Mi hijo acaba de volver de pasar tres semanas (un poquito más) en viaje de estudios para perfeccionar su inglés.
Este viaje era importante para nosotros, y llevábamos ya años pendientes de que fuera a algún sitio, no solo por el idioma, sino por todo lo que le puede aportar un viaje así.
No nos equivocábamos.
No sé si en otro momento de su vida el viaje habría sido distinto, y no lo sabré, pero sí sé que este era el momento adecuado para este viaje, que él lo deseaba y que lo ha disfrutado muy intensamente.
¿Qué ha aprendido?
Suponemos que inglés, claro está. Ya llevaba tres días allí y se sorprendía pensando en inglés, así que después de unas cuantas semanas su inglés ha mejorado notablemente. Es más, le pusieron en el segundo nivel más alto de clases y a los cinco días le cambiaron al más alto, y nos escribieron un mensaje del colegio diciéndonos que tenía un nivel muy bueno. Y que le faltaba vocalizar mejor, aunque eso tampoco lo hace en castellano.
¿Qué más ha aprendido?
Una de las cosas principales, a convivir. No es que no supiera, porque es un chico que se ha movido con nosotros y que tiene muchas amistades, pero no es lo mismo eso que compartir casa con una familia y convivir día a día con grupos de personas de distintos países.
Cuando apenas llevaba una semana allí, me escribió diciendo que en el autobús enseguida se sentaba con chicas de allí y que hablaba con ellas de cualquier tema. Estamos hablando del autobús de línea, y de mi hijo, al cual hace unos años tenía que obligar a preguntar por el baño en los restaurantes porque no se atrevía.
¿Qué más?
A preocuparse de sus cosas. Si no lo ha hecho antes, es culpa nuestra, lo sé, que se lo damos todo hecho, todo preparado y que evitamos así que tenga que buscarse la vida, que recoger su ropa a diario, saber qué es para lavar y qué se puede volver a poner... ese tipo de cosas de la vida diaria que le han venido muy bien. Es cierto que esto no está del todo aprendido porque se ha olvidado en la casa donde se alojaba varias cosas, y alguna de no poco valor económico, como su iPad.
¿Cómo ha vuelto?
Ha regresado muy cariñoso, supongo que es normal, porque nos ha echado de menos. Pero aparte de eso ha vuelto como más responsable. Nada de lo que dicen algunos padres de que cuando vuelven de un viaje cuesta que vuelvan a las normas de casa. Ha vuelto siendo el de siempre y, aunque trae un par de kilos menos que no le sobraban en absoluto, por lo demás lo veo más mayor, más responsable, una versión mejorada de sí mismo.
Ah, y vuelve con ganas de más. Ya está pensando en su viaje del año que viene.
No sabes lo que me gustaría darles eso a mis hijos. Viajar es lo mejor de la vida y lo que se aprende así no tiene precio.
ResponderEliminarYo también tenía claro que quería eso para mis hijos, y no un solo verano. Ahora veremos qué pensamos para el próximo.
EliminarA ti te quedan unos cuantos años para pensarlo.
Bsos.
Que bueno! Una experiencia genial, lindo para hacerla en esa etapa..
ResponderEliminarYa después uno tiene otras obligaciones y es más difícil, pero este ha sido el momento justo. Me alegra que lo haya aprovechado!
beso
Creo que sí, que ha sido el momento adecuado.
EliminarBesos.
Qué bien, Ro! Ha salido a pedir de boca.
ResponderEliminarEstamos todos muy contentos.
EliminarBesos.
Me ha encantado leerte.. me alegra que haya sido una buena experiencia. Lo del autobús, me ha hecho reír.. un besín
ResponderEliminarHa sido un niño muy tímido, y ahora ya no lo es tanto pero pensé que le iba a costar más, y me ha sorprendido gratamente.
EliminarBesos.
Supongo que ahora respirarás aliviada.
ResponderEliminarMe alegra mucho que la experiencia haya sido tan positiva (para todos)
Un beso
Lo cierto es que sí. En la primera semana ya estuve más tranquila al saber que todo iba bien y él estaba contento. Pero hasta verlo en casa no te quedas tranquila.
EliminarBesos.
Me ha gustado mucho este resumen que has hecho. La verdad es que yo nunca he sido muy fan de este tipo de viajes, porque a mi alrededor, cuando era así de jovencita, mucha gente los hacía, y sinceramente, nunca vi que fueran más allá de unas vacaciones pagadas lejos de papá y mamá. También eran otros años y yo muy joven y probablemente excesivamente crítica.
ResponderEliminarPor otro lado, tal y como están las cosas en Europa en cuanto a amenazas terroristas y yo, que soy un poco agonías, no me planteaba enviar en el futuro (mis niños aún son pequeños) a los niños fuera. Sin embargo, leyéndote y viendo el destino, lo estoy viendo de otra manera y quizás me anime en unos años.
Por lo menos me has hecho replantearme mis ideas preconcebidas.
Me queda mucho para llegar a esa época y espero no ser demasiado miedoa y darle alas como me dieron a mí
ResponderEliminarUna experiencia inolvidable! Que repita el próximo año! (Y que recupere el iPad)
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