Lo he dicho ya muchas veces, y últimamente me repito un montón, así que no quiero ponerme pesada, pero tengo que insistir, por si alguien no me ha oído, que gracias al blog estoy conociendo a gente maravillosa.
Algunas de estas personas maravillosas son Bienve y Andrea.
Bienve.
Sé que no esperas que te nombre aquí. A Bienve la conocí gracias a un intercambio organizado por Itziar hace ya algún tiempo. Y es una de esas personas maravillosas de las que os hablo, alguien que me gustará desvirtualizar algún día. Cuando comenté, por ejemplo, que me encantaban las portadas de The New Yorker, ella tardó nada y menos en mandarme una revista, y una tarjeta de esa publicación.
En un paquete así de bonito.
Y lo que había dentro me gustó muchísimo.
Andrea.
Andrea es una lectora del blog de la cual apenas sé nada, pero que cuando hablé de The New Yorker también se ofreció a mandarme una revista porque está ahora mismo en Estados Unidos.
Acordamos un intercambio un poco así, al tuntún, sin fecha clara ni nada muy acordado. Yo quedé en mandarle un libro y alguna cosita más y ella la publicación y algo que viera y que le pareciera adecuado para mí. Tardé un montón en hacer mi envío, que llegó, si no recuerdo mal, después de Navidad. Y Andrea me dijo que aún estaba preparando el suyo. Entre unas cosas y otras, no llegaba, y yo escribí preocupada. Nunca pensé que me hubieran engañado, o algo por el estilo, porque una persona que se ofrece como ella lo hizo no es para un beneficio propio ni nada por el estilo.
El viernes recogí un paquete en correos, y ya no me acordaba de este intercambio, así que no esperaba nada. Era un envío de Andrea, que ha tenido problemas con su paquete: se lo devolvieron pero entonces ella se había mudado a otra casa y ha tardado más de lo previsto en poder enviarlo de nuevo. Y ha sido un intercambio maravilloso.
La revista y una tarjeta que me ha emocionado muchísimo.
Además de un montón de cosas elegidas especialmente para mí y que me han hecho mucha ilusión. Un puzzle. Nunca he hablado de puzzles por aquí, creo, pero soy muy aficionada, aunque el último tuve que guardarlo cuando mis niños eran pequeños después de que me lo destrozaran varias veces y me hicieran perder la paciencia. Una tote bag chulísima, una libreta para llevar siempre encima, unas etiquetas que me han enamorado, lacitos para mis envíos...
Gracias, guapa.
Lo dicho, la gente que me encuentro gracias al blog es siempre gente estupenda, y solo me dan motivos para creer cada vez más en las personas y en que el mundo está lleno de gente maravillosa.
¡Puedes estar muy contenta Ro! una experiencia bonita de verdad ;-)
ResponderEliminarUna experiencia preciosa.
EliminarBesos.
Sin duda dos pedazo de regalos! Ahora toca desvirtualizarme a mi!!!JAJAJAJAJJA
ResponderEliminarEste verano creo que va a ser, porque hace mucho que no voy a Galicia y tengo ganas.
Eliminarbesos.
El roce hace el cariño, aunque ese roce sea virtual, jajajaja
ResponderEliminarNo, en serio, con estos contactos a través de las redes, de pequeños comentarios, vamos conociéndonos y conectando sin saber por qué, más con unas personas que con otras. Yo puedo presumir de haber hecho amigos con todas las letras gracias a este mundo de internet.
Hay gente maravillosa y ¡qué bien coincidir!
PD.: Hablando de desvirtualizar, estamos cerca.... no digo más ( de momento) jajajajaja
ResponderEliminarLa verdad es que es una maravilla dar con gente encantadora. Un besito!
ResponderEliminarPues sí.La blogosfera estállena de gente maravillosa.
ResponderEliminarQué casualidad.Este fin de semana ha muerto John Nash,que inspiró la película de Una mente maravillosa.
Besos!
Es genial, Ro. La verdad es que hay gente maravillosa por la red y puedes conectar con gente afín que de otro modo sería imposible...
ResponderEliminarDoy fe de que gracias al blog se conoce gente maravillosa.
ResponderEliminarYo creo que estás rexibiendo lo que das. Sigo por aquí, nunca me fui, pero perdí mi móvil y con el viejo comentar desde blogger es imposible, encima me mudé y no tenía el ordenador conectado. Pero ya investigué la manera de poder comentar desde el móvil y ya estoy ubicada. Así que prepárate para aguantar mis comentarios. Un beso y a disfrutar de la semana.
ResponderEliminarAyyyyyy que me emociono!!!!!! Gracias por tus palabras y gracias a ti por hacer de este blog uno de mis sitios favoritos, ya he dicho alguna vez que es lo primero que leo mientras desayuno (hoy no trabajo por eso escribo mas tarde)
ResponderEliminarFirmo la desvirtualización ya!!!!
Un besazo
¡Jo, qué suerte! Sinceramente, cuanta más gente conozca uno, de las más diversas procedencias, creo que más se enriquece. Es un recibo más de lo que doy en muchos sentidos. Mientras, yo, sigo esperando...
ResponderEliminarDos regalos maravillosos y bien merecidos; dos personas generosas que aportan su granito para agradecer lo que tú nos das.
ResponderEliminarMuchos besos.
qué preciosidad de regalos!
ResponderEliminaryo iré a León la segunda semana de julio, espero que podamos coincidir! :D
Por supuesto, la gente es maravillosa según con quién. Después están los que son arrebatadores, una especie aparte, que son exquisitamente deliciosos con cualquiera de sus semejantes. Alucina pepinillo!!!
ResponderEliminarNo siempre funciona lo de "recibes lo que das", pero debería. Y en estos casos ha funcionado :) Gente guay + gente guay = molongosidad máxima :P
ResponderEliminarClaro, yo creo que lo mejor de los blogs como el tuyo, hechos con cariño y buen gusto es que te encuentras gente maravillosa.
ResponderEliminarAhora mismo estoy muerta de envidia porque a mí también me encantan las revistas New Yorker, bueno, y las Tote bag, y todo, ainnns. Un beso y es lo que te mereces.
Es que tú eres un encanto...como no vas a recibir lo mismo??
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo, y me encanta tu última reflexión.
ResponderEliminarLos regalos son preciosos.
Besos.
se me ha puesto la piel de gallina y es que es totalmente cierto lo que dices
ResponderEliminarhay gente detras de muchos blog que son personas que nunca conocerias en tu día a día, pues no da tiempo a saber tanto de ellas