martes, 4 de agosto de 2015

Veranos de pueblo

Sé que hay mucha gente que echa de menos tener cerca un pueblo al que poder ir a menudo.

Yo viví en un pueblo durante toda mi infancia y adolescencia y no lo echo demasiado de menos. Aunque reconozco que pasar el verano en un pueblo tiene muchas ventajas, pero parece que nos olvidamos de los inconvenientes.

El otro día, mis amigos y yo, que ya vamos para mayores, nos pusimos a recordar los veranos de nuestra infancia en los pueblos.

La nostalgia hace que nos acordemos de las cosas buenas, y nos olvidemos de algunas otras.

Pensábamos en las bicicletas, las excursiones, las noches de verano en la plaza, en pandilla, jugando a todo tipo de juegos, los días muy largos y aprovechando todas sus horas en la calle...



Pero, como madre de hijo adolescente, recuerdo que con su edad ya íbamos a las fiestas de los pueblos de alrededor, que había fiestas casi cada fin de semana y que aquello nos encantaba pero para los padres era un martirio. Al principio, nos llevaban y nos recogían nuestros padres, con trece o catorce años, pero un poco más adelante ya íbamos con gente del pueblo que tuviera coche, y teníamos que volver a la hora que quisieran regresar, a veces muy muy tarde. No sabías si la persona que conducía había bebido o no, porque eran mayores que tú y no pasabas la noche con ellos.


Cuando les estaba hablando de todo esto, mis amigos han considerado que soy una aguafiestas, que lo pasábamos muy bien, y que si tuviéramos oportunidad, querríamos eso para nuestros hijos.

Pues no, yo tengo oportunidad, siempre he podido dejar pasar el verano a mis hijos en el pueblo, irme yo allí también, que lo tengo a una hora de casa, y no trabajo en verano, que tuvieran su pandilla de amigos, ...



... pero no.

Tengo que deciros que uno de nuestros amigos murió con 19 años. Se quedó dormido al volante. Iba solo, pero también podía no haber sido así. Hemos vivido situaciones muy complicadas con relacionadas con el alcohol, las drogas y los coches. Es raro que haya alguno de nosotros, en el pueblo, que no haya tenido al menos un accidente con el coche, de menor o mayor gravedad, resultado de noches de fiesta en pueblos de los alrededores. Y también, sin hablar de asuntos tan graves, os diré que sé lo que significaban las fiestas de los pueblos, las peleas, lo que se bebía y las tonterías que se hacían a menudo. Quizá las cosas hayan cambiado, pero veo las fotos de fiestas de verano que publican mis alumnos en instagram, alumnos de la edad de mi hijo, y me parece que no han cambiado tanto.

Sí, sé que tarde o temprano tendré que dejar a mi chico grande salir, y que estoy intentando educarle para que sea responsable y evite peligros en la medida de lo posible. Pero tengo miedo, y no me gustaría ahora mismo, cuando va a cumplir catorce años, estar pasando mi verano en el pueblo y con él yendo y viniendo de fiesta en fiesta. No me parece una edad muy adecuada, y sé que suena hipócrita porque a esa edad yo ya salía, pero sigo sin verlo claro para él.

¿Qué pensáis? ¿También creéis que soy una exagerada y una aguafiestas?

32 comentarios:

  1. Pues para mí es una de las mayores ilusiones...tener una casa en un pueblo (el de mis abuelos no va poder ser porque está de masiado lejos de donde vivo ahora) y que mis hijos, si los tengo, vivan aquéllo de las bicis, la pandilla y los juegos en la calle sin horarios. Yo nunca fui a fiestas de otros pueblos, era algo que ni se contemplaba, y aún así, los veranos eran infinitamente mejores que metida en un piso a las afueras d Madrid. Supongo que depende mucho de las alternativas y también de lo que hayas vivido. Igual yo lo tengo súper idealizado porque mi barrio madrileño era bastante infernal comparado con jugar con mis primos en las eras, bajar a por renacuajos, hacer rosquillas con mi abuela...

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    1. Lo entiendo. Yo creo que tenía el pueblo todo el año, verano e invierno, y llegué a cogerle manía. Pero veo muchos peligros a ciertas edades que no veo ahora, que mi hijo va con nosotros a la piscina, que tiene allí su grupo de amigos, que alguna tarde van al cine juntos y los recogemos los padres... No sé, supongo que se pierde cosas, pero que hay otras que no quiero que pase por ellas.

      Besos.

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  2. Yo no te veo como una aguafiestas, veo tu "preocupación" normal. Es cierto que ahora lxs niñxs con 14 años parece que no sean ni adolescentes, directamente adultos en algunos de sus comportamientos, no en mentalidad y eso a mí no me gusta en absoluto. Tengo una vecina de 13 años que está "saliendo" con un chico de 19. Yo no lo veo normal, no entiendo que con 13 años ya se esté pensando en novios y más de esa edad. Hay muchos riesgos ahí fuera, aunque también cosas muy buenas, claro que sí! Un beso*

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    1. A la edad de mi hijo mis padres me dejaban salir bastante poco, menos que a la mayoría de chicos de su edad, y ahora yo me veo en el mismo papel, y no me gusta pero supongo que es lo que me toca. A mí me parece una barbaridad lo de tu vecina. Yo cuando veo un caso así en el instituto, aviso a los padres, creo que es mi deber. Muchas veces lo saben y no les importa, pero otras un aviso viene muy bien para evitar ciertas cosas.

      Besos.

      Besos.

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  3. No me pareces ni una exagerada, ni una aguafiestas, me pareces una madre preocupada por su hijo, el cual va a empezar una etapa que ya sabemos como es porque la hemos vivido antes, miedito me doy cuando me toque a mí vivirla con mi nena. En estos momentos simplemente estás viendo los toros desde el otro lado de la barrera y por supuesto según en el lado que se esté la visión cambia muchísimo. De todas formas a mí los pueblos siempre me han parecido genial pero para cuando eres pequeño, en el momento que entras en la adolescencia y la forma de salir cambia no me convencen, porque como bien dices en el pueblo no tienes todo lo que quieres y empiezas un periplo de idas y venidas con moto o coche a localidades vecinas que en una ciudad más grande no suele ocurrir.
    Besos.

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    1. Mucho miedo. En fin, que no sabe uno si lo hace bien o mal.

      Besos.

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  4. Que lo de pueblo o ciudad no tiene nada que ver.
    Todo depende del círculo de amigos.
    En la ciudad también salen y siempre se les antoja la discoteca más lejana, y drogas y velocidad hay en todas partes.
    Cuando tuve a mi hija vivíamos en Madrid capital y cuando la tuve que escolarizar me volví a un pueblo de Barcelona porque la opción pueblo (junto con el tema escolarización) era la que más me gustaba.
    Los que hemos salido hemos perdido casi todos amigos, pero es verdad que entonces conducíamos bebidos.Yo tengo muertos en carreterany en ciudad, drogadictos de barrio, de pueblo y de ciudad.
    Insisto, yo creo que la diferencia no está dónde vivas si no con quién te relaciones, sobre todo en la adolescencia que somos más influenciables .

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    1. Tienes razón. Puede que sea así, pero por mi experiencia yo veía más peligros en el pueblo porque es donde yo viví la adolescencia y juventud. Y en la ciudad salía de vez en cuando con alguna prima, y claro que se bebía y demás, pero todo me parecía menos peligroso y menos caótico. De mi pandilla de entonces casi no queda nadie, entre drogas y bebida, accidentes... En fin, como es mi experiencia... De todas formas yo hablo de un pueblo muy muy pequeño que no tiene ni colegio, ni apenas gente, y necesitas salir de él para casi todo.

      Es cierto que la diferencia está en los amigos que tienes a esas edades, que es lo que más debemos mirar los padres...

      Ay, qué miedo.

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  5. Hola, te leo siempre y casi nunca te comento pero tus temas me tocan de cerca porque soy madre de un chico de 15 años. Mi marido tiene pueblo, pero no vamos nunca, sin embargo su familia se junta allí en verano para las fiestas. Los niños (primos y primas de mi hijo) cuando eran pequeños se lo pasaban genial, eso dicen. Ahora tienen la edad de mi hijo y se lo siguen pasando genial porque se juntan en peñas, compran bebidas, entran en discotecas, van con gente mas mayor, o sea una fuente de problemas para los padres que yo he evitado y evitaré porque pienso como tú. Los veranos son para disfrutar en familia.

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    1. De pequeños todo es estupendo, pero yo nunca, por diversas circunstancias, he tenido ganas de que mis hijos hicieran vida allí, en el pueblo, porque sé la otra parte, la de las bebidas, las discotecas, gentes de distintas edades...

      Besos.

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  6. Ains... Es un tema complicado, pero mi hija, con solo tres años, no deja de hablar del pueblo y de sus primos

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    1. Es que con la edad de la tuya el pueblo es lo mejor, eso está clarísimo.

      Besos.

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  7. Supongo que cada uno tiene una referencia y, por eso, una opinión distinta.
    En mi caso el pueblo está a 15 km, es decir, menos de 15 minutos en coche. Pero se trata de un pueblo con una sola calle. Bueno, eso en mi época, porque ha empezado a llenarse de gente de la ciudad y ya han puesto un par de calles más (estoy hablando completamente en serio, por mucho que suene a broma).
    Por estos motivos los problemas que tu dices nunca los hemos vivido: nadie cogía el coche para ir a las fiestas de otros pueblos, porque tampoco hay tantos alrededor y porque no éramos muchos, la verdad, como te podrás imaginar.
    A cambio de eso, a partir de los 14 - 17 años, dependiendo de la madurez de la persona, ninguno quería ir al pueblo. Es algo muy divertido cuando eres pequeño: no hay peligro de coches por las calles (ahora algo más, pero desde luego mucho menos que en una ciudad), no hay horarios, está en pleno campo, etc., pero obviamente, cuando llegas a la adolescencia, no te ofrece nada, así que nadie quiere ir.
    Nosotros queremos hacernos una casita en el pueblo, mi mayor seria el niño mas feliz del mundo, pero de momento es imposible, y me temo que, para cuando podamos, los enanos ya no querrán ir.
    Besazos.

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    1. Mi pueblo es muy pequeño, pero la mejor época fue esa, de los catorce a los diecisiete, libertad, fiestas, salir hasta muy tarde... pero siempre eran coches, y eso que mis padres fueron bastante estrictos y no me dejaron salir ni muy pronto ni mucho, pero ahora pienso que no estábamos preparados para ese tipo de libertad y de salidas, y a muchos les pasó factura.

      BEsos.

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  8. Hola. no eres ninguna aguafiestas. También pasaba los veranos en el pueblo y eran días de mucha bici, mucha excursión y muchas fiestas. No había fin de semana que no nos despertáramos con algún sobresalto de accidentes de coche, borracheras y demás. Tu actitud me parece la correcta y yo tampoco dejaría a mi hija adolescente en el pueblo y menos salir por la noche y dejarla montar en coches de otros... al final es una responsabilidad. Eso sí, qué buenos recuerdos me trae la foto de la serie 'Verano azul'. En mi pandilla todas queríamos ser Bea, por su melena tan ideal.... el tiempo pasa volando. Seguimos en contacto

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    1. Esos veranos de niñez eran maravillosos, pero creo que nuestras familias empezaron a pasarlo mal al llegar a cierta edad...

      Besos.

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  9. Yo también soy una persona de pueblo. Muy de pueblo. Y creo que no eres una aguafiestas. Siguen esos problemas: el pueblo se acaba haciendo pequeño y quieres salir, y conocer chicos o chicas de otros pueblos, o ver a tus amigos del insti, que viven en el pueblo de al lado, o mil cosas, y no tienes medios. Y si tienes una pandilla de amigos mayores, está eso que dices, el alcohol, el desfase, ...

    Y luego lo demás. Cualquier cosa tiene que planearse, porque para cualquier cosa tienes que irte a una ciudad más o menos cercana. Coger el coche para ir de compras o al cine no mola demasiado ni deja demasiado. Y están las cosas más "utilitarias". Que se te ponga un niño malo y que tengas que hacerte 60 o 70 km para llevarlo a urgencias en mitad de la noche es lo más guay.

    Claro que también tiene sus cosas buenas, y la vida en una ciudad, sus cosas malas. A mí me gustaría vivir en una ciudad pequeñita o en un pueblo bastante grande. Ya veremos dónde acabo XD

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    1. El pueblo para mí tuvo muchas desventajas, porque tenía ciertas inquietudes y no podía estudiar música, o idiomas, ni nada de nada, porque mi pueblo es pequeñísimo, y nunca quise eso para mis hijos. La ciudad tiene también sus cosas malas, claro. Mi peque, con nueve, no va solo a ninguna parte, pero ni al parque, lógicamente, y en un pueblo habría aprendido a ser más independiente.

      Besos.

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  10. Hola!!!! De aguafiestas nada. Yo he sufrido lo mío con mis hijos porque soy muy miedosa y no he cedido en muchas cosas, y no me arrepiento.
    Lo bueno es que ahora ellos lo entienden y se escandalizan al ver a niños de 13 o 14 años de noche por ahí, bebiendo y fumando, y se alegran de no haber sido ellos así.
    Seguro que tu hijo lo entiende y ya irá saliendo de manera adecuada y acorde a su edad. Un beso.

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    1. Yo es que no estoy cediendo en algunas y me siento como la madrastra de Blancanieves, pero me parece que los chicos de la pandilla de mi hijo quieren correr demasiado, y no me apetece, la verdad.

      Besos.

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  11. Yo también pude disfrutar en mi niñez y adolescencia en el pueblo, en casa de mis abuelos. No tenía ninguna pandilla (no había ni plaza en el pueblo... sólo casas distanciadas unas de otras), pero sí muchos primos y nos lo pasábamos bomba. A la edad de tu hijo también iba a las fiestas de los pueblos de al lado. Y pienso como tú. Ir en coches, con gente más mayor, con alcohol... También me da miedo. Pero, si te soy sincera, me da más miedo la ciudad (yo viví siempre en la ciudad). He visto y vivido cosas mucho peores en la ciudad que en el pueblo.
    Pero, como alguien decía más arriba, todo depende de las compañías...

    No eres una aguafiestas. Eres una madre preocupada por la vida de su hijo adolescente...

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    1. Yo también lo pasé muy bien con mis primos hasta los doce o trece años. Después, también, por supuesto, pero empezó el tema de los viajes de un sitio a otro, llegar a casa a las mil...

      Besos.

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  12. Es que 13-14 años es muy pronto para salir a beber. En los pueblos l@s niñ@s se lo pasan bien porque hay más libertad y tal, pero cuando van creciendo, a la hora de salir de fiesta hay menos opciones y sí que se hace ir a otros pueblos y siempre es un riesgo. Haces bien en ser una aguafiestas, jaja, es pequeño aún. Aunque, como todo, es mi opinión.
    Bsitoss

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    1. Yo cambién creo que es muy pronto. La niñez en el pueblo es maravillosa, pero la adolescencia y la juventud me parece peligrosa.

      Besos.

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  13. A ver está claro que es una preocupación, pero al final van a hacerlo igual si están de hacerlo...yo he vivido en un pueblo hasta que me fui a la universidad y casi nunca iba de pueblos porque no me gustaba mucho ese rollo, pero muchas amigas se iban tan campantes y a mí eso me asustaba también porque se iban con cada pieza que tela, afortunadamente a ninguna les pasó nada y al 90% de la gente que lo hacía tampoco, quizás algún susto pero nada serio...aunque, claro, ahí el 10% restante...en fin, que me enrollo, que al final va a depender mucho de uno mismo porque en esos momentos te juntas con cualquiera
    Aahhh pero una cosa que no soportaba es que mi tía no les dejaba salir a mis primos 4 años mayores que yo porque decía que el pueblo era muy peligroso...y vivían en Madrid!?!? Me molestaba porque nos dejaba a la altura de unos delincuentes :((

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    1. Está claro que a los hijos hay que educarlos para que tomen sus decisiones, y para que sean responsables por sí mismos, pero, no sé por qué, me parece que en el pueblo mi hijo estaría de aquí para allá, hasta muy tarde, y aquí, no sé, por ejemplo el otro día hubo un concierto de los cuarenta y era a las ocho de la tarde. Fue con su grupo de amigos, y nos dijo que no le fuéramos a buscar hasta allí, quedamos en un bar no muy lejos y llegaron a las diez y media, con ganas de que les dejáramos más, claro, pero responsables y solos. No sé cómo decirte, creo que todo tiene que ir poco a poco. Aún no ha cumplido catorce. No es que el pueblo sea peligroso, es que es lo que he vivido en mi adolescencia y me parece más peligroso que lo que hace mi hijo en la ciudad.

      Besos.

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  14. Pues sí; la verdad es que visto desde el punto de vista de los padres todo son peligros.
    Yo pasaba algunos días en el pueblo de mi abuela durante los veranos y me encantaba la sensación de libertad que tenía allí. En mi caso nuestro mayor entretenimiento era ir andando por la carretera al pueblo de al lado mientras contábamos historias de miedo o chistes. Si lo pienso ahora se me ponen los pelos de punta, porque con las curvas y la falta de luz estábamos expuestos a un atropello, pero...¡qué bien lo pasábamos!
    Haces bien en tener miedo y, de aguafiestas, nada!
    Abrazo!

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    1. Entonces nos parecía todo bien, pero desde el otro lado las cosas se ven diferentes. No soy la madre más agobiante del mundo con mis hijos, o intento no serlo, quiero que aprendan a ser independientes y a tomar decisiones, pero determinadas edades no me parecen adecuadas para algunas cosas...

      Besos.

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  15. Ro, yo por desgracia, deje mi gran ciudad, Madrid, para irme a vivir a un pueblo a la provincia de Toledo. Y siento decirte que te entiendo, nunca me acostumbrare a vivir aqui, donde necesitas coche para todo
    No me enrollo más porque es un tema que me entristece, lo siento, pero yo soy de ciudad, y cuanto más grande y ruidosa mejor

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  16. De aguafiestas nada... justo de esto hablaba con mi marido el otro día. Su familia se mudó del pueblo más pequeño, a uno más grande, y él lo agradeció. La pandilla con la que iba lo tenían puteado. Y mi respuesta fue: pues me alegro de que te fueras de allí, porque vete a saber cómo habrías acabado.
    Yo que vengo de una ciudad en la que no existe eso de las peñas en las fiestas mayores, el cambio con esta comunidad ha sido bestial. Aquí hasta en las ciudades hay peñas. Para mí las fiestas era ir a los conciertos a escuchar a grupos que nos gustaban y luego dar una vuelta por las ferias. Si hay peñas las fiestas son una sola cosa: emborracharse.
    No digo que no bebiese, se bebía sí, pero no era lo principal.
    Estuvimos hace unos años en las fiestas del pueblo pequeño de mi marido y yo acabé FATAL. Otro año yo no acabé fatal, fue otra persona, y lo pasamos muy mal porque pensábamos que se iba....
    No, no quiero saber nada de todo esto xDDD Hace que no salgo uffff, pero es que no me llama ya. Como mucho ir a cenar por ahí alguna vez, ir al cine, pero ya está...
    Ains, según quién me lea pensará que soy una carca a mi edad, pero me da igual xD

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  17. Yo creo que se ve diferente cuando eres tu el hijo y cuando eres el padre, como tantas otras cosas... Pero es un poco ley de vida, hay que tragárselo y confiar en que igual que tu eras responsable tu hijo también lo será.
    Besitos!

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