Libros de junio

Junio no suele ser para mí un mal mes en cuanto a lecturas, a pesar del final del trimestre y del curso, quizá porque las tardes son más largas y porque empezamos a ir a la piscina, así que esta vez no ha sido la excepción y he leído libros bastante interesantes. Empecé el mes leyendo Clavícula.

Y por mi cumple, Bienve me regaló Fun home, que es una novela gráfica de la que ya os he hablado y que me ha encantado.

Después le di una oportunidad a Departamento de especulaciones, dado mi éxito reciente con la editorial Libros del Asteroide. Me enganché rápidamente y lo terminé en muy pocos días. Un libro muy interesante, diferente, que me ha gustado mucho.

Después me apetecía cambiar a algo distinto, pero sin meterme en grandes libros ni sagas, no al menos hasta las vacaciones. Así que me decidí por Crezco de Ben Brooks. Me apetecía leer algo de este autor desde hace mucho tiempo, así que me dispuse a leerlo. No he hablado de él por aquí porque no sabía exactamente qué decir. El libro pretende ser irreverente pero resulta en muchos casos desagradable: drogas, sexo, nula empatía con los demás. He leído que es la primera novela del autor, que la escribió con veinte años, pero lo que nos muestra de sus diecisiete, reales o ficticios, me resulta de un pesimismo descarnado. Y me parece que nuestros jóvenes no son así. Los habrá, sí, pero en esta novela solo nos habla de chicos perdidos, sin rumbo, egoístas y dedicados a sus más bajos instintos.

Y también leí, casi a la vez, otro libro del Asteroide: Tiene que ser aquí. Os hablaré de él en breve, pero ya os digo que me ha encantado.

Mientras tanto, tuvimos el finde kiwi que tanto nos apetecía, y vine cargada de libros: libros que me regalaron, libros que compré y libros que me prestaron, así que tenía lectura en papel para rato. Peeeeeeero, surgió la lectura conjunta de Middlesex, el libro del que ya os hablé hace tiempo y que me gustó tanto, así que me dispuse a releerlo con mis chicas. Lo empecé y me enganchó un montón desde el principio, aunque tengo que decir que algunos fragmentos los he leído un poquito en diagonal, porque es un libro muy largo y yo no suelo hacer relecturas, habiendo tanto que leer...

Después, y a pequeños sorbitos, fui leyéndome Loba, un libro que me había regalado Priscilla por mi cumple y que me ha parecido original.

Para finalizar, en estos últimos días del mes, he estado leyendo la novela de Carme Chaparro: No soy un monstruo. Me faltan solo unas pocas páginas para terminar. También os hablaré de él en breve.

Y decidí no empezar ningún libro en papel nuevo hasta regresar de las vacaciones, porque con el iPad viajo muy bien y llevo los libros que quiero, sin cargar con peso. Y no quería dejar nada a medias durante quince días.