Os conté antes de Semana Santa que empezábamos un proyecto de centro, bastante ilusionados y convencidos de que, para algunas cosas, ese es el camino.
Nuestros alumnos también se entusiasmaron porque hicimos una especie de lanzamiento, con vídeo y todos los chavales en la biblioteca del centro explicándoles lo que íbamos a hacer y contagiándoles entusiasmo.
Todo eso lo cortaron las vacaciones. Aunque yo había empezado el proyecto la semana antes del descanso, pensando que lo terminaríamos enseguida. A menudo sobreestimo a mis alumnos.
Después de dos semanas y media más los días de antes de las vacaciones, el balance de lo que han hecho se acerca bastante al cero. Y le hemos dedicado TODAS las horas de clase, que son ocho a la semana.
Me gustaría haberos enseñado lo que llevaban hecho, pero ya este fin de semana me traje las cosas a casa y voy a terminarlas yo. Sí, porque en eso me comprometí y no voy a fallar pero si fuera un proyecto que hiciera por mi cuenta, hace ya más de una semana que lo habría cancelado.
De lo que yo tenía en la cabeza a lo que está saliendo, o no saliendo, va un abismo que es imposible cruzar. No hacen nada, no investigan nada, no piensan nada, no les interesa nada.
Ahora, tengo que deciros una cosa: según lo que creo, y ojalá me equivoque, el proyecto no está siendo lo que debería y va a salir un churro. ¿Por qué? Pues porque muchos profesores han oído campanas y no saben a qué les suenan y les han repartido temas a los chicos para que vengan de casa cada uno o cada grupo con algo hecho, y esa es toda mi participación en el proyecto; sigo con mis clases como siempre y chimpún.
Mi compañera Marta y yo nos encargamos de ir recogiendo y organizando el material, que tiene que estar terminado el día 20 de mayo, y de momento no hemos recogido nada de nadie. NADA. Y se suponía que teníamos un archivo en el que los chicos iban a ir metiendo reflexiones sobre el tema que se les irían ocurriendo mientras trabajaban. El archivo está vacío. Y falta poco más de una semana para dar por concluida la fase de trabajo y ponernos a montar la exposición.
Va a ser un fracaso.
Vaya cursito más despropósito que estás teniendo, hija, no sale casi nada al derecho. Bueno, cuenta atrás y a por el próximo.
ResponderEliminarVaya panorama...
ResponderEliminarMadre mía, que bajón ;___;
ResponderEliminarEstas cosas son descorazonadoras :( Lo siento, Ro.
ResponderEliminarUna pena, el proyecto era interesante. Aunque con una cultura tan urbanita se hace difícil la concienciación.
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