Lavadoras

Esta entrada viene a raíz de ésta de Belén que deriva de ésta de Baballa, que hablan de que las personas que tenemos un blog a veces parecemos vivir en un mundo perfecto, porque contamos (o cuentan) las fiestas a las que han ido, manualidades con sus niños, lecturas, cine, deporte) y no hablamos de los malos ratos.

Yo sí hablo de los malos ratos. La nieve, mis hijos, mis alumnos, no sé... podría poner más ejemplos.

Aquí uno. Lo mío con la lavadora.

¿Sabéis cuántas lavadoras he puesto esta semana? Sí, a veces, me da por hacer cosas absurdas como contar las lavadoras que pongo.



Source: anacaldatto.blogspot.com.br via Ana Cristina on Pinterest

Nunca me había parado a contarlas. Solo sabía que pongo más o menos una cada día, y los fines de semana tropecientas, así que calculaba que más de diez.

No sé si esta semana ha sido especial, quizá me he dado cuenta de la ropa más que otras porque ha llovido bastante, y entonces no sé qué hacer con la ropa, porque no tengo secadora.



Source: labottegadiamrita.tumblr.com via lovely on Pinterest

Estoy pensando que tengo un blog de prestigio, conocidísimo, y que si yo fuera fabricante de secadoras me regalaría una, de las buenas, para que le hiciera publicidad gratuita y esas cosas. Prometo hablar muy bien y mucho de mi secadora...

Vaaaaaaaale. Vuelvo al mundo real.

Número de lavadoras: 21.



Source: Uploaded by user via Pin.Terest Para Negocios (MIGUEL HERNAN™) Otero Meier on Pinterest

Ayer domingo batimos el récord (6), creo que porque vi el sol y aproveché a poner todas las sábanas y fundas nórdicas.

¿Qué hacemos en casa con la ropa?

Eso mismo me pregunta mi madre cada vez que viene a pasar unos días con nosotros. Pero, hija mía, ¿cómo tienes siempre tanta ropa para lavar, ropa tendida y ropa esperando la plancha?

No tengo la respuesta a esa pregunta.

Mi chico dice que tenemos demasiada ropa. No me vale el argumento. ¿Lavamos más porque tenemos mucha ropa? Si tuviéramos menos, lavaríamos igual pero estaríamos apurados para el secado.



Source: comunicator.tumblr.com via Flor on Pinterest

Yo solo encuentro una explicación. Somos unos guarros.

Tengo dos hijos en casa de siete y once años.

Uno hace fútbol, ping-pong (perdón, tenis de mesa, que la profe se molesta si me oye) y tenis.

Otro hace música (esto no requiere uniforme especial), natación y tenis.

Mirando estas actividades, no deberían mancharse casi nada.



Source: rosaechocolat.blogspot.com via Danae on Pinterest

Se ponen ropa limpia todos los días (sí, un poco marranetes sí que son, al mayor nunca le dura un pantalón para el día siguiente, ni aún haciendo la vista gorda), y a veces por la tarde se cambian, si tienen alguna cosa especial. Para ir a natación o a fútbol van con su chándal manchado de tomate frito del comedor escolar. Fue una decisión que tomamos para no volvernos locos.

- Me he tirado encima las alubias.

- Pues así es como vas a ir a fútbol.

Mi chico y yo nos cambiamos todos los días de ropa. Los vaqueros, pantalones, faldas y demás no los lavamos a menudo, pero las camisetas y sudaderas sí.

Ducha diaria, ropa interior de cuatro personas, la ropa del gimnasio (de él, que yo ya no sé lo que es eso), en fin, no sé.

No encuentro excusa.



Source: Uploaded by user via Maria on Pinterest

Decidido. No hay otra explicación. Somos unos guarros.