El viernes fuimos abducidos por los extraterrestres. Estoy (casi) segura de ello.
Situación:
Salimos de clase, son las dos y media de la tarde, última hora de la mañana del viernes, cansados de la dura jornada pero felices. Ya es viernes y tenemos todo el fin de semana por delante.
Montamos en el coche. Conduce un compañero (ya sabéis que nos turnamos para conducir), y tres chicas vamos de pasajeras.
Nos ponemos en marcha. Nada hace presagiar lo que va a suceder. Tan solo, quizá, pensándolo después, un viento inusual se levantó a esa hora, un aire infernal que hacía que los matorrales corrieran por la carretera como si de una peli del oeste se tratara.
Los viajes de vuelta del jueves (conduzco yo) y del viernes son los mejores de la semana, junto con el de ida de los lunes. Es un no parar de reír, a lo tonto.
Pero esta vez, el destino nos deparaba algo diferente.
Mi compañero nos iba hablando (como muchas veces) de sus tiempos en la Marina, y de su estancia en una cárcel libanesa (no preguntéis). Nosotras, más serias que de costumbre, íbamos escuchando y comentando sobre el tema.
Estábamos así, tan entretenidos, cuando... de pronto... el conductor grita:
- ¡¡¡OSSSSTI...!!!
La copiloto a su vez dice:
- NO PUEDE SER...
Las que íbamos detrás no sabíamos lo que pasaba, pero nos agarramos a nuestros asientos y miramos hacia delante.
Allí, un enorme cartel verde anunciaba que entrábamos en otra provincia.
- NO puede ser...
Esto lo dije yo, que no soy muy original, como veis.
Miré el reloj y eran las tres y media de la tarde. A esa hora ya deberíamos estar en casa. Nos habíamos saltado, en teoría, dos cruces, los peajes de la autopista y no sé cuántas cosas más.
- Es imposible.
Nos dio la risa. No una risa cualquiera, una risa de esas de llorar con lagrimones grandes y no poder parar.
No sabíamos si era mejor volver por donde habíamos venido, cuando encontráramos un cambio de sentido en la autovía, o seguir adelante. No calculábamos las distancias. Además, el conductor tenía una necesidad fisiológica que con las risas se iba complicando. Afortunadamente era un chico y podía parar en cualquier sitio.
El pobre conductor maldecía. Él, y yo también, teníamos que estar en diez minutos en los respectivos colegios de nuestros hijos.
Mi teléfono, el único los presentes que tenía GPS, había muerto hacía unas horas, así que decidimos ir sobre seguro y desandar el camino.
Hicimos cien kilómetros más que los habituales, que ya son cien, y llegamos a casa a las mil (casi las cinco de la tarde).
Las risas que pasamos fueron lo mejor de lo que va de curso (y ha habido momentos memorables). Y ayer nos encontrábamos por los pasillos del insti, nos mirábamos, y no podíamos dejar de reír.
Al llegar a la ciudad decidimos que no había otra explicación.
Nos habían abducido los extraterrestres.
Así que si ahora empiezo a decir cosas extrañas, no digáis que no os lo he advertido.
Jajajajaj qué bueno.
ResponderEliminarY lo de la marina y la cárcel libanesa merece un post!!!
Sí, sí que lo merece, es que este tío cada día nos cuenta una y nos tiene hechizados a todos. Lo que merece un post es que el otro día en el coche le arregló la calefacción a una compañera que la tenía chunga desde hacía muchos años: mira, haces esto, y si esto, esto, y si esto, lo otro. Al día siguiente la calefacción estaba como nueva.
EliminarBesos.
jajajaja Ay, madre, esto es un Expediente X en toda regla!! jajajaj Menos mal que os lo tomásteis con humor...
ResponderEliminarNos lo tomamos como pudimos, porque tardamos dos horas en hacer un viaje ya de por sí largo, pero la buena compañía hace mucho en estas cosas.
EliminarBesos.
Si al final esto de conducir es puro cachondeo!!
ResponderEliminarMe parto... jajja si, no hay otra explicación... es un expediente x, si veis que entran en dirección Mulder y Scully ya sabéis... salir corriendo jajajja.
EliminarAhora entiendo pq pusiste tantas lavadoras el fin de semana... lo mismo estaba to buenorros los extraterrestres y vosotros ni os enterasteis joder¡
Uhhhhh Dina nena perdona que me he metido en tu parcela... te he invadido... eso me recuerda la frase de wody "Cuando escucho a Wagner durante más de media hora me entran ganas de invadir Polonia."
EliminarNo sé yo lo de los extraterrestres... sérá una excusa?... El caso es que fue un viaje muy divertido.
EliminarBesos.
JAJAJAJAJAJAJ, qué bueno XD
ResponderEliminarNo veas lo que nos reímos... Poco más y nos damos cuenta al llegar a Madrid. Si no vemos el cartel de cambio de provincia, nos habría pasado como a la señora esa que se recorrió varios países por un fallo en el GPS.
EliminarBEsos.
Jajaja buenísimo
ResponderEliminarYo es que soy un desastre al volante, si no tuviera móvil con gps no sé qué sería de mí...
¡Besitos!
milowcost♥
Lo peor es pensar que es la camino que hacemos tooooooodos los días. Es más difícil perderse...
EliminarBesos.
me encantan esas anécdotas que muestarn el buen rollo entre amigos y compañeros. Un besote!
ResponderEliminarTendré que contar alguna otra de no tan buen rollo, porque no todos somos así. Tengo viajes buenísimos y viajes no tan buenos.
EliminarBesos.
No creas que es ninguna tontería lo que has dicho, no es la primera vez que oigo contar cosas así.
ResponderEliminarSi fuera yo la que conducía, no sería de extrañar, porque soy muy despistada, pero precisamente por eso mis compañeros de viaje van pendientes de las entradas y salidas, yde los cruces... Pero esta vez lo dejamos todo en sus manos y se nos fue...
EliminarBesos.
JAJAJAJAJA, pero qué os iba contando de la Marina tan entretenido como para que no os dierais cuenta???. Es casi más creíble la abdución extraterrestre, sin duda. Y lo bien que sientan esas risas de lágrima y dolor de tripa!!
ResponderEliminarBesos!!
Pasamos muy buen rato, la verdad.
EliminarBesos.
Buenoo..si parece un guión de nuestro amigo Stephen King..
ResponderEliminar...por un momento pensaba que era un relato que habías hecho...
Qué cosas nos pasan al gremio!!
besos!
Jajajajaja vaya despiste, pero seguro que esas risas fueron épicas! Besos
ResponderEliminarYo tam ien quiero saber que pasó en la carcel libanesa....jajaja muy buena la anecdota
ResponderEliminarAla! Si que se os fue la pinza un poco! Jajajajajaja. Yo creo que me pasa eso, y me sentiría super perdida!! Menos mal que eráis unos cuantos!
ResponderEliminarQue pasado más interesante tiene tu compañero oye!!
Si os vuelven a abducir... que os den una vueltina y os enseñen su planeta o algo, y manda saludos! Jajaja
Un besín!