Frío

Ya sé que no se habla de otra cosa, pero parece que al final llegó el frío a todas partes. O a casi todas.

Este domingo tuve que pasar la tarde bien abrigada bajo la manta, tumbada en mi sofá, arropada por mis gatitos y viendo un capítulo tras otro de las Gilmore. Lo sé, no digáis nada, lo pasé fatal. 

Y ayer lunes el edificio del instituto estaba medio congelado, y el agua caliente en mi casa no funcionaba, pero era absolutamente necesario que me lavara el pelo, así que me duché ahogando pequeños grititos con agua helada, que me dejó la cabeza dolorida para toda la mañana, a pesar de secador a tope de calor.

Además, el domingo mi peque me atacó con la puerta de un armario, a traición, así que me ha salido un chichón considerable y tengo la cabeza bastante dolorida. Esto último no venía a cuento. Pero ya está dicho.

Ayer hacía tanto frío en mi centro que hasta los alumnos, sí, esos que usan camisetas de tirantes en lo más crudo del invierno, estaban helados, y como somos pocos en clase nos hemos amontonado al lado de los radiadores para leer y luego hemos aguantado como hemos podido en el aula de ordenadores, que es más o menos como una cámara frigorífica para curar jamones, pero sin jamones. Los chicos se turnaban para levantarse y poner las manos en los radiadores porque se les congelaban los dedos en el teclado, y a segunda hora dejé de sentir el culo dentro del pantalón.

No sé si a todas os pasa, pero a mí se me congelan los pies, y las manos, pero poco a poco puedo conseguir que entren en calor, pero el culo, como se me quede frío el culo, no vuelve a su estado en días. También hay que tener en cuenta que es ahí donde más masa corporal tengo...

Total, que hoy me voy a trabajar armada con una manta, una de esas que solemos llevar cuando hace mucho frío, llamadlo chal, o fular, llamadlo como queráis porque no deja de ser una manta. La dejaré en el instituto por si me pasa como ayer, que me congelo por momentos. 

Hoy, además, paso tooooooooooooooodo el día en el centro. Así, con todas esas oes, porque me toca reunión por la tarde y vamos a aprovechar para celebrar San Alberto Magno, patrón de los de ciencias, que nos invitan a comer un bufé que servirá a su vez como práctica para nuestros alumnos de cocina. Lo que se llama matar varios pájaros de un tiro.

En fin, que el frío ha llegado, y no sé si alegrarme bajo mi manta o maldecir mi culo congelado.

Y vosotros, ¿cómo lleváis esto del frío?