domingo, 10 de diciembre de 2017

Esta semana 46

Esta semana ha estado marcada por el puente, un puente que precede a los cinco exámenes que tiene uno de mis hijos y los siete que tiene el otro, así, en los próximos días. Jugándose en muchos casos el trimestre. Creo que muchos profesores no aprendemos, o no queremos aprender, y seguimos contando por encima de todo un examen, o dos, y pensando que con eso nuestros alumnos aprenden o se motivan o sienten curiosidad por las cosas. No sé. A veces me desanimo mucho.




Esta semana nos la hemos pasado estudiando, así, sin más. Apenas nos hemos movido de casa, horas y horas de estudio y de práctica (porque el conservatorio también gusta de exámenes finales, justo al final, con tribunal, para que no se pongan nerviosos). También he aprovechado a corregir trabajos que tenía por ahí ya hechos pero sin mirar y a preparar las actividades de estas dos últimas semanas, que en ningún caso incluyen un examen final (ni final ni de ningún otro tipo).




Esta semana teníamos también muchas cosas que preparar y hacer. Mi hijo mayor se va con sus profesores de clásicas a Roma a principios de año y teníamos que hacer pagos y llevar justificantes. El pequeño también tenía un montón de historias pendientes para final de curso, así que hemos estado de papeleos y pendientes de mil cosas a la vez, tanto que nos olvidamos de una clase que tenía pendiente para el jueves por la tarde. Es que en esta casa somos muy despistados.

Esta semana también ha tocado poner el árbol y la decoración de Navidad. Cuatro cositas, pero encantados de cambiar el ambiente por uno más festivo.




Esta semana no puedo decir que haya sido tranquila, pero no ha estado mal (y esto lo digo con el espíritu de la que sabe que tiene que buscar cada día el lado bueno de las cosas). Una de las cosas que más me ayuda a levantarme con ánimos cada día es mi calendario kiwi del que ya os hablé la semana pasada. Mi amiga invisible me está regalando cosas chulísimas. Todo acertadísimo. Es lo que tiene conocerse tan bien.


10 comentarios:

  1. con un puente que empezó anulando planes con el peque en urgencias y que acaba con todos enfermos...yo también trato de buscar las cosas buenas. Me habría venido bien un calendario de amigos, sobre todo eso en esta nueva ciudad aún un año después de llegar a ella. A ver qué nos depara la próxima

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, hay temporada en que uno tiene que encontrar algo que te haga vivir la ilusión, o al menos que no te haga abandonarla del todo.

      Besos.

      Eliminar
  2. Qué pereza la época de estudio y qué bien tenerla tan lejos.

    Me gusta que mires la parte buena de las cosas. ¿Sabes qué? Pensaba proponerte algo para cuando termine el calendario de adviento, pero te lo diré ya. Ahora te cuento ;)

    ResponderEliminar
  3. Yo este año estoy un poco en ¿qué pasa aquí? Yo diciéndole a todo el mundo que esta es la peor época para irse de vacaciones, y mis niños casi están libres. El peque lleva un puente de escándalo (cuando lleguen las notas hablaremos), y la mayor para esta semana "sólo" tiene dos exámenes, que la verdad, me parecen pocos. Además los profes tuvieron el otro día una pre-evaluación (si así se han quitado algo de trabajo, pues mira, mejor para ellos), así que ya deben llevar algo adelantado. También es verdad que, sobre todo al peque, le evalúan mucho con trabajos, oratorias y demás.
    Los adornos de Navidad todavía no los hemos puesto. Esta mañana muy deprisa mi hija ha montado algo, pero teníamos visita familiar y aunque hemos sacado todo, no he podido poner casi nada. Además yo quería recoger hojas, pero ha llovido, y mojadas no las voy a meter en casa (si, hojas; porque es que aquí, las hojas de los árboles se llevan cayendo una semana escasa).
    Vuestro calendario hay que mencionarlo con mayúsculas según parece, ¿no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nuestro calendario es lo mejor, no ya del mes, sino del trimestre y puede que del año. Es genial.

      Besos.

      Eliminar
  4. No se en qué se me ha ido el puente, y ya puesta: mis vacaciones, jajaja... Ay que desastre.

    Y lo que queda de diciembre lo tengo a tope, ... me va lo de vivir al límite. Así me pasa que pongo mal las direcciones, me olvido de las cosas, etc etc..

    El calendario de adviento está siendo un aliciente estupendo para salir de la cama y madrugar. Es genial. Y que contenta estoy de que te vaya gustando todo... YUPIII

    Un besín

    ResponderEliminar
  5. a mí se me están pasando los días como si nada!

    lo del calendario kiwi es una locura, pero me tienen enganchada, suerte que tengo los de LEGO para no tener envidia jajaja xD

    ResponderEliminar

Cuéntame...