De mis alumnos

Aún no os he hablado de mis alumnos en este curso. Y es que estaba esperando a asentarme y ver qué podíamos hacer con lo que tenemos para hablar de ello. Todavía creo que no les he cogido el aire, al menos a los de segundo, que son nuevos para mí. Me cuesta mucho esfuerzo trabajar con ellos si quiero que sean ellos los que hagan algo, y no únicamente yo.

Pero es que este año, a pesar del número tan escaso de alumnos que tengo, el reto es mayor que nunca. Tengo, de diez alumnos en total entre los dos cursos, cuatro de compensatoria. Por si alguno se lo pregunta, la educación compensatoria es aquella que se ofrece a los alumnos que presentan dificultades derivadas de una situación socioeconómica desfavorecida. Muchas veces esta situación desfavorecida viene porque son alumnos de otras razas o inmigrantes, pero no en todos los casos es así.

Una de las cosas que ya me ha sucedido antes con los alumnos que están dentro del programa de educación compensatoria es que, como ya están etiquetados, catalogados ahí, no se mira si pudieran tener otra cosa. Sus dificultades, todas ellas, parecen derivar (al menos para el sistema) de sus circunstancias familiares o sociales. Pero... ¿y si en alguno de ellos hubiera otras causas?

Hace muchos años tuve un alumno que no era capaz de aprender nada. Nada de nada. Pero como era pakistaní, estaba recibiendo apoyos para ello, no para su problema, que era grave. Hoy aprendía los días de la semana y mañana ya no los sabía. Era incapaz de aprender nada de nada, ni sabía leer, ni sumar, ni nada. Era un niño con alguna discapacidad que no estaba diagnosticado porque ya estaba etiquetado como otra cosa. No sé si me explico.

Pues bien, dos de mis alumnos que reciben apoyos de compensatoria creo que no solamente deberían estar ahí, ya que su nivel llega escasamente a cuarto de primaria y no consiguen entender qué les pido o qué tienen que hacer en cada momento. Y no tiene nada que ver con el idioma, que dominan bastante bien.

Es decir, tengo un segundo con un alumno vago pero inteligente, un alumno muy disruptivo que no hace nada y que por tanto no soy consciente de sus capacidades, otro alumno con capacidades bajas y dos que creo que, como mínimo, están al límite y tienen graves dificultades de aprendizaje, uno de los cuales también es muy disruptivo.

¿Cómo se maneja eso? Hasta ahora no muy bien. Estoy, poco a poco, haciéndome con la clase, intentando que todos lleven un ritmo lento pero que trabajen. Me está costando mucho y no veo que avancemos demasiado en nada.

En tercero, sin embargo, tengo un alumno de compensatoria que es muy inteligente pero llegó hace un año de su país y por tanto necesita ayuda. Se maneja bien en castellano pero no en términos técnicos de geografía o de lengua, por ejemplo. Pero está mejorando y pone de su parte (muy poco, pero si se lo presiona, se deja). Los otros cuatro son alumnos que ya conocía y que van a tener bastante buenos resultados porque hacen todo lo que se les pide y tienen muy buena actitud hacia las clases. Tengo que decir, para ser sincera, que uno de ellos es un alumno de necesidades especiales por tener dificultades de aprendizaje, pero con este no tengo problemas y me sigue perfectamente.

Bueno, el panorama visto así, ahora que releo lo escrito, parece desolador (y lo es) pero creo que iremos haciendo cosas y aprendiendo, no al nivel de los últimos dos años, pero sí poco a poco. De momento no he podido plantearme hacer ningún proyecto con ellos pero ya estoy pensando en ello. A ver...