domingo, 31 de diciembre de 2017

Último día

Cuando llega el último día del año, se supone que toca hacer balance de lo pasado. A mí no me suele dar tiempo precisamente hoy, que tengo algunas compras que hacer. Además, suelo tener ya la vista y el pensamiento en el año que viene.




Estos días pasados he hecho repaso de muchas cosas: películas, series, libros, momentos... y me he dado cuenta de que el 2017 no ha sido tan mal año como pensaba. Y con eso me quedo; con la sensación de que las cosas son más como tú te las tomas que como son en la realidad.



Por eso quiero desearos un feliz año nuevo, venga como venga, y que sepamos afrontar todo lo que la vida nos depare.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Mis momentos favoritos del 2017

Aparte de películas, series, libros y demás, también quería hacer recopilación de mis momentos favoritos de este año.

No quiero numerarlos porque no hay uno que esté por encima de los demás, no hay un orden. Y, a pesar de que el 2017 no creo que haya sido un buen año para mí, tengo muchos momentos destacables.

La quedada kiwi del verano.



Sí, es lo primero que se me ha ocurrido que quiero recordar. La quedada de un grupo de chicas estupendas que celebramos en junio, y que esperamos repetir durante muchos muchos años. Fue en Madrid pero poco importó el lugar, porque no hace falta nada para disfrutarlo. Nada aparte de ellas.

La quedada kiwi del otoño.



También en otoño ha habido un encuentro estupendo con las mismas chicas. Esta vez ha sido en Barcelona. Y lo hemos disfrutado también muchísimo.

En realidad, creo que hay miles de mejores momentos ligados a las kiwis, porque ha sido un año muy intenso con ellas, y quiero que el 2018 sea igual o incluso mejor con ellas.

Las alegrías de ser un equipo y tener tanta fuerza para superar los malos momentos.

Siempre habrá momentos mejores y otros peores, pero es tan bueno tener personas con las que compartir tanto lo uno como lo otro... y es que da igual que esas personas estén cerca o lejos, porque hoy por hoy podemos compartir nuestro día a día con personas a las que no vemos a diario pero a las que queremos igual. Y en algunos casos más, mucho más.

Las vacaciones en Cádiz.



Este año nos decidimos por Cádiz porque el año pasado lo teníamos programado y nos quedamos sin ir. Y fue un gran acierto. Unas vacaciones estupendas, que hemos disfrutado los cuatro, algo que resulta cada vez más difícil por la edad de los niños.

El verano con los amigos.



El verano no solo es bueno porque estoy de vacaciones. En verano paso mucho tiempo, todos los días, con mis amigos, tiempo del que no disponemos el resto del año, y que nos cuesta mucho encontrar para vernos. Tardes a la sombra compartiendo confidencias, o riéndonos de chistes malos, o simplemente leyendo acompañados, las barbacoas, las fiestas, los ratos compartidos con nuestros hijos, la piscina... creo que pueden considerarse de los mejores momentos del año.

Los ratitos de series con mi peque.



Hemos visto muchas series juntos, desde series juveniles, hasta otras de misterio o incluso de terror. Me encanta compartir esos momentos de sofá, a la hora de la cena o el fin de semana, bajo una manta, los dos juntos.

Los libros viajeros y sus grupos de WhatsApp.

Fue una idea estupenda empezar nuevos grupos de libros viajeros. Y lo fue no solo  por los libros, por la diversidad de ideas y opiniones, sino también por ir conociendo cada vez más a personas estupendas, a las que me unen muchas cosas. Y, bueno, a alguna también la he conocido en persona, y eso me encanta.

El viaje a Cataluña y Comunidad Valenciana con mis alumnos.



Fue una semana genial, maravillosa, y ojalá que pudiéramos repetirla este año, o el que viene.

El final del cole de mi hijo pequeño y del instituto de mi hijo mayor.

Etapas duras para ambos. Pero que ya terminaron, y por eso hay que celebrarlo.

¡Me olvidaba del calendario kiwi!



Sí, otra vez las mismas chicas. Pero es que me han dado muchas alegrías este año. Y la idea de Anita de hacer un calendario de adviento como intercambio fue tan maravillosa que no tengo palabras.

Como veis, aunque no haya sido el mejor año, ha tenido muchas cosas buenas, y algunas de ellas, en realidad muchas, me han venido gracias al blog. Y a todos los que seguís ahí todavía.

viernes, 29 de diciembre de 2017

Los libros viajeros de 2017

Ya os he comentado que este ha sido un año muy lector. Pero, además, ha sido un año muy lector de libros viajeros. En estos momentos tengo cinco grupos de libros viajeros activos, algunos muy activos y en otros la palabra activo es un eufemismo maravilloso.



Hoy me dispuse a hacer recuento de los que han pasado por mi casa en estos meses y la verdad es que han sido muchos; tantos como trece, que me parecen un montón.

Quiero hacer, por tanto, un breve repaso de todos ellos, y de las impresiones que me causaron.

Tres días y una vida

Con él empezamos un grupo de libro viajero que está siendo muy fructífero, en el que ya llevamos tres libros terminados en un año y casi terminado el cuarto, una cifra que está muy bien. El libro tuvo opiniones para todos los gustos, pero a mí me gustó mucho, quizá acostumbrada ya al estilo de su autor. No es lo mejor que ha escrito, pero no está nada mal.

Me llamo Lucy Barton

Este también lo propuse yo, ya que estaban ambos en mi lista de pendientes. El primero me gustó mucho, aunque no tanto como la saga de Camille Verhoeven. El segundo no es que me disgustara, pero no terminó de convencerme. Es más lo que calla que lo que dice, pero el caso es que te quedas a medias, y la protagonista parece insulsa y amargada. No sé, no nos gustó demasiado.



Mi vida lejos de mí.

Muerte y destrucción. Hacía muchos años que algo no me costaba tanto trabajo en mi vida. Terminar este libro fue una tarea ingente, aún leyendo en diagonal. Nada que ofrecer tiene este libro, nada de nada, hasta el punto de que no he llegado a mencionarlo por aquí.

Después del fracaso del libro anterior, Mónica (desmadreando) me propuso un libro que le acababa de mandar la editorial y que no tenía mala pinta.

Tarta de almendras con amor.

No pude terminarlo. Y no me podía creer que tuviéramos tan mala suerte, así que les evité al resto la espantosa tarea de leerse otro peñazo y elegí otro que al menos tenía pinta de entretenido.

El método 15/33

A mí me gustó, sin ser una maravilla. Un thriller bastante entretenido sobre un secuestro a una joven con capacidades intelectuales sorprendentes.



Un cadáver en la biblioteca

Este libro en realidad llevaba en marcha desde enero pero a mí me llegó quizá en mayo, no lo recuerdo bien. Era un libro viajero secreto, del que ninguna conocíamos la existencia y que se convirtió en un divertido juego entre todas.

El silencio es un pez de colores

Después de haber leído Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea y Nubes de kétchup, le tenía muchas ganas a este nuevo libro de Ann Pitcher. Pero no ha resultado tan interesante como los anteriores. No estuvo mal, pero le faltan cosas y le sobran páginas.

Diario de una dama de provincias.

Otro libro estupendo, un gran acierto por lo divertido, ágil y entretenido que ha sido. Nos ha durado poco, pero menos aún nos ha durado el siguiente, que ya está terminando viaje.




Y otros cinco de los que no puedo hablar, porque son sorpresa (al menos el título) y aún no han pasado por todas las lectoras. Uno acaba de empezar hace tan solo unos días...

No ha estado nada mal. ¿Verdad?


jueves, 28 de diciembre de 2017

Mis películas favoritas de 2017

No ha sido este un año excesivamente cinéfilo. Sí hemos ido al cine, especialmente mi chico pequeño y yo, y he estado mirando ahora la lista de películas vistas, así que creo que hemos ido más o menos una media de una vez al mes, lo cual no es lo que me habría gustado, ni mucho menos. En casa, por otra parte, no hemos visto muchas películas ni muchas series. Ha sido un año en que he leído más que he visto, y eso se nota en las cifras de final de año.

Aún así, algunas películas que me han gustado este año son:

Manchester frente al mar

Como siempre, a principios de año se acumulan los títulos que van a competir por los Óscar y una tiene que intentar no perderse aquello que le interesa, porque luego pasamos meses de sequía en los que casi no hay nada decente.

Esta película me gustó mucho, muchísimo. Lo peor, que es muy muy larga.

Moonlight



Una película también preciosa, y muy dura.

Lion

Una película de sentimientos a flor de piel que me encantó.

La bella y la bestia

La adaptación del clásico de Disney, que nos encantó, sobre todo a mi chico pequeño.

It



Mi chico se estrenó en el cine de terror con esta película. Primero fui a verla con el mayor, porque me parecía que iba a ser demasiado para el pequeño. Pero después insistió y como yo ya la había visto, me arriesgué. Le encantó y luego no ha tenido miedo. Además, hemos abierto la veda para más películas de terror tipo Sé lo que hicisteis el último verano o Scream, que hemos vuelto a ver con él.

La llamada

Sí, lo sé, única película española de mi lista, pero es que no soy nada aficionada. Sin embargo, esta película nos gustó mucho. Me pareció muy tierna y me encantó.

Wonder



Creo que, por lo que parece, es la última película del año que hemos visto en el cine. Y nos gustó mucho la adaptación que hicieron de uno de nuestros libros favoritos.

Me parece que eso es todo. Y tengo que decir que la mayoría son de principio de año, así que este no ha sido un buen año de películas para mí. No sé si no he estado muy en ello, o de verdad no ha sido un gran año. ¿Qué pensáis? ¿Me recomendáis alguna película imprescindible?

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Mis libros favoritos de 2017

Este ha sido un gran año lector. Creo que me voy poniendo, en número de libros leídos, a la altura de lo que yo era con 18 o 20 años. Este año en Goodreads he alcanzado la cifra de 100 libros leídos. Aunque no es una cifra del todo cierta, porque algunos han sido volúmenes muy finos de cómic. Pero tenía previstos unos 70 para este año, más o menos uno por semana y un margen mayor en verano, y lo he superado con creces.

Mucho tiene que ver mi número de libros leídos con el que haya acertado en muchas de mis lecturas. Cuando lees un buen libro, siempre te quedan ganas de más, además de tardar mucho menos que si el libro te cuesta, no te convence, o finalmente lo abandonas.

Ya os he contado que cada vez abandono más libros, no sé si porque no es lo mismo otros tiempos, en que si compraba un libro me lo leía me gustara o no, y mis gustos todavía no estaban formados, y ahora, que leo en digital y no me duele abandonar un libro si no me está gustado.

Para hoy tengo preparada la lista de los libros que más me han gustado este año. Si queréis ver mis libros leídos a lo largo del 2017, tenéis una pestaña ahí arriba con todos, y los enlaces a cada uno. Pero aquí os traigo solo lo mejor, lo mejor para mí, claro.

Siempre hemos vivido en el castillo



Fue el primer libro que leí de Shirley Jackson y me gustó tanto que, enseguida, leí también La lotería y La maldición de Hill House.

Ritos funerarios

Me alucinó esta novela que trata sobre una condenada a muerte en un paisaje islandés muy duro e invernal. Lo leí durante el verano y me hizo pasar frío.

La mujer del viajero en el tiempo



Una de esas recomendaciones de Dina de toda la vida y a la que por fin llegó el turno. Y me encantó. Me pareció un libro original y me emocionó mucho.

Nosotros en la noche

Al final del verano leí esta historia que me pareció fascinante. Me encantó, me emocionó y me pareció uno de los mayores aciertos del año.

El cuento de la criada



Empecé la serie y me dispuse a leer el libro. Y casi fueron las dos cosas a la vez. Me gustaron las dos mucho, aunque de formas diferentes.

Harriet

No sabía lo que me iba a encontrar al comenzar esta novela, que me parecía un poco así como de costumbres de la alta sociedad en un principio y que luego se va tornando en otra cosa, más inquietante. Un libro que me ha marcado.

Patria



Creo que de este libro se ha hablado mucho, quizá demasiado. Es una buena novela, sirve para tratar el problema del terrorismo de una forma que no era posible hace unos años, y poco más que añadir.

Viento del este, viento del oeste

Un clásico maravilloso que no sé por qué no había leído antes. Me gustó muchísimo. Creo que es una lectura imprescindible.

El cielo es azul, la tierra blanca



Recomendación de Marialu Gili. Un maravilloso libro que ahora, meses después de terminarlo, todavía me parece mejor que cuando lo leí.

La flor púrpura

Quiero seguir en el próximo año leyendo a esta autora, pero de momento esta es mi novela favorita de las dos que he leído.

Hay un par de libros que me han gustado y me han dejado huella, pero no puedo hablar de ellos porque son libros viajeros y aún están rodando por ahí.



martes, 26 de diciembre de 2017

Mis series favoritas de 2017

No he pasado por aquí en un par de días y no os he felicitado las fiestas. Así que lo primero de todo es eso, desearos a todos los que me visitáis mucha felicidad, ahora y siempre. Y un deseo más: que sepamos aprovechar y disfrutar de lo bueno.

Toca hacer repaso de mis cosas favoritas del año, algo que me encanta; echar la vista atrás y revisar qué he visto y, de todo ello, qué ha merecido la pena. Empiezo por las series.

Este año no he sido muy activa en series. No hemos visto demasiadas, por falta de tiempo, o quizá porque he dedicado más tiempo a leer que a la televisión. Pero he visto algunas que me han gustado mucho.

El cuento de la criada



Mucho se ha hablado de esta serie y no voy a repetir lo que ya dije en su momento. Mi único miedo: una segunda temporada que no sé yo dónde nos va a llevar.

Big Little lies



Quizá una de las mejores series del año, si no la mejor. Me la recomendaron y después la he recomendado yo fervientemente. Otra vez el miedo a una segunda temporada: pero ¿por qué?, ¿por qué?

Friends



Este otoño ha sido el otoño de Friends. Empezamos a verla mi peque y yo y después se nos unieron el padre y el mayor. Lo hemos pasado bien, nos hemos reído y hemos llorado con ella. Un apunte: muchas actitudes de los personajes serían impensables ahora mismo en una serie políticamente correcta. La sociedad está evolucionando. Y eso es estupendo.

This is us



Una gran serie. Diferente, íntima, con unos personajes maravillosos... Lo malo: dejar cabos sueltos para seguir con una segunda temporada en una serie que prometía terminar en pocos capítulos.

Stranger things



Para mí ha sido una segunda temporada magnífica, aunque es cierto que le costó arrancar. Me gustaría que dejaran en paz a los personajes, a los niños que no son ya tan niños, y que no siguieran con más y más temporadas, pero creo que eso es mucho pedir.

Happy Valley




Una de la últimas series del año: es más, me quedan un par de capítulos para terminar la segunda temporada. Y puedo decir que ha encantado. Me ha dejado muy buen sabor de boca. Es una serie policial pero de personajes y doméstica, comedia y drama a la vez, e inglesa. Un cóctel que funciona muy bien.

Como habéis visto, me ha dado (salvo Friends) por las series breves y con final. Estoy un poco cansada de esperar años a que se resuelva algo que ni los guionistas saben cómo. Prefiero una trama limitada, y me fastidia que alarguen las series hasta la eternidad, sobre todo cuando el argumento no da para más.


sábado, 23 de diciembre de 2017

Ed Sheeran

Creo que no os he dicho nunca que me encanta Ed Sheeran. Me gusta muchísimo su último disco, que es maravilloso de principio a fin.




Pero es que además ha hecho dos versiones de la misma canción: una con Andrea Bocelli...





Y la otra con Beyoncé, de la que aún no hay vídeo ofcicial.

Y las dos son maravillosas.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Las notas de la primera evaluación

Voy a hablaros hoy de los resultados de esta primera evaluación. Y, como es natural, aunque no debería ser así, esos resultados se miden en aprobados y suspensos.

Si hablamos de números, los míos (los de mis alumnos) no son tan malos: tengo 23 alumnos y han suspendido 4. Pero los números no son lo mío, además de no decir toda la verdad. Porque siempre hay matices.



Resulta que los cuatro alumnos que han suspendido pertenecen los cuatro a la misma clase, y resulta que es una clase de siete alumnos. Y si en una clase con una ratio semejante suspenden cuatro, algo no funciona. Y os voy a decir lo que no funciona: ellos.

Estos alumnos eran de mi tutoría del curso pasado, alumnos que no querían hacer nada, que no se esforzaban ni lo más mínimo, alumnos que costó mucho trabajo sacar adelante, trabajo mío, no suyo. Ha llegado el momento de la verdad: están en cuarto de la ESO, tienen que esforzarse por sacar el título, y ellos consideran que están trabajando, pero ese trabajo es tan poco, casi inexistente, que van a suspender casi todo en este primer trimestre.



El curso pasado entre todos dimos a estos chicos un empujón, porque por edad es su última oportunidad de sacar el título, pero no es que no lo agradezcan, es que les da bastante igual. Y por eso van a llevar pésimos resultados.

En fin, me consolaré con mis otros dos grupos: En segundo de PMAR han trabajado muy bien, genial, incluso dos chicos que yo pensaba que tendrían muchas dificultades para aprobar, por capacidades. Sin embargo a veces la actitud es todo y han estado siempre dispuestos a hacer, a trabajar, incluso a estudiar, con lo que hemos hecho más exámenes, cortitos, pero más que los que hice con el grupo del curso pasado. Han aprendido más y han tenido en algunos casos resultados muy buenos. Y creo que no será solo conmigo.



En tercero de PMAR, mi tutoría, también estoy contenta. Hay un grupo de alumnos con muchas ganas, no solo de aprobar, también de aprender y de sacar buenas notas. Eso es muy bueno para el resto, que ha entrado en una dinámica de trabajo bastante buena. Es cierto que tengo unos cinco alumnos que hacen lo mínimo o menos de lo mínimo. Pero en la mayoría de los casos, como hemos hecho muchos trabajos en grupo (parejas, grupo pequeño, grupo grande y grupo clase) se han tenido que poner las pilas porque lo demandaban sus compañeros.



Aún así, tres de mis alumnos de este grupo tienen una media de aprobado pero tienen suspensa la materia de Geografía, que tenemos que recuperar.

En fin, esa es mi reflexión, y me gusta que quede aquí para consultarla cuando llegue la segunda evaluación y ver si han cambiado las cosas.


miércoles, 20 de diciembre de 2017

Libros que no tengo intención de leer

Hay libros (o tipos de libros) que, por la razón que sea, no tengo ninguna intención de leer. Afortunadamente, porque hay tanto que leer y tan poco tiempo para hacerlo, que solo faltaba que me gustara todo y que quisiera leerlo todo. Lo cierto es que no se puede decir que nunca harás algo, porque además todos evolucionamos y nos gustan cosas que hace años no habríamos leído, pero sí  tengo claro que mi tiempo lo dedico a lo que quiero y algunas cosas no voy a leerlas.

Saga After y similares.



Ya os conté que leí el primero y me pareció tan nocivo y tan malo para cualquier mente joven que, aunque la mía ya no lo sea, me niego a leer nada más de esta saga ni de este estilo. Sin embargo sigo viendo un montón este libro en las librerías y también en las mochilas de mis alumnas. Y me pongo mala. Cuando lo leí eran dos, o tres, y ahora son cinco volúmenes, y no puedo dejar de pensar en lo dañina que es este tipo de literatura.

La saga Cazadores de sombras y las de alrededor.



Leí hace tiempo el primero de los libros y no me convenció, así que no pienso leer los tropecientos volúmenes que tiene esta saga, compuesta a su vez por varias sagas. Tiene mucho éxito pero no es para mí.

Libros de Blue Jeans.



Mira que me gusta la novela juvenil, y quizá no me pilló en buen momento cuando intenté leer uno de los libros de este hombre y se me atragantó tanto que tuve que dejarlo enseguida. No creo que lea nada suyo, a pesar de su éxito.


Los libros de Karl Ove Knausgård.



Había leído buenísimas críticas de la saga de este señor, que escribe sobre su vida. Una vida complicada, o tal vez normal pero que él la cuenta como si fuera extraordinaria. Creo que no era mi momento con él, o lo que fuera; el caso es que empecé con el primero, La muerte del padre, y no pude terminarlo. Se me hizo larguísimo y no saqué nada en conclusión. Vamos, que lo he descartado, aunque me pierda grandes joyas de la literatura.


Romántica.



No es mi género. Me resulta, por bien escrito que esté, muy falso y poco creíble lo mire por donde lo mire y me salgo de la historia constantemente. Me pasa con la romántica sin más y con la erótica. No, no son mi tipo de libros.

Erótica.



No, definitivamente, tampoco es mi género. No es que sea mojigata, es que en general no me llama nada la atención. Leí hace un tiempo una saga de Betacoqueta, la de los ositos, y me pareció divertida la forma en que escribe, pero sus libros eran un tostón: polvo en el sofá, polvo en la cama, polvo en la terraza... por delante, por detrás...y así sucesivamente durante páginas y páginas. Vamos, que me parece que para un relato de cinco páginas pueden valer, pero no me llaman.

Histórica.




Lleva años de moda, creo que desde El código Da Vinci, o desde antes, y he leído algún libro pero no es tampoco mi género. No soy una apasionada de la historia y la novela histórica me resulta aburrida, así en general, con honrosas excepciones, claro.

Eso es todo, creo. Y ya es bastante...


martes, 19 de diciembre de 2017

He visto 41. Happy Valley

Se trata de una serie de la BBC que está en Netflix y que hemos visto este fin de semana. En realidad, la vimos el domingo, un domingo de pijama y sofá.



Son 6 capítulos (la primer temporada, porque hay una segunda pero la primera se cierra y me ha dejado muy buen sabor de boca) que tratan sobre un pueblo inglés y un misterio que resolver.

Se trata de un thriller que a mí me ha recordado mucho a Fargo, la película o la serie, salvo por el humor, que no es tan marcado en Happy Valley (aunque sí lo tiene), ni tan surrealista e irónico.

La protagonista es una policía no precisamente joven, Catherine Cawood, que tiene que enfrentarse al día a día de una ciudad en la que las drogas hacen estragos entre la juventud, además de una situación familiar bastante difícil. Tiene una personalidad fuerte y esto hace que por momentos la serie sea divertida y en segundos se pase al drama.

Como os digo, me ha encantado la serie, es corta y la temporada termina resolviendo todos los interrogantes, cosa que es de agradecer en estos tiempos. Muy recomendable.

Es más, ya estoy viendo la segunda temporada.

lunes, 18 de diciembre de 2017

La flor púrpura y Americanah

Voy a unir las dos lecturas en una sola entrada, porque no llego a reseñar todo lo que he leído este año, y me gusta dejar constancia por aquí de mis libros, porque me sirve para volver a ello cuando no me acuerdo de la impresión que algo me dejó.

Este año, gracias a la recomendación de Bienve, ha sido un año muy "Chimamanda". Y es que he leído cuatro libros de esta autora, quizá sus cuatro libros más conocidos. Los dos pequeños ensayos sobre feminismo (reseña aquí) y estas dos novelas, la última de las cuales he terminado hace un par de días.



Título: La flor púrpura
Autora: Chimamanda Ngozi Adichie
Editorial: Random House

Esta es la primera novela de Chimamanda Ngozi Adichie que leo, después de lo que me habían gustado sus libros sobre feminismo.

La recomendó Anita en su blog, porque a ella le había encantado. Y enseguida, en muy pocas páginas, supe que me iba a gustar. Pero no tenía ni idea de cuánto.

La flor púrpura nos cuenta la historia de dos hermanos nigerianos, niño y niña y de su familia: su padre, su madre y su hermano. A través de su mirada infantil, vamos sabiendo cómo funcionan las cosas en su universo, en el que su padre es un importante hombre de negocios que ha impuesto en casa un estricto régimen de vida muy ligado a su fanatismo religioso. A medida que avanzas en la lectura, te vas dando cuenta cada vez más de cómo es su vida. Esos niños abrirán los ojos a la realidad cuando pasan unos días en casa de su tía con sus primos, y descubren que no todas las familias son como la suya.

Me ha gustado muchísimo, a la vez que me ha horrorizado por momentos. Y me ha servido para conocer un poco más del modo de vida de un país que me resulta absolutamente ajeno: costumbres, comidas, modos de vida, ...



Título: Americanah
Autora: Chimamanda Ngozi Adichie
Editorial: Random House

Poco después del libro anterior, me dispuse con este libro, que es el más conocido de la autora. En él cuenta la experiencia de Ifemelu, una joven nigeriana que va a estudiar a Estados Unidos. Además de su historia, que podría ser la de cualquier emigrante, habla de otros temas como la raza, la pobreza, la discriminación, el desarraigo,...

Cuando empieza la novela, la protagonista ha decidido regresar a su país, después de bastantes años fuera. Y resulta curioso que uno termina sintiéndose extranjero tanto en el país al que emigró como después en su propio país. Americanah es el término despectivo que se les da a las mujeres que han estado en Estados Unidos y regresan después a nigeria, esas mujeres, y también habla de hombres, que no encuentran su lugar al regresar.

Me ha encantado el personaje principal, que creo que puede tener mucho de la propia autora. Me gusta cómo se expresa, cómo piensa, los artículos que escribe en su blog...

Creo que me gustó más La flor púrpura por ser la primera novela de esta escritora que leía, pero esta también es una gran novela, y me ha dejado con ganas de repetir con la autora.




sábado, 16 de diciembre de 2017

Esta semana 47

Esta semana ha sido bastante diferente a lo normal.



Esta semana empezó con mucho trabajo, y también con algo de nieve por aquí, que ya era hora.



Esta semana han operado a mi pequeño de una cosita leve, pero que nos ha tenido preocupados y pendientes en las últimas semanas (por no decir meses), así que ya estamos más tranquilos.



Esta semana hemos pasado una noche en el hospital y el resto de los días en casa, convalecientes y tranquilos, en plan de casi-vacaciones.



Esta semana no se ha dado nada mal, sobre todo sabiendo que aquello que más nos preocupaba va bien.



Esta semana ha continuado el calendario kiwi, que es la alegría de mis mañanas, y de todo el día. Porque no es solo mi regalito diario, sino ver los de las demás. Me encanta.



Esta semana, en resumen, no ha sido tan mala como se esperaba. A ver si puedo decir lo mismo de la próxima.

viernes, 15 de diciembre de 2017

El ferrocarril subterráneo

Ha sido este 2017 un año cargado de libros, tantos que desde verano llevo hablando de dos libros a la semana y veía que llegaba diciembre y no me daba tiempo a hablar de todo lo que he leído. Pero no, la cosa se ha tranquilizado, es decir, estoy leyendo menos, o quizá es que en estos días he leído algún libro más voluminoso, el caso es que casi, casi, estoy al día de reseñar por aquí mis lecturas en lo que va de año. Quitando, por supuesto, algunos libros viajeros que no han terminado su camino y de los que no puedo hablar aún.

Compré este libro para hacer un regalo. Y luego me llamaba desde la caja donde lo coloqué antes de enviarlo a su destinataria, así que me lo leí y lo envié ya de segunda mano. Donde hay confianza, ya sabes... (lo siento, no es práctica habitual en mí)



Título: El ferrocarril subterráneo
Autora: Colson Whitehead
Editorial: Random House


El caso es que me gustó y, aunque parecía una historia que, a priori, estaba ya muy trillada, y poco original se podía hacer con ella, resulta que el desarrollo de la acción y los personajes es muy interesante, termina enganchando, con una forma diferente de tratar el tema.

El tema en cuestión es la esclavitud en los Estados Unidos. Y se centra en la forma de vida de las comunidades de esclavos, en sus penurias y en su día a día. De esta manera conocemos a los personajes principales antes de comenzar la acción.

A partir de ahí, la ficción consiste en una red de ferrocarriles subterráneos que se supone que existían para ayudar a los esclavos a escapar de sus condiciones de vida y los llevaban a otro lugar mejor. Y, con ello, una serie de personas que trabajan de manera clandestina en esos ferrocarriles para ayudar a los esclavos a escapar.

El libro viene avalado por dos premios importantes: el Pulitzer y el National Book Award. Me ha parecido una buena novela, sin entusiasmarme ni llegarme muy dentro, pero por momentos me ha emocionado y me ha parecido bastante entretenida.

jueves, 14 de diciembre de 2017

¿Qué pasa cuando falta un profesor?

Todos más o menos lo sabemos. Cuando falta un profesor, siempre hay alguien que lo sustituye. En los institutos y colegios públicos, siempre hay al menos un profesor de guardia para cuidar a los alumnos que no tienen profesor porque el suyo no ha venido.

Antes de la crisis, si faltaba un profesor, y se preveía que iba a tardar unos días en volver, mandaban a uno para sustituirle. Para eso está la lista de interinos, organizada de tal forma que se llama por teléfono al siguiente y en unas horas, o al día siguiente, ya está trabajando en el centro asignado. Esto sigue ocurriendo, por ejemplo, con los permisos por matrimonio, o con los permisos no remunerados. Si tú pides unos días sin sueldo, como además tienes que hacerlo con tiempo, es muy probable que manden a alguien a sustituirte.




Pero después de la crisis, muchos funcionarios perdimos un montón de derechos, derechos adquiridos con los años, a base de reivindicaciones, de negociaciones de nuestros sindicatos e incluso de huelgas. De un plumazo nos aumentaron en número de horas lectivas, el número de alumnos, y con ello la carga de trabajo. Todos por entonces lo admitimos (no nos quedó más remedio) con mayor o menor grado de insatisfacción.

Entre esas medidas de crisis se puso en práctica una: no llamar a sustituir a nadie antes de quince días. Es decir, que si vas a tardar en volver, porque te han operado de algo, o estás enfermo y se prevé que estarás de baja más de quince días, tus alumnos no tienen profesor durante las dos primeras semanas de tu baja. Con suerte. Con esto la administración se ahorra muchísimo dinero porque hay muchas bajas de este tipo.




No sé cuál es la práctica en los colegios de primaria, pero en secundaria, si te pones malo de hoy para mañana no hay nada que preparar. No lo has previsto y, por tanto, está claro que no puedes hacer nada al respecto. Pero si sabes que vas a faltar, por el motivo que sea, tienes la obligación (no sé si real o simplemente moral) de dejar trabajo para tus alumnos.

Lo de dejar trabajo viene muy bien para que el profesor de guardia no tenga solamente que aguantar a las fieras, sino que no pierdan la hora de clase y hagan algo provechoso.




Pero no nos engañemos. Muchas veces los profesores dejamos simplemente una fotocopia de ejercicios relacionados con lo que estamos trabajando que luego pasa por nuestras manos sin pena ni gloria y ya está.

Otra práctica bastante habitual en mi centro es, si prevés que vas a faltar un día, poner un examen ese día. Me parece bastante adecuada así, en general, porque los alumnos no pierden clase y el examen ibas a hacerlo de todas formas. Pero ya me ha tocado cuidar un examen de física y química en el que mis alumnos tenían dudas y yo ni idea de resolverlas.

No es complicado mandar trabajo para tus alumnos si vas a faltar uno o dos días, pero si son más, y tienes muchas horas con cada grupo, como es mi caso, las cosa se pone difícil. Especialmente si lo que quieres es que no pierdan el tiempo.




Resulta que yo ya estoy de vacaciones. Y cuando escribo o pienso en vacaciones me da la risa, porque una serie de circunstancias familiares hace que se me encadenen dos intervenciones quirúrgicas (leves) de familiares y que falte a clase desde ayer hasta el día que damos las vacaciones, el 22, incluidos.

Pues bien, lo que más difícil me ha resultado es preparar trabajo para mis chicos. Trabajo real, no una simple fotocopia. He preparado actividades individuales y en grupo, algunas con ordenadores, y también el repaso que siempre hacemos a la evaluación, al trimestre. Y ha resultado complicado porque con mis alumnos tengo ocho horas a la semana, lo cual implica dos horas casi todos los días. Y hay que ir cambiando de actividad para que no se me tiren de los pelos y se produzca un suicidio colectivo.




En fin, que me he pasado todo el puente, y el lunes toda la tarde y parte de la noche terminando actividades que luego mis compañeros de guardia (algunos) olvidarán entregarles, o no tendrán ganas de hacer con ellos, o que ellos pensarán que son un rollo y no pondrán en ellas el trabajo y el entusiasmo que deberían, o al menos lo que harían si yo estuviera para empujarles. Lo único bueno es que pienso que ya les tengo acostumbrados a trabajar a su ritmo y solos, especialmente con trabajo proyectado y ordenador, o en grupo, y ayer, por ejemplo, ya me enviaron los archivos compartidos del primer proyecto que están haciendo y no pinta mal.

Conclusión: que no me gusta nada esto de no poder vigilar lo que hacen mis alumnos.