Mi semana 14/52

Esta semana, mientras muchos regresaban de vacaciones, nosotros las hemos aprovechado a tope.

Debo decir que nuestra principal ocupación estas vacaciones, aparte de descansar mucho, ha sido practicar con el instrumento. Y es que este año se nos presenta bastante duro en cuanto a música, y para mi hijo es muy importante, así que también lo es para el resto de la familia. Estamos pasando horas practicando. Y digo estamos porque practica solo (evidentemente) pero siempre con el "mira a ver cómo lo ves" o "ven conmigo que esto no me sale" en la boca. No tengo ni idea de música, y cuando digo ni idea, es que apenas sé leer una partitura en clave de sol, tal y como lo hacíamos en el colegio. Todo lo demás, os imaginareis, es dar mi opinión sobre como suena, aún sabiendo que tengo poquísimo oído.

También hemos estado un par de días en Madrid. Mi madre tenía revisión de su operación y aprovechamos para ir todos y aprovechar a hacer cosas diferentes. Teníamos ganas de ver la exposición sobre Auswich que está estos meses en la capital. Yo no fui. La vieron mis tres chicos mientras mi madre y yo estábamos de hospitales. Y les impresionó mucho. También aprovechamos para ir al teatro. La obra elegida, una comedia, El test. Estuvo bien, y a mi hijo pequeño, como todo lo relacionado con el cine y el espectáculo, le alucinó.

No pudimos hacer mucho más, porque fuimos con mi madre, y mi madre sigue teniendo muy limitada la movilidad, así que pudimos caminar muy poco. Pensaba que no habría nada de compras ni paseos, pero me equivoqué. El primer día salimos mi hijo mayor y yo de compras por el centro, actividad que cada día le gusta más. Y al día siguiente mi madre, a pesar de todo, no quería marcharse sin ir al Primark de Gran Vía. Y allí estuvimos gran parte de la mañana.

Y ya el resto de los días que nos quedaban de vacaciones han sido de puro descanso. Levantarse, desayunar tranquilamente, no hacer nada toda la mañana y dejar tiempo para hacer lo mismo por la tarde.

Hoy ya estoy pensando en qué haré mañana con mis chicos, en cómo arrancaré el trimestre, porque he desconectado tanto que no sé ni dónde llego. Y eso es muy bueno.