La cuenta atrás para un viaje

Nos queda menos de una semana para marcharnos de viaje. Veinticinco alumnos y dos profesoras. Y, por supuesto, ya estoy nerviosa.

Llevo nerviosa desde que nos lo dieron, porque son muchas cosas que preparar, y muchos condicionantes que influyen en que esta historia nos vaya bien. No os engañaré, no va a ser fácil. Van a surgir problemas y vamos a tener que resolver muchas cosas sobre la marcha. Lo sé. Va a ser difícil pero es un reto para todos del que espero que volvamos más fuertes.

Después de mil vicisitudes, estamos preparados (más o menos) para marchar a esta aventura. Ya tengo la maleta abierta en mi habitación, esperando a que vaya metiendo las cosas que se me vayan ocurriendo sobre la marcha. No, no soy de las que hace listas para hacer la maleta.

Y en el instituto con mi compañera esta semana tenemos que ultimar detalles y preparar cositas, porque, no sé si os lo he dicho, pero allí durante un par de horas al día tenemos que desarrollar nuestro proyecto, actividades que tenemos programadas para realizar allí con los chicos, pero sin conocer el lugar es complicado tenerlo todo previsto y preparado. Así que eso aumenta mis nervios.

Os lo contaré todo a la vuelta, claro. Ahora empezamos la cuenta atrás.