Bullet Journal

Tengo memoria de pez, no sé si alguna vez os lo he dicho. Y a veces sé que tengo que llamar a alguien, o escribirle (sé que debo por ahí un par de cartas, lo sé), o que se me ha olvidado algo pero no sé qué... En fin, que intento apuntarlo todo, para organizarme mejor, pero luego nunca me acuerdo de mirar todo eso que tengo pendiente.

Así que ya estoy yo con mis propósitos, y he buscado la agenda ideal para empezar septiembre con buen pie.

Este año he dejado a un lado lo más convencional y me he pasado al método Bullet Journal. Es algo sobre lo que leí y que tiene hasta su página web en la que te explica cómo funciona de forma bastante clara.

No había oído ni leído nada de esto hasta hace un par de meses. Pero me parece muy simple y práctico, y que va a ir conmigo mucho mejor que la agenda diaria, en la que apunto mucho al principio, y luego se me olvida por ahí. La del curso pasado, por ejemplo, desde febrero no tiene prácticamente nada.

Se trata de escoger un cuaderno normal, a ser posible de cuadros (una moleskine es la libreta perfecta para ello) y organizar tú mismo los distintos apartados siguiendo un plan bastante sencillo, y personalizable.

Además, ha sido una buena excusa para hacerme con otra moleskine, que compré hace unos días y me puse a preparar.

Ya os contaré cómo me resulta...