viernes, 24 de junio de 2016

Vacaciones de alumnos

Ayer en mi instituto dimos las notas. Y por tanto hoy vamos a trabajar sin alumnos. Salvo que vengan todos a reclamar, que no creo...

Estos días de junio son raros, porque el horario se relaja un poco, y a veces, cuando todo el papeleo y la burocracia que tenemos que hacer va terminando, tenemos un rato para tomar un café con ese compañero con el que no hemos coincidido ni una hora en todo el curso.



Para mí este año es más raro aún, porque he pasado dos semanas de fiesta en fiesta, de despedida en despedida. Lo último, estos días, ha sido un vídeo precioso en el que han participado muchos de mis compañeros y gran parte de los alumnos que he tenido este curso y en cursos anteriores, deseándome suerte y dándome las gracias por el tiempo que hemos pasado juntos. Lo tengo guardado ya como un tesoro en mi corazón.

Han seguido llegando regalos, de alumnos, de padres. Nunca había tenido tantas muestras de cariño.



Y ha habido llantos. Aguanté sin llorar hasta el martes, pero el martes me enseñaron el vídeo, y los chicos vinieron a despedirme. Alguno empezó a llorar y aquello pronto se convirtió en un virus contagioso.



Y ayer pasé el peor trago. Mis alumnos fueron pasando con sus padres a por las notas y abrazándome y deseándome suerte. Así que me puse muy blandita. Además, uno de ellos, uno de esos enchufados que siempre tengo, de esos que necesitan apoyo y cariño, vino a tomar algo conmigo y empezó a llorar. No había consuelo para él. Y ver a esos tíos tan grandes llorando me parte el corazón.

Con lo que he tenido unos días un tanto agridulces, y hoy promete ser mucho, mucho más tranquilo.




7 comentarios:

  1. Pero como no van a llorar si eres la mejor profe que podrían tener.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  2. Ayssss si me han dado ganas de llorar hasta a mí!!
    Has sido una gran profesora y colega,normal q se emocionen ante tu marcha...

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Es que es como si vas ahora y nos dices que dejas el blog, llantera al canto...
    Yo lo pasé fatal cuando el peque pasó a Primaria. Era la primera vez en nuestra familia que habíamos tenido una profesora tres años seguidos, entrando hasta la puerta todos los días para recoger al enano y hablando con ella; así que, dejar de tenerla, dejar de verla, "traslado" a otra parte del cole, y las diferencias entre primaria e infantil, me sentaron muyyyyyy mal. Y eso que eran peques.
    Con la edad de tus alumnos, me acuerdo de mis profes, con un cariño muy distinto, mucho más "adulto", y que por supuesto aún se mantiene.

    ResponderEliminar
  4. A los profesores importantes para nuestros hijos se les suele cojer mucho cariño, nosotros tambien nos tendremos que despedir de un profesor que mi hijo adora la semana que viene

    ResponderEliminar
  5. Para que veas lo buena profe que eres :)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Si es que sería imposible no llorar...
    Qué bonito lo del vídeo. Está claro que les has dejado huella, a tus alumnos y a tus compañeros. Ya verás qué sensación volver a verlo dentro de 5, 10, 20 años...
    Ahora a disfrutar de una nueva etapa.
    Un besote

    ResponderEliminar

Cuéntame...