lunes, 18 de junio de 2018

Las notas

En estos días estamos a vueltas con las notas, con las calificaciones, con los aprobados y suspensos. Y es una de las cosas que menos me gusta de mi trabajo. ¿Cómo poner un número a lo que han hecho los chicos a lo largo de nueve meses? Es muy difícil y, lo mires por donde lo mires, injusto.



Lo peor es que muchos de mis alumnos no se merecen aprobar, ni por el nivel de trabajo que han desarrollado, ni por las ganas que le ponen, ni por el esfuerzo, ni por la actitud. No se lo merecen un noventa por ciento de los casos. Pero vamos sumando cosas, intentando que no resten sus condiciones sociales, familiares, sus problemas de aprendizaje, su rechazo hacia lo académico... Y entre unas cosas y otras terminan por aprobar algunos. Aunque les da bastante igual en general. No encuentran alicientes en los estudios y están tan acostumbrados a suspender que les resbala que les hables de sus resultados.



En mi segundo de PMAR aprobarán todos menos uno. Y ese uno suspende porque falta tanto a clase que no entrega trabajos ni actividades, con lo cual me es casi imposible evaluarle. Los demás han trabajado bien. Poco pero bien, han escrito mucho, han leído bastante (aunque no estoy muy satisfecha con la cantidad de lecturas de este año) y hemos hablado y escuchado un montón (exposiciones orales a mogollón, de temas de lo más diversos). Di prioridad, viendo el tipo de alumnos y las necesidades, a las destrezas básicas, a leer, escribir, hablar y escuchar, por encima de todo lo demás. Y creo que ha ido bastante bien. El año que viene lo veremos en tercero.

En tercero las cosas estaban más complicadas. Tengo varios alumnos que empezaron muy justos y no han ido a mejor, sino a peor. Si vas alrededor del cinco, o del cuatro, lo normal es que al final termines suspendiendo, porque el final de curso aquí está lleno de distracciones. El caso es que han aprobado bien, holgados, cuatro alumnos de diez. Los otros van muy justos y estamos intentando recuperar con algunas actividades extra para estos días.

En cuarto los resultados, sin ser pésimos, han costado mucho y no son lo buenos que me hubiera gustado. Aprueban tres alumnos, los tres que han aprobado todas las evaluaciones. Tres de siete. Tener siete alumnos y que suspenda la mayoría es un fracaso. Hay otros dos que titularán aún con mi materia suspensa, lo cual está bien, porque al final, combinando todo, serán cuatro (puede que cinco) alumnos titulados entre junio y septiembre. Y los otros lo tienen dificilísimo, así que estamos buscando alternativas y salidas para ellos.



Como digo, se podían haber hecho las cosas mejor, podían haber aprendido más, y podían haber aprobado más alumnos, pero resulta que luchamos contra todo, incluido ellos mismos, que no tienen ganas de nada y les importa muy poco lo que pase. Son los típicos alumnos que en estas últimas semanas de curso se ofrecen a hacerte un trabajo, entregarte el cuaderno, hacer el pino o lo que sea, cuando no han aprobado ninguna prueba en todo el año. Y otros ni siquiera eso.

13 comentarios:

  1. Con este tipo de alumnos no creo que sus fracasos sean tus fracasos, porque estoy segura de que pones todo de tu parte.
    Un abrazo y ánimo, que ya queda poco para tus emrecidas vacaciones!
    Marialu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pongo de mi parte, pero sus fracasos, a pesar de todo, son también los míos. Porque tengo muy pocos y paso mucho tiempo a la semana con ellos. Y si suspenden, suspendemos todos.

      Besos.

      Eliminar
  2. Es que tal y como lo planteas, quiero decir, con unas situaciones tan difíciles, no creo que sea lo más fácil aprobar. Ni por supuesto, lo que más les importe/interese.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es difícil aprobar y, lo que es peor, es difícil aprender.

      Besos.

      Eliminar
  3. Esto de las notas es lo más injusto que hay para profes y alumnos (IMOYH). Explicas lo que siempre he pensado: debes sopesar las consecuencias de los suspensos en algunos casos, lo cual es injusto para los que trabajan mucho, pero no hacerlo no hace bien ni para los casos complicados ni para el esfuerzo que has hecho todo el año (me explico mal, pero tú me entiendes).

    Y esto me recuerda otra vez al post de los tipos de inteligencia. Tienes que decirle a alguien con un número que es apto o no para unas cosas, pero no tienes oportunidad para decirle o descubrirle que es excepcional en otras cosas.

    Qué difícil todo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si a alguno le subes un poco la nota para aprobarle, al final tienes que subirla a los demás para compensar. Pero el tema es que es muy complicado decirle a alguien que todo lo que ha hecho en el curso tiene un tres, o un seis.

      Besos.

      Eliminar
  4. es un poco complicado enderezar el camino a estas alturas de la secundaria, a ver si con los más pequeños va cambiando la tendencia! ><

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que dices, a estas alturas es muy difícil, pero es lo que tenemos y por lo que lucho todo el curso. Y alguno logra salir del círculo en el que está metido.

      Besos.

      Eliminar
  5. Yo lo llamo la semana de persecuciones por los pasillos, a ver si me pueden entregar un trabajo, o les puedo mirar el cuaderno, o si no los apruebo por venir a clase, ains, yo también detesto este momento. En cambio con mis bachilleratos vino un sustituto (por una baja médica larga) y me ha aprobado a casi todos (menos a los que no vinieron o lo dejaron en blanco), el resultado, estrellarse en Selectividad, vaya, un desastre. Ánimo, que nos queda poco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso que cuentas también es un problema. Ser demasiado blando luego tampoco les viene bien. Yo ahora no doy bachillerato, pero cuando lo doy, ahí no se puede subir la mano así como así.

      Besos.

      Eliminar
  6. Qué ingrato es evaluar, de verdad. Mucho, mucho. Siempre se me queda una mala sensación.

    Ánimo, profe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ánimo a ti también, que estás en las mismas.

      Besos.

      Eliminar
  7. Admiro de verdad el trabajo de los profesores. Tiene que ser complicadísimo poner una nota numérica al trabajo de todo un curso.
    Un beso, guapa :)

    ResponderEliminar

Cuéntame...