Ayer Itziar de Vidas de mercurio publicaba esto, que es muy breve, pero si no tenéis ganas de leerlo os copio parte del primer párrafo: [...] los privilegios de los doctorandos con más posibilidades
económicas; no solo las obvias, también las que vienen de haber tenido
la oportunidad, cuando eran niños, adolescentes, de viajar, ir a museos,
teatros, lugares que no están al alcance de la clase trabajadora; de
haber leído buenos libros recomendados por gente que sabe, haber tenido
una formación musical, haber oído conversaciones de nivel…
Y hace unos días, leí en twitter algo que me ha tenido pensando. Decía algo así como que el índice de fracaso escolar era mucho menor entre los hijos de los docentes, acusándonos así de alguna manera (esta fue mi interpretación) de causar fracaso escolar, pero no a nuestros hijos.
Así que hoy quería juntar las dos cosas y hablaros de ello. Porque creo que todo esto es cierto pero no del todo.
Empiezo por el final:
Sí creo que el índice de fracaso escolar puede que sea menor entre los hijos de los docentes, pero las razones para ello son obvias:
- Tenemos, siempre generalizando, un horario escolar parecido al de nuestros hijos, por tanto podemos estar con ellos mientras hacen sus tareas y ayudarles, algo que no pueden hacer todos los padres.
- Tenemos, en general, un nivel cultural (o más bien inquietudes) mayor que el de muchas personas, por lo que nuestros hijos están desde pequeños en contacto con libros, con museos, conciertos, conversaciones de todo tipo...
- Tenemos cierta preocupación por los estudios de nuestros hijos que no tiene toda la población. No se puede generalizar pero hay personas que piensan que sus hijos no van a estudiar y los dan por perdidos antes de que empiecen ( es un zoquete, como su padre; yo tampoco estudié y no me va mal; que se deje de tanto libro y se ponga a trabajar, que así aprende...)
Y si pienso así de los hijos de los docentes, que somos de clase media más bien raspadita, imaginad lo que opino de esas personas que tienen un acceso ilimitado a la cultura, que pueden pagarse el teatro cada semana, un palco en la ópera, museos, exposiciones, que se codean con intelectuales (de los de verdad, no de los que salen todos los días en televisión...) Creo que los privilegios que otorga el nivel cultural y económico alto están claros, pero, como dice Itziar, creo que no lo son todo.
Hay muchas familias de clase media, con padres sin estudios, o con escasa formación, que llevan a sus hijos cuando pueden a hacer turismo cultural, a ver un museo importante o asisten con ellos al teatro regularmente, al cine, que transmiten en ellos la curiosidad por aprender y el interés por mejorar.
Cuando naces y lo tienes todo al alcance de la mano, puede que no lo valores lo suficiente, pero si sabes que tus padres se han esforzado para llevarte a ese lugar, para visitar aquella ciudad y comprar las entradas para ese museo, entonces quizá también sepas que la cultura es un bien incalculable y la aprecies más que el resto.
Me gustaría que me diérais vuestra opinión, porque lo cierto es que es un tema complicado.
Hombre, yo creo que gente sin dos dedos de frente, vaga y sin inquietudes existe en todas las clases sociales, así que difícilmente el nivel económico/cultural/loquesea de unos padres va a ser el responsable último el fracaso escolar de su hijo (salvo en casos extremos, que los hay, claro). Es verdad que tenerlo todo a tu favor siempre ayuda, y que un chaval con inquietudes nacido en una familia con posibilidades lo va a tener más fácil que otro nacido en una sin medios y con poca formación, pero no creo que las inquietudes de ese chaval vayan a esfumarse solo porque su familia no las comparta o no las pueda satisfacer.
ResponderEliminarEn definitiva, que yo soy un firme defensor de eso de que cada persona es un mundo, y más allá de que las circunstancias influyen, porque influyen, la mayoría de los que fracasan, fracasan por sí mismos, y los que triunfan, triunfan por sí mismos. Tampoco hay que cargar la responsabilidad siempre en los padres, que a veces sacar adelante al crío, darle de comer y educarlo ya es bastante difícil, como para pedirle a un pobre hombre que no entiende de teatro que lo lleve a ver Shakespeare.
Tienes mucha razón, porque ahí arriba estoy generalizando, y eso siempre es peligroso. Tener las cosas a favor ayuda mucho, especialmente cuando tu personalidad aún no está formada y no sabes lo que quieres, pero cuando vas siendo mayor eres tú y tu forma de ver el mundo. Me ha gustado lo de no cargar a los padres la responsabilidad de todo...
EliminarBesos.
Si hay inquietudes, curiosidad y ganas de aprender tienes ya mucho camino adelantado, desde luego si a esto le sumas una familia de clase media-alta pues ya lo tienes todo, pero aún así, con menos posibilidades económicas también se puede, gracias a internet, bibliotecas, etc. hoy en día tenemos mucha cultura a nuestro alcance y si los padres ven posibilidades en un hijo por normal general se esfuerzan al máximo, se sacrifican otras cosas y se saca para poder conseguirlo; pero claro, a base de muchísimo esfuerzo si la economía no acompaña. También hay mucho cazurro que no ve más allá del bar, currar lo mínimo y estudiar para qué, y los hijos de esas personas sí lo tienen difícil, porque por mucho que quieran ellos, que ya por lo que ven en casa es difícil que tengan inquietudes, se una en el caso de que las tengan que son incomprendidos precisamente por las personas que más tienen que apoyarlos y ayudarlos. Como bien has dicho, la clase social de la familia ayuda pero no lo es todo, y sí es un tema muy complicado.
ResponderEliminarBesos.
Con menos posibilidades por supuesto que se puede, pero es más difícil, siempre. La clase social no lo es todo, por supuesto, pero cuando eres pequeño no se desarrolla igual la mente en unas circunstancias que en otras.
EliminarBesos.
Respecto a lo que dices del twitter, creo que lo habías mal interpretado. Mi opinión respecto a ese tweet era el que tu dices, que los docentes tenéis tiempo e intereses comunes con vuestros hijos, mas que nada porque os movéis en el mismo ámbito, que es el de la educación y el estudio
ResponderEliminarA lo mejor lo he interpretado mal yo, puede ser que fuera algo positivo y no una crítica.
EliminarBesos.
Yo hablo desde una madre de niña que pasa este año a 1º de primaria...veo padres con todo el tiempo del mundo que tienen "cero" preocupación por la formación cultural de sus niños, y claro, con 5 o 6 años, no le vas a tener tocando el piano doce horas, pero no todo puede ser soltarlos en el parque o en las "bolas" a que desfoguen...padres que, teniendo acceso a libros, no han leído uno entero, jamás. Padres que se toman cualquier tutoría como un ataque personal...no sé, veo una gran dejadez, poniendo toda la responsabilidad en los profesores.
ResponderEliminarLo que tengo claro es que si pudiera, llevaría a mi niña al Ballet, a la Opera, a lugares lejanos, pero de momento nos conformamos con hablar, leer, ver títeres...:)
Empezamos primaria con un poco de miedo, sin agobios pero muy pendientes de lo vaya pasando en su educación esta nueva etapa.
Me he dispersao un poco...jajjajaja!
Un beso
Diana
De acuerdo con lo que dices, el tiempo de los padres no lo es todo. Verás como el cambio a primaria es importante pero no tan traumático como se puede suponer ahora, cuando estáis a punto de dar el salto...
EliminarBesos.
Hola!!!! Yo hice un post un jueves reflexivo que hablaba del arte en la vida de las personas y me recuerda un poco lo que tú dices.
ResponderEliminarYo creo que esos resultados y esa forma de enfocar la educación de los hijos va en el interés de los padres y te pongo un ejemplo.
Mis abuelos no tenían apenas estudios, fueron a la escuela y sabían leer, escribir y las operaciones matemáticas mínimas. Pero tenían interés en aprender y tanto en la familia de mi madre como en la de mi padre siempre hubo libros, los llevaban a ver las cosas culturales de la época(bastante escasas pero eran los tiempos) y procuraron que sus hijos estudiaran dentro de sus posibilidades.
Mis padres siempre me llevaron a conciertos, museos, siempre tuve muchos libros, he viajado mucho, mi madre en el coche siempre nos iba contando alguna historia relacionada con lo que íbamos a ver, ya fuese un monasterio, unc astillo o un parque, a la hora de comer siempre nos contaba algún libro o peli y antes de dormir también y yo he intentado hacerlo con mis hijos.
Yo soy de clase social media normal incluso abrumada por la crisis y no solo me dejo la vida en que mis hijos estudien sin que ambos fueron a un coro, a música, a deportes, participaron en óperas, los he llevado a museos, conciertos y obras de teatro desde pequeños porque para mí eso es natural igual que para otros lo es ir al bar que hay debajo de casa.
Yo creo que no se trata de la profesión sino de la inquietud de los padres. Los horarios, como bien dices influyen, pero si los padres tienen interés a la larga los resultados se ven, a vecs tardas más y otras menos, pero se llega.
Un besito y yo creo que tú eres como eres de una forma natural, el trabajo es como tu complemento, la guinda del pastel.
Y creo que la mayoría de los docentes luchan contra el fracaso escolar pero en las casas no hay demasiada colaboración, se rinden enseguida.
Entre mis alumnos, te sorprendería la cantidad de ellos a los que nunca han contado un cuento, que tienen un par de libros en casa porque se los han regalado, y que tienen cero interés por muchas cosas, porque las desconocen.
EliminarBesos.
A mí mis padres no me transmitieron un especial interés por la cultura. Mi padre era fontanero y mi madre ama de casa, éramos cuatro hermanas y se nos apremiaba a ganar un sueldo cuanto antes para aportar algo en casa. La universidad se veía con malos ojos, un capricho de niños ricos, mucho mejor hacer un FP. Yo tuve que independizarme pronto y estudiar trabajando, porque elegí la universidad y encima algo "sin salida". Despúes de años, ironías de la vida..., estoy haciendo el doctorado "mantenida" a dedicación completa, algo que no disfruté ni a los veinte años. Jamás se fomentó en mi familia algo que supusiera algún extra, aunque fuera por lo público como la escuela de idiomas o el conservatorio. No se compraban libros, y recuerdo muy bien ser la primera d clase en tener un vídeo vhs o un ordenador, pero estar sin libros de texto hasta noviembre. El interés, sin embargo, está dentro de uno, y a mí siempre me gustó aprender. No sé cómo hubieran sido las cosas en un entorno distinto, pero me inclino a pensar que no necesariamente mejores. O quizá es que prefiero pensar así...
ResponderEliminarSabes que es raro que en tus circunstancias nos hayas salido tan estudiosa, trabajadora,... porque lo normal no es eso. Pero es cierto que hay personas en las que sus inquietudes personales son las que mandan.
EliminarTienes mucho mérito, y lo sabes.
Besos.
Yo creo que influyen demasiadas cosas y no son solo culpa de padres o del entorno. Conozco el caso de una persona que ha estudiado magisterio de primaria y está muy orgullosa de ello. El problema que veo en ella es que hace gala de su incultura, no quiere progresar, no lee, no le interesa nada la cultura y al ser una persona universitaria se ha podido rodear de gente sabia y no lo ha aprovechado. Como vemos hasta en los universitarios hay catetos. Mis padres no tienen una carrera, pero y siempre quiero aprender y saber más, pero eso creo que va en la persona y en la personalidad. Un beso!
ResponderEliminarYo soy de las que piensa que "siempre hay un roto para un descosido"...
ResponderEliminarSé de casos en los que no sólo han tenido economía boyante, sino que han nacido en el seno de una familia inmersa en cultura y con posibilidades para aprender aquello que quisieran y lo que han querido ha sido escuchar reggaeton, dedicarse a hacer nada y estar todo el día con el móvil sacándose fotos.
Casos en que con mucho esfuerzo por la familia y ofreciendo posibilidades de aquello que quisiera, nunca quiso hacer nada de nada y despreciaba cuanto esfuerzo se hacía...
Y sé de un caso en que habiendo estado en un horfanato de posguerra, entrado en el ejército siendo aún un niño, aprovechó toda oportunidad que tuvo para estudiar, ascender y comprar y leer cuanto libro caía en su mano. Era más difícil verlo en un teatro o en un museo, pero los libros los encuadernaba, los leía, los guardaba y me inculcó el amor por ellos desde muy niña. Y de otro caso en que no se estudió de niña por ser de familia muy humilde que no podía mandarla al colegio, pero cuando fue adulta y con ya tres hijas, estudió a distancia, con esfuerzo, con tesón y con alegría y llegó a lo que quiso y pudo y me inculcó el valor del esfuerzo y de la perseverancia.
En fin... Cada persona es un mundo, cada familia un universo...
Lo primero de todo, y perdona que no tenga que ver con el post ¡¡¡¡¡Mi Teatro, es Mi Teatro!!!!! Lo siento, pero es que me ha hecho mucha ilusión ver el Teatro Romano de Mérida en tu blog. Me encantaría poder invitaros a tí y a tu familia a ver alguna obra, así que, cuando quieras.
ResponderEliminarY ahora, a lo importante. Estoy muy de acuerdo contigo. Es bastante probable que el fracaso escolar entre los hijos de docentes sea menor, por las razones que dices. El horario hace más fácil acompañarles en sus horas de estudio y es bastante lógico pensar que una persona que se dedica a la docencia estará preocupada por la educación que reciben sus hijos.
Por otro lado, sin duda el acceso a la cultura ayudará a quien la disfrute a ser más culto, pero tener el acceso no significa que se utilice. Es como dices, los padres de clase alta pueden llevar a sus hijos al teatro, a museos, a viajes culturales, .... pero igual no lo hacen, porque no le ven interés.
Sin duda el sistema educativo que tenemos no es el mejor, y un acceso fácil a la cultura supondría un mayor nivel educativo, pero sin interés por parte de los padres es difícil que sus hijos les den importancia.
Besazos.
En mi casa la cultura se estilaba poco xD Así soy ahora, que llevo unos 4 años desde que he retomado la lectura como tal, no he ido apenas a museos ni al teatro, de música y cine no conozco gran cosa.
ResponderEliminarAl menos la parte tecnológica sí que la toqué gracias a mi tío y de la artesanía por mi abuelo. Menos mal que también era curiosa y miraba cosas por mi cuenta, pero claro, sin una base de la familia o posteriormente de amigos, pues se hace difícil. Te acostumbras a lo que has vivido y por eso ahora me cuesta tanto arrancarme a visitar cosas. A ver si en Florencia rompemos un poco esto :)
Por lo que comentas de los horarios: mi madre no trabajaba y mi padre era bombero, aunque estuvo desde el inicio de mi adolescencia de baja y ya no lo volví a ver trabajar más. Así que por eso no fue, los problemas eran otros xDDDD
Y bueno, estoy muy de acuerdo con tu opinión de todo, así que solo quedaba decir mi experiencia :)
he estado dándole vueltas a este tema porque leí un artículo (de la vida real!) sobre dos gemelos cambiados al nacer (un gemelo de cada "camada" por así decirlo), unos vivieron en el campo con muchas privaciones y los otros en la capital, con una clase media de las que se preocupan por los estudios y el progreso. se encuentran de casualidad y todo eso lleva a muchas reflexiones, no solo sobre las relaciones, la genética sino sobre lo que pudo ser y no fue... muchas veces las ganas y el esfuerzo no son suficientes, necesitas un entorno adecuado y al final es una lotería.
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