir; duraron muchos años, y murieron con más de noventa años, cuando yo ya había formado mi propia familia.

Esperaba lo mismo para mis hijos. No esperaba despedidas tan pronto. Ni verlos sufrir. Siempre intentas protegerlos de todo, y en algo así no puedes hacerlo. Es una de esas cosas que te hacen madurar: primera pérdida cercana, primera vez en un tanatorio, o en un entierro. Y me siento un poco impotente con su sufrimiento, con sus sentimientos.

Como dicen por ahí, los abuelos deberían durar siempre.

¿Y si fuéramos nosotros?, de Becky Albertalli y Adam Silvera

Sabéis que me gusta la literatura juvenil; la buena literatura juvenil, la que no trata a los chicos como tontos ni pretende ser siempre moralizadora (mejor aún si no lo es nunca).

Título: ¿Y si fuéramos nosotros?
Autores: Becky Albertalli y Adam Silvera
Editorial: Puck

Había leído un libro de esta autora,  y Mery me recomendó este, así que me dispuse a leerlo.

La verdad es que he tardado más de lo que debería con una lectura así de ligerita, pero estaba con otro libro empezado, y me enganché a él, así que lo he tenido solo para algunos ratos fuera de casa hasta que terminé el anterior y me dispuse a finalizar este.

Una historia de amor a primera vista, con unos personajes bien construidos y adecuados a la edad que tienen. Un libro muy tierno con unos personajes que te dan ganas de llevarlos a casa.

Literatura juvenil de la que te reconcilia con la literatura juvenil, porque llevaba una racha poco buena al respecto.

The good fight, temporada 3

Escribo esto al terminar el último capítulo de la temporada tres de The Good Fight.

Y tengo que decir que la temporada no me estaba gustando nada. No entendía muchas de las cosas que hacían los personajes, no sabía por qué en muchos casos se habían radicalizado hasta convertirse en caricaturas de sí mismos, o por qué hacían cosas que eran impensables una o dos temporadas atrás.

También me han sorprendido, y no para bien, dos cosas en esta tanda de episodios: una es el interludio musical con dibujos animados, que no me ha gustado para nada; y la otra es el personaje de Roland Blum, que a ratos me parece interesante pero en conjunto es demasiado histriónico para mi gusto.

Pero al final, en el último capítulo, parece que me he reconciliado con la serie y con los personajes. El caso es que me parece que han terminado la temporada de la mejor manera posible: con mucha intriga y ganas de ver más.

De conciertos, exámenes y revisiones médicas

Llegan estas fechas y todos los años la agenda se nos va cargando de cosas de distinto tipo.

Ayer tuvimos concierto, no sé si de final de curso o qué, de la orquesta del conservatorio. Tooooooda la tarde entre ensayos, ir, venir y luego el concierto. No estoy acostumbrada y llegamos a casa cansados, el músico y yo.

Hoy volvemos a tener concierto, esta vez de todos los alumnos de viola y las agrupaciones. También supone ir y venir, ensayar y demás. Y luego el concierto que no sé ni a qué hora es, pero al que no faltaré.

Ayer, además, tenía mi revisión anual con la ginecóloga, y pensaba haberme hecho las mamografías por la tarde, para hacerlo todo a la vez. Pero no pudo ser y estoy pendiente de ello para la semana que viene.

También en estos días hemos tenido revisiones de dentistas, y nos falta dermatólogo y oculista.

Por si fuera poco, mi hijo mayor está con los últimos exámenes del curso y estamos durmiendo poco y con unos pocos de nervios. La semana que viene celebran la graduación, y nos faltan muchos preparativos para todas estas historias.

No quiero decir nada de exámenes del pequeño, de los de la escuela de idiomas, de plazos de matriculación y demás...

Iremos poco a poco, día a día, porque promete ser un final de curso muy cargado.

Un DIY: una cazadora bordada

Mi próxima labor será bordar una cazadora vaquera.

No sé si os conté por aquí que, hace un par de años, perdí mi cazadora en el instituto. No sé dónde la dejé, y cuando me di cuenta de que no la tenía habían pasado varios días. Pregunté por todas partes: alumnos, conserjes, compañeros, limpiadores... pero no apareció. Eran los últimos días antes de las vacaciones de verano y, en esas rebajas, me compré otra. A la vuelta del verano llegué al instituto y allí estaba, en la percha que suelo usar siempre. No sé todavía quién la encontraría ni cómo ni cuándo.

Así que tengo dos chaquetas vaqueras, una un poco más elástica y ajustada, y otra con el corte más tradicional. Y a esta última le quiero hacer un bordado.

Para ello me animó mucho un post que publicó hace tiempo Carmen en su blog. Precisamente, si le dais al link, no es ese el estilo que me apetece para mi cazadora, pero ella tiene otra con un corazón bordado (no he encontrado la entrada) que me encanta, y quiero hacer algo parecido, con otro dibujo.

Así que he ido a Pinterest a inspirarme.

Esto es demasiado. No me va mucho.

Quizá algo más sencillo, así, pero en la espalda. 

Algo más o menos así, aunque con algo más de color...

O así, tal vez.

No termino de ver algo que me llene del todo.

Quizá algo como esta última imagen, tomada del IG de magiayefecto. Me encanta todo lo que hace esta chica y me parece muy inspiradora.

¿Qué os parece? ¿Os gusta alguna?

Una educación, de Tara Westover

Había oído muy buenas críticas de este libro y lo había visto en blogs y en las redes sociales. Me apetecía aunque no sabía bien qué me iba a encontrar. Y por fin lo he leído.

Título: Una educación
Autora: Tara Westover
Editorial: Lumen

Se trata de un relato desgarrador sobre la infancia y juventud de la autora, en el que nos cuenta cómo no consigue dejar atrás la influencia y el poder que ejercen sobre ella su familia y, en especial, su padre.

Pensaba que podía acercarse al género del ensayo, o de la biografía, pero, aunque los hechos que cuenta se acerquen mucho a la realidad que la autora vivió, el lector lo lee como una novela (al menos yo lo he hecho así). Y eso me ha gustado. Porque, y es una opinión muy personal, lo paso realmente mal con le género biográfico, especialmente cuando es algo dramático o directamente trágico.

Una educación es la historia precisamente de eso, de lo que hace con nosotros la educación que recibimos, no precisamente la académica, sino la familiar, la que nos viene casi de fábrica con la familia en la que nacemos y de la que es difícil escapar por mucho que lo intentemos.

Muy interesante.

Proyecto de centro: estado de la cuestión

Os conté antes de Semana Santa que empezábamos un proyecto de centro, bastante ilusionados y convencidos de que, para algunas cosas, ese es el camino.

Nuestros alumnos también se entusiasmaron porque hicimos una especie de lanzamiento, con vídeo y todos los chavales en la biblioteca del centro explicándoles lo que íbamos a hacer y contagiándoles entusiasmo.

Todo eso lo cortaron las vacaciones. Aunque yo había empezado el proyecto la semana antes del descanso, pensando que lo terminaríamos enseguida. A menudo sobreestimo a mis alumnos.

Después de dos semanas y media más los días de antes de las vacaciones, el balance de lo que han hecho se acerca bastante al cero. Y le hemos dedicado TODAS las horas de clase, que son ocho a la semana.

Me gustaría haberos enseñado lo que llevaban hecho, pero ya este fin de semana me traje las cosas a casa y voy a terminarlas yo. Sí, porque en eso me comprometí y no voy a fallar pero si fuera un proyecto que hiciera por mi cuenta, hace ya más de una semana que lo habría cancelado.

De lo que yo tenía en la cabeza a lo que está saliendo, o no saliendo, va un abismo que es imposible cruzar. No hacen nada, no investigan nada, no piensan nada, no les interesa nada.

Ahora, tengo que deciros una cosa: según lo que creo, y ojalá me equivoque, el proyecto no está siendo lo que debería y va a salir un churro. ¿Por qué? Pues porque muchos profesores han oído campanas y no saben a qué les suenan y les han repartido temas a los chicos para que vengan de casa cada uno o cada grupo con algo hecho,  y esa es toda mi participación en el proyecto; sigo con mis clases como siempre y chimpún.

Mi compañera Marta y yo nos encargamos de ir recogiendo y organizando el material, que tiene que estar terminado el día 20 de mayo, y de momento no hemos recogido nada de nadie. NADA. Y se suponía que teníamos un archivo en el que los chicos iban a ir metiendo reflexiones sobre el tema que se les irían ocurriendo mientras trabajaban. El archivo está vacío. Y falta poco más de una semana para dar por concluida la fase de trabajo y ponernos a montar la exposición.

Va a ser un fracaso.

Películas estas vacaciones

Aún no he dejado constancia por aquí de las películas que hemos visto estas vacaciones. Todas ellas en casa, todas ellas creo que las he visto sola, excepto un par de ellas. Y no han sido demasiado buenas, en general.

¿A quién te llevarías a una isla desierta?

Algunos de los protagonistas de series de éxito en Netflix en una película producida para Netflix también. Las caras más conocidas por el público adolescente con una fotografía que no está nada mal y un guion bastante malo. No me ha convencido.

Boy erased

Un chico homosexual hijo de un pastor de una comunidad religiosa que va a un curso para dejar atrás su "vicio". Maravillosa y dura película. La mejor de esta lista, con un Lucas Hedges que otra vez ha demostrado ser un magnífico actor. Muy recomendable.

El silencio

De pronto, la tierra está poblada por unas extrañas criaturas ciegas pero que se guían por el oído. El silencio será la única forma de vencerlas.

La vimos por su protagonista, que a mi peque le encanta (dice que es su crush). Y no vale gran cosa. Simplemente entretenida.

Algo para recordar

Una de esas películas que todos hemos visto muchas veces, y que me apetecía recordar. Simple y maravillosa.

La cita perfecta

La película de moda del momento en Netflix, con el actor de moda del momento también, Noah Centineo. La trama en sí es una bobada. Pero es una peli de jóvenes, de amor, de esas de ver incluso sin gafas.

Cargo

Me gustó el cartel y me gustó ver a su protagonista, pero poco más. Otra película que vi con mi peque y que incluso él, espectador entusiasmado de casi todo, dijo que no le había convencido. Otra película en la que el fin del mundo ha llegado en forma de enfermedad que te vuelve una especie de zombie y un padre lucha por salvar a su hija.

Y eso es todo. Solo una película realmente me ha gustado de entre todas estas, pero las demás me han entretenido y era de lo que se trataba, porque a veces no pretendes nada más.