Vino con disgusto incluido. Bueno, quizá no sea para tanto y esté exagerando, pero de verdad que me disgusté un poco.
Os cuento. Siempre he tenido gato en casa. En realidad, siempre he tenido gatas, desde que era muy pequeña.
La última me la regaló mi padre antes de marcharse de casa (mis padres se separaron cuando yo tenía 22 años) y murió hace ya unos años, pero no nos habíamos decidido a tener otra gatita porque lo pasamos bastante mal. Quien tiene en casa animales sabe lo que es este tema.
Pues bien, llevamos ya una temporada pensando que si perro, que si gato, que si adoptamos, que si compramos... Y habíamos avisado en varios lugares para que nos dijeran si encontraban una gata para nosotros.
Después de mucho tiempo, aparece una señora que dice que tiene una gata, mezcla de siamesa, pero que es muy buena y muy bonita. Nos manda unas fotos, y nos parece bien.
Cuando mi chico va a buscarla, se da cuenta de que es un gato, pero no le da importancia y se lo trae a casa. Y yo no quiero gatos en casa. No solo porque no me gustan, y ya tengo tres tíos sin necesidad de meter a otro más. Es que los gatos huelen fuerte, marcan el territorio y yo vivo en un piso.
El caso es que no voy a echar al gato de casa por ser un gato, pero nos han engañado vilmente y nos hemos dejado. Os diré que la señora nos lo regaló, aunque cría gatos, porque no es de raza y porque creo que, al ser chico, no se lo endosaba a nadie.
Bien, pues he discutido con mi chico a cuenta de esto, y mucho. Y no es que quiera echar al gato de casa, pero era algo que me hacía mucha ilusión, tener de nuevo una gatita, y ahora ha dejado de ser ilusionante para mí. Supongo que se me pasará, pero estoy cabreada, con todos en general. Aunque el gato no tiene culpa de nada.
El caso es que mis hijos están encantados. Y he visto, en estos pocos días, que algo he debido de hacer bien con mis hijos (no creáis, que muchas veces lo dudo). Porque veo el cariño que muestran al animalito, las caricias, y la forma de tratarle, los cariñitos que le dicen, y reconozco mis palabras en boca de ellos, reconozco mi forma de tratarles a ellos en la forma en que ellos tratan al gato; porque soy muy cariñosa y pesada, de esas que están todo el día besuqueando y tocando y piden cariños constantemente. Y ver que mis hijos son así con el gatito me hace bastante feliz.
A pesar de haber metido a un cuarto tío en mi domicilio... grrrrrrr.
Cuánto chico!
ResponderEliminarRo...te has delatado...le has llamado "mi peluchín"...ya te ha robado el corasón!
; )
Es muy guapo.
Besos.
Lo sé, lo sé. Es que es muy guapo. Y un truhán.
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Pues si, me imagino tu cabreo y te comprendo, pero efectivamente no lo vas a echar. De todas formas, cada sexo tiene sus ventajas, ¿no?
ResponderEliminarSupongo que sí. Creo que habrá que quererle aunque sea macho.
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Ayayaya, qué cosita!
ResponderEliminarEs más mono...
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Yo no soy de gatos y la primera vez que he tenido un animal ha sido mi perro hace dos años pero por lo que se, los gatos machos o hembras son muy limpios no?. yo también vivo en un piso y no muy grande y mas guarrete que mi perro no creo que los haya, que es capaz de encontrar un charco de barro en pleno agosto en Sevilla y meterse dentro, cada uno tiene lo suyo :-)
ResponderEliminarMi perro está castrado y mi hermano recogió una gata y también la castró, cuando se te pase el enfado, piénsalo, es bueno para todos
Los gatos en general son muy limpios, y apenas huelen a nada. Pero no quería gato... Y sí, hay que castrarlo.
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Ay, qué preciosidad...
ResponderEliminarYo también soy de gato más que de perro. En casa de mis padres hemos tenido gatas (siamesas, además). La primera se vino a casa cuando yo tenía 10 años. Luego nos quedamos con una de las hijas que tuvo cuando la gata tenía 10 años. La madre duró 17 años y la hija 18. Y se sufre mucho cuando se van, a pesar de que yo ya no vivía en la casa.
Ahora tengo perros, porque mi pareja tenía perros. Además, con mis padres vivía en un piso, y ahora vivo en una casa con terreno. Los perros en un piso no los quiero, pero en una finca están bien. Aunque echo de menos tener un gato y, para colmo, mis perros los odian y cada vez que entra un gato callejero en la finca, se lo cargan...:(
No sé si es mejor que sea macho o hembra. Porque, lo que dices tú, los gatos marcan su territorio y dan olor, pero las gatas cuando están en celo son unas escandalosas... pueden tener sin dormir a todo el edificio... jajaja.
A tus hijos les va a venir fenomenal la compañía del felino, ya verás... (es que son adorables)
Yo he tenido gatas europeas de todos los pelajes desde pequeña. Y luego mi padre me regaló una siamesa. Ha sido buenísima y duró catorce años.
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Que cosita más guapa!!! yo adoro los gatos, siempre he tenido en casa de mis padres y cuando me casé enseguida conseguí uno para tenerlo con nosotros. Y es macho pero yo no he notado nada de olores ni que marque territorio. Yo lo castré enseguida que pude mas que nada por la calle en la que vivo en la cual pasan muchos coches y no queria que me lo atropellaran.
ResponderEliminarLa verdad es que es muy raro mi gato, más que un gato normal....
Y entre el gato, mi marido y después dos niños me he quedado sin hembras en casa..... pero bueno, así somos las reinas de la casa tu y yo!!!
Ahora, mi peque y yo estamos como locos por tener un chiguagua blanco pero es totalmente incompatible con mi gato por tanto, a verlos por la calle!!!! Y me gusta éste perro por lo pequeño que es y para tener en el piso. Lo de blanco es negociable.
Muchos besos!!!!
Estamos pendientes de castrarlo antes del primer celo, desde luego, para evitar problemas de todo tipo.
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Lo primero, más lindo no puede ser!! El cabreo se te pasa seguro, y el gatito ya te tiene enamorada por como hablas. Yo tengo un conejo de angora en casa y también me cabreé en su momento porque no queríamos mascotas, también vivo en un piso y no precisamente grande, pero se lo regalaron a mi hija en un cumple, así sin avisar y sin nada, ahí lo tienes, la que lo regaló sólo pensó en lo chulo que sería abrir el regalo y que mi nena alucinara, pero no tuvo en cuenta a los padres que éramos los que en realidad nos tendríamos que encargar de él ya que mi niña sólo tenía 4 años cuando se lo regalaron, ni siquiera nos preguntó a ver que nos parecía, total que a ver que hacías con el animal, no había otra que quedárselo y ahora es nuestra bolita peluda favorita.
ResponderEliminarBesos.
El cabreo ya casi se me ha pasado. Un conejo me parece una mascota adorable. Antes no pensaba lo mismo, pero tengo una alumna que tienen un conejo y es una monada.
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¡Es precioso! Por como hablas de él está claro que te ha conquistado. A mí me encantan los gatos; cuando vivía con mis padres teníamos uno y nos duró 13 años. Ni que decir tiene que cuando murió lo pasamos fatal. Yo no quiero animales en casa, porque no tengo sitio ni tiempo; estaría el pobre bicho todo el día solo y no es cuestión. Además, mi marido los detesta y es alérgico a su pelo. Respecto a los olores de los machos, nunca noté olor fuerte, y en cuanto a marcar el territorio, pues como te han dicho ya, castrarlo es la solución. A disfrutar del bichillo, que está para comérselo. Un abrazo.
ResponderEliminarNosotros es que porla mañana no estamos, pero el resto del día siempre hay alguien en casa, y los gatitos dan mucha compañía.
Eliminaresos.
Es precioso!!!
ResponderEliminarYo tengo un gatito y aunque es liero lo adoro! El tema del olor en el orin con castrarlos se va..
Que disfruten al bichito que es una ternurita de lindo....
Sí, tengo que operarlo en cuanto nos diga el veterinario.
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Ro, con castrarlo el problema de los olores y de marcar el territorio se termina. En cuanto sea un poco más mayor, llevadlo al veterinario, es una operación sencilla, que no deja secuelas y para ellos, y vosotros, es lo mejor. Yo he tenido gatos toda mi vida y el comportamiento va en el carácter de cada cual, no depende del sexo. Mi primera gata era un terremoto y bastante esquiva y antipática, en cambio Nico, que vino después, era todo amor y muy muy mimoso. Ahora tengo un par, chico y chica, y la nena, Luna, es mucho más descarada que Leo, que es un trozopán. Y, por supuesto, están castrados los dos, porque si no sería imposible tenerlos en casa. Además, si algún día, por lo que fuera, tengo que deshacerme de ellos, sé que, al menos, no van a verse sometidos por las hormonas, ni él se va a escapar para ir en busca de gatas ni ella va a tener que sufrir embarazo tras embarazo.
ResponderEliminarLo dicho, castración y listo. Y ya verás como te gana el corazón poco a poco, se le ve muy mimoso y muy bueno.
Sí, ya estamos pendientes de la operación. A ver...
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y yo que soy al contrario que tu, jaja? nada de gatas , solo gatos , en casa de mis padres teniamos de ambos bandos pq las gatas parian y soliamos quedarnoslos , pero con los años fui teniendo predilecion por los gatos que son para mi mas bonitos y cariñosos,cosas mias, las gatas me gustan naturalmente( soy muy gatuna) pero las veo mas desgarbadas (aunque una gata recien parida es un amor la carita tan maternal que se le pone... )el caso es q me case y he tenido dos gatos macho y no quiero gatas, eso si,como ya no vivo en casa de campo los castro,superrecomendable, fuera olores, celos o que se te valla y lo veas mas
ResponderEliminarSupongo que es a lo que uno está acostumbrado. Siempre quise gatita, y ahora más aún.
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Ohhhhh!! Qué lindo!! Yo soy más de perros; sobre todo porque tengo alergia a los gatos y no puedo estar más de diez minutos cerca de uno... Nos quedamos sin nuestro perrito hace casi dos años y supongo que en algún momento tendremos otro, pero esta vez hembra (o al menos es lo que me gustaría), que a mí me pasa como a ti y hay demasiada testosterona por la casa... De todas formas, eso tampoco es tan malo, ¿no? Seguro que ya te has encariñado con tu nuevo chico "gatuno".
ResponderEliminarAbrazo!
Sí, ya le queremos todos.
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Se te pasará...Yo opino igual que tú. Siempre he tenido gatas por eso. Pero las cosas pasan por que pasan, y él se dejará querer y tú seguirás siendo la única chica, habías pensado en eso, jejeje.
ResponderEliminarJajajaja, a mí me pasó al revés, yo soy de gatos y cuando recogimos los cachorritos del post que puse el miércoles pasado y supe que el pardo era chica me llevé un disgusto, pero ahora no la cambio por nada, se hizo querer de una manera que es alucinante. Y tener animales hace a los niños más sensibles y empáticos, mis hijos han pasado noches en vela cuidando animales porque han querido, y los mimos...es que soy como tú, una pesada,jejeje. Besos y muero de amor con tu tesoro, aunque la señora ha actuado mal, las cosas no son así y debería haber dicho la verdad.
ResponderEliminarEs un bichillo precioso <3 JO.
ResponderEliminarY hombre, lo del cuarto tío, te desequilibra MÁS la balanza, pero estoy con Lía. Lo castras y chimpón. Gato también es macho, y por el empecinamiento de su dueño (mi hermano) no lo castraron, empezó a marcar a lo bestia, pero en cuanto se le castró (anda que no me costó insistir) cero problemas.
Y eso, tiene razón Belén, eres la mujer de la casa y de sus vidas, y olé :D jaja
¡Besos!
Con la esterilización no tendrás problemas de marcado de territorio. A Zarpi lo esterilizamos cuando el veterinario nos lo recomendó, y nunca ha marcado su territorio.
ResponderEliminarEs una monada!! Cuando veo fotos de Zarpi cuando era de ese tamaño me dan unas ganas de achucharlo!! Los gatos son un amor :)
Un beso, guapa!! :)