El domingo celebra mi sobrino la Primera Comunión. Y la verdad es que siempre me encanta estar con mis sobrinos, pero lo de la comunión, la familia, la cantidad de personas invitadas y todo el rollo me apetece más bien poco. Ni arreglarme especialmente, elegir complementos, zapatos, bolso, y no sé cuántas cosas.
No voy a hablar del tema de las comuniones ni de que se nos está yendo de las manos, porque creo que cada uno lo celebra como quiere, o como puede, y si es con mucha gente, perfecto, y si es en la intimidad, perfecto también.
Pero estoy cansada de comprarme ropa o zapatos para un día. No me apetece nada. Porque soy una persona que viste de sport todo el año, que se arregla más bien poco, y determinadas cosas no me sirven luego para nada, nunca veo ocasión de ponérmelas.
Además, tenemos que viajar los cuatro con mi madre hasta Segovia, y como somos muchos vamos a ir y volver mismo día porque al día siguiente trabajamos. Así que es un día bastante poco apetecible para mí.
Por si fuera poco, mi hijo mayor no hace más que decir que vaya fechas de comuniones, que él tenía que quedarse. Tiene, aparte de los exámenes del instituto, los dos de la Escuela de Idiomas la semana que viene. Y el pequeño las pruebas del instrumento y un trabajo para entregar el lunes.
Lo único bueno, aparte de ver a mis niños, es que viene mi hermano desde Canarias, y creo que hace más de un año que no le veo. Pasará por aquí una semana, con lo que tendremos tiempo de achucharle un poco.
Bodas, bautizos y comuniones, así en general... ¡Puaj!
ResponderEliminarEs un rollo, sí.
Eliminarbesos.
Yo también pensaba así antes pero ahora que estoy en la fase de entierro/ tanatorio/ funeral varias veces al año pues... me acuerdo de cuando la preocupación era el bolso o zapatos...
ResponderEliminarVisto de esa forma, es verdad que siempre es mejor estar de celebración.
EliminarBesos.
Mira, he estado con mi familia en uno de los extremos: tal sobrino está estudiando oposiciones y no puede ir a tal cosa. Pero el otro día me encontré con una amiga en la misma situación ahora con su hija, y me dijo que por supuesto que iba a ir, que estaba agobiada pero que ya aprovecharía los otros días; que, cuando dentro de unos años vea las fotos, se acordarán de que estaban todos juntos y lo disfrutaron, porque si no lo echarían de menos. Y qué quieres que te diga: le doy toda la razón a ésta amiga. Hace poco estuvimos en la comunión del hijo de una amiga con un montón de sobrino mayores, y por una u otra razón, no fueron ni la mitad, y fue muy triste. Así que aunque agobie, aprovecha esos momentos. Primero la familia, y más si vas a ver a tu hermano después de tanto tiempo!!!
ResponderEliminarRespecto a los modelitos, yo lo he pasado peor con el niño, que se había quedado sin ropa. Yo me he comprado algo, pero cosas que sé que voy a utilizar. Si te compras un vestido normalito, pero lo acompañas con unos pendientes aparentes, un bolso de esos súper baratos y monos de Sfera, y unos tacones, arreglado.
¡A disfrutarlo!
El mayor, y el pequeño, van los dos a la comunión, y a todas estas cosas. Que aprovechen mejor los días anteriores y posteriores. No le obligo a pasar el fin de semana fuera, es solo un día, y siempre me ha parecido exagerado cuando tenía primos que se marchaban de estas celebraciones a estudiar. Nunca lo he hecho y espero que mis hijos tampoco.
EliminarBesos.
Las comuniones se han ido de las manos y sí hay que decirlo ALTO Y CLARO. Son un rollo pero rollo...
ResponderEliminarYo tampoco soy de este tipo de eventos. Se me hacen muy pesados. Y, salvo que encuentres alguna ganga, desembolsas un montón de dinero en ropa para un día.
ResponderEliminarLo bueno es que verás a tu hermano.
Un beso, guapa :)