domingo, 24 de julio de 2016

Domingos de verano 4

Hoy también es un domingo de verano como tiene que ser.

Y lo es porque tengo en mi casa a mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos desde el viernes, lo cual implica que dormimos poco y como podemos, que nos amontonamos para ducharnos, que tardamos hoooooras en hacer cualquier cosa los ocho a la vez y que las comidas se han convertido en una fiesta.



Para mi peque es un domingo agridulce, porque están aquí sus primos, es domingo, pero tiene clase todo el día, porque su curso de verano no para ni  sábados ni domingos. Así que se ha ido un poco triste.

No pasa nada porque sé que se le pasará en cinco minutos y disfrutará un montón. Pero ayer, primer día a horario completo, no me devolvieron a un niño, sino a una piltrafilla con patas, que no podía ni moverse y que pidió voluntariamente irse a la cama (lo nunca visto) más pronto de lo habitual.



Así que toca disfrutar de mis sobrinos pequeños, del domingo, de la vida slow, de ser muchos, de las risas, de todo lo que significa tener en casa a mi familia favorita del mundo.

3 comentarios:

Cuéntame...