Esta semana

Esta semana está siendo demasiado para mí. Han pasado un montón de cosas, y las que quedan, y solo estamos empezando el jueves, pero a mí me parece que hace un mes que volví del viaje a Andalucía.

El lunes fue el regreso a la rutina, y no me costó tanto como esperaba, salvo por madrugar, porque estaba aún demasiado cansada y necesitaba dormir un rato más. Por la tarde tenía que salir porque cuando regresé habían terminado con casi todas las existencias de la casa, así que tocó tarde de compras.

El martes asistí con alumnos a una conferencia organizada aquí en León por la facultad de Educación. Mabel Lozano presentaba ante los chavales uno de sus documentales y después establecía con ellos un debate muy interesante sobre el maltrato de mujeres y niñas relacionado con la prostitución. Eso significó ir al pueblo, dar mi primera clase, coger un autobús y volver a León, y a mediodía regresar, donde nos estaban esperando para celebrar una comida que se hace todos los años en mi centro de bienvenida a los profesores nuevos. Después teníamos claustro y consejo escolar, así que llegué a casa a las mil.

Ayer miércoles decidí tomármelo con calma y, a pesar de que tenía que salir a varias cosas, no lo hice. Estuve estudiando con el peque y después me quedé dormida en el sofá a una hora intempestiva, con lo que luego no he dormido nada bien esta noche.

Lo mejor viene a partir de hoy. Esta tarde tengo cuatro horas de curso en el instituto, por lo que me quedo allí a comer y no creo que regrese antes de las nueve. Y mañana hemos organizado una jornada de convivencia con los alumnos mediadores, así que regresaré a casa a comer pero estaré de vuelta a las cinco con mi saco de dormir y mi colchoneta, para compartir la tarde y la noche con un grupo de unos treinta alumnos del centro. Haremos una sopa castellana (yo de ayudante, que no la he hecho nunca) y chocolate para desayunar. A la mañana siguiente visitaremos el Museo del pan que está en Mayorga, y a la hora de comer espero estar de vuelta en casa.

Ah, y por si fuera poco, mañana por la mañana viene mi madre a pasar unos días con nosotros.

No sé si llegaré al viernes en condiciones más que para arrastrarme de la cama al sofá...