The Matrix

El martes por la noche, eran ya las mil, el niño y yo nos pusimos a ver Matrix.

Llevaba tiempo pidiéndomelo, porque había oído a alguien hablar de ella, y como ya están con todo el trimestre terminado, sin apenas hacer nada en el insti, me puse con él aunque fuera día de diario.

Pensé que le iba a resultar complicada y un poco rollo.

Y le resultó alucinante.

Le gustaron, claro, las escenas de acción.

Pero también la reflexión que se hace sobre el sistema, que nos tiene a todos alienados, sin posibilidad de pensar por nosotros mismos, de ser diferentes, de salir de lo que los demás quieren que creamos.

Lo entendió tan bien que me fui a la cama con un pensamiento.

Ya puedo tener discusiones filosóficas o políticas con mi hijo. Me estoy haciendo mayor.