Y me quedo en el coche esperando a que salga el gasolinero. Y el gasolinero no sale. Niños dormidos como troncos y el gasolinero sin salir. Se trata de un pulso entre él, que mira desde el calor de su atalaya, y yo, que miro desde el calor de la calefacción de mi coche.
Finalmente gano yo, y sale el señor gasolinero, que en este caso no es un señor, sino un chico.
- Buenas noches. Le digo muy educada, como si no me hubiera hecho esperar diez minutos en el coche.
- Hoooooooombre. Me suelta.
Y yo pienso que me va a caer una de esas broncas de mujer tenía que ser, que no es capaz de echarse solita la gasolina y me hace salir a mí, que no es mi obligación.
Pues no, era un ex-alumno, son como la gente en la canción de Paloma San Basilio, los hay donde quiera que vas...
- No te acuerdas de mí.
- Nunca en la vida me voy a olvidar de ti, chaval.
Y es cierto, recuerdo su nombre y sus dos apellidos, recuerdo las conversaciones telefónicas con su madre, las dos desesperadas, las dos agotadas de este chaval...
- Pues mira, profe, creías que no ibas a hacer nada conmigo y aquí estoy, dos años llevo ya trabajando aquí.
Vaaaale, lo sé, no es ingeniero, pero es que era un drogata de tomo y lomo. Y ahora ha engordado, y está mayor, y...
Me dan ganas de llorar y se lo digo.
- Anda, profe, que en el fondo un poquito sí que me querías...
Me regaló unos regalices para los niños y me despedí.
Ahora tengo otra gasolinera amiga donde parar.
que emotivo ¿no? si es que hay profes que calan hondo... (y alumnos tambien) yo mantengo contacto via fb con algún profe de esos buenos, de los que aprendes no solo lengua o mates sino vida en sui misma, de los que te hacen ser mejor persona... y está claro que tu eres de esas!
ResponderEliminarYo tengo el facebook personal, pero en el tuenti tengo alumnos y ex alumnos con los que hablo habitualmente y de vez en cuando quedó con un grupito que ya son mayores para tomar un café. Da gusto ver cómo van hacia arriba...
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Me parto, ay que graciosa con lo de un drogata de tomo y lomo. Pobrecillo, pues que sepas que yo soy fan de los gasolineros... si, si, mis amigas de la universidad y yo estamos todo el día quejándonos de los listos de nuestros maridos, chica, no se muy bien como el país ha podido caer en esta tremenda crisis como esta con la de listos que hay, uno de ellos es catedrático de economía y todo. Y siempre estamos con la coña "pq no habremos casado con los eruditos estos que están todo el día dandonos la vuelta a la tortilla, con lo contentas que estariamos con un gasolinero que por lo menos tendriamos el deposito siempre lleno" Que nos perdonen los gasolineros que se pueden sentir ofendidos por el comentario pero somos fan de ellos.
ResponderEliminarAy, cómo eres, con lo del depósito siempre lleno... Pues yo odio las gasolineras. Y no me bajo del burro, que no me gustan.
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Al menos te llevaste una alegría, mira me alegro por el chaval que ha sentado la cabeza y parece que tuviste un poco que ver en ello... saludos!
ResponderEliminarHa sentado la cabeza y eso ya es bastante, aunque lo cierto es que la mayoría sientan la cabeza tarde o temprano incluso a pesar de nosotros...
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Me encanta. También ese fenómeno estraño de que los profes no tenéis nombre, y os llamaréis profes para siempre.
ResponderEliminarEsto para compensar lo de Roberto. Buenos días! :)
Nunca hemos tenido nombre, ni lo saben ni les importa. Pero sí compensa muchas cosas.
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La foto del abrazo total! jajaja
ResponderEliminarPues sí que hiciste algo de provecho con él. Hoy en día, cuantos licenciados de mi generación querrían un trabajo, de gasolinero, o de picador de mina.
Un besito!
Eso es verdad, y el chaval parecía contento. Así que... qué más se puede pedir...
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Yupi!!!!! REgalices! jaja
ResponderEliminarLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida... ;)
Sí, cada día más, porque es que tengo ex alumnos por toda la geografía, si no española, al menos de mi comunidad autónoma.
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Ooooooh, qué chulo, esas cosas dan gusto :)
ResponderEliminarEs verdad, se siente una importante por un instante. Aunque no sea más que una ilusión.
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Jaja hay una parte muy muy buena en todo esto y es lo que dices de que ya tienes una gasolinera en la que parar. Y más si te regala siempre alguna chuche... Ñam.
ResponderEliminarBesos^^
Sí, y además está en el camino para ir a ver a mi padre o a mi madre. Así que... he ganado una gasolinera!!!!
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Je,je.Si es que eres un sol.Nunca dudes de que estas haciendo un buen trabajo con tus chicos,lo que sea,pero algo bueno se les queda. Un beso fuerte.
ResponderEliminarNo lo sé, hay días en que a una le parece que no hace nada y otros en los que todo parece encajar de repente. La semana pasada fue matadora y en esta todo parece ir genial. Recibo felicitaciones, me encuentro con antiguos alumnos, otros me escriben para pedirme unas clases de lengua... Me siento feliz...
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Hace años que no he visto a un gasolinero echar gasolina... Y mira que me gustaría porque me vuelvo retrasada cuando me toca a mi hacerlo y no al franchute. Nunca me acuerdo de qué lado está el depósito, salgo con las llaves, por si fuera necesario abrirlo (no), con el monedero, repado mentzlmente si es de gasolina 95 o 98 , temo mancharme... Y nunca nunca me atrevo a cambiar de fila aunque la que me toque sea la más lenta... Vamos que me encanta.
ResponderEliminarPor ckerto la entrada muy chula como siempre, aunque no comente mucho. Ciao!
Me gusta que te pases por aquí, y comenta lo que quieras y cuando quieras.
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Lo bueno es que siempre hay algún alumno que te alegre el día, muchas veces en el sitio menos pensado. Y muchas veces dispuestos a brindar una atención a la profe, porque con los años aprenden a valorar lo que recibieron tiempo atrás.
ResponderEliminarLo malo es que siempre hay algún alumno cerca viendo lo que haces, que -si tu ciudad no es grande- no puedes pasar desapercibida nunca...