100HealthyDays (6)

Me parece mentira llevar ya tantos días con estos propósitos de vida sana, y cumpliéndolos (bueno, más o menos).

Al final el fin de semana en casa de mi madre, que fueron cinco días, no fue demasiado malo. De los cinco días salí tres a caminar, dos de ellos con mi hijo mayor-entrenador personal.

La alimentación tampoco estuvo del todo mal.

Domingo: en la comida me tomé de postre al final una torrija, porque sí, porque me apetecía y un día es un día. Por lo demás he sido bastante moderada.

Lunes: después de comer regresamos a casa. La comida fue regulera, porque mi madre no entiende el concepto de "a la plancha", y prefiero no pedírselo, y no pude hacérmelo yo, así que cuando llegué tenía filetes de pollo empanados y los acompañé de verduras, así que no fue tan mal.

A partir de ahí, vuelta a tope con el plan.

Tallarimis para la cena.

Naranja de merienda.

Crema de calabacín con pipas.

Y mis compañeros siempre se empeñan en ponérmelo difícil. Esta semana han traído: un día brownie, otro día embutidos, y el último dulces griegos. Los dos primeros días los ignoré pero el viernes si probé uno de los más pequeños.

El agua: No puedo decir que lo haya hecho del todo bien, pero he bebido más agua, y de eso se trataba.

Mis apuntes del agua.

Y estoy, más o menos, cumpliendo.

Deporte:

Además de intensificar mis caminatas, os dije que iba a empezar a hacer algún ejercicio más en casa, cuestión de quince minutos, o menos, al día, pero algo que me hiciera mover la parte superior del cuerpo y los abdominales.

mi entrenador personal, manos en los bolsillos, en plan tranquilo, pero dejándome atrás y con la lengua fuera...

Domingo: 9 kilómetros pero mucho más tranquilos de lo habitual, total, que me sentí como si no hubiera hecho nada.

Lunes: no iba a poder, así que lo asigné ya desde la mañana como día de descanso.

Martes: 6 km y muy cansada. Salí sin ganas, no me apetecía nada, y se me hizo muy largo.

Miércoles: Seguía sin ganas y no salí. Mal.

Jueves: Circunstancias ajenas a mi voluntad me tuvieron retenida toda la tarde en un curso de limpieza y mantenimiento de instrumentos musicales que resultó ser un auténtico rollo.

Viernes: Los viernes son mis días libres siempre, pero tenía que hacer algo. Con el concierto del niño iba a ser difícil, pero aún así conseguí sacar un rato.

Sábado: Ahora mismo me voy a caminar y no pienso volver en un buen rato.

Total, que no ha sido demasiado buena la semana en cuanto a ejercicio. Y en casa al final sólo he hecho un poco tres días.

Sin embargo, y a pesar de la resaca de las vacaciones y del cansancio que tengo hoy, me siento muy bien, no paso hambre, ni mucho menos, estoy comiendo muy variado, más de lo que era habitual en mi vida y el ejercicio, aunque no sea intenso, me hace sentir bien.