Siempre he pensado que una de las cosas más importantes a la hora de educar a otros seres (mis alumnos o mis hijos) es la empatía; saber ponerte en el lugar del otro hace que entiendas, más o menos, lo que quiere, lo que está pensando y puedas anticiparte a eso, o atajarlo si es necesario.
Pero últimamente la vida me está dando la oportunidad de cambiar de opinión. Y es que creo que con mis hijos soy demasiado empática. Intento entenderlos, pensar en cómo se sienten, ponerme en su lugar, y al final acabo siendo demasiado blanda, cediendo a sus deseos. Con mis alumnos eso no me preocupa. No vivo con ellos, y nunca eres lo suficientemente comprensiva con lo que les pasa y lo que quieren, porque, además, siempre prima el deber de enseñarles.
Por otro lado, no sé si la empatía que muestro hacia ellos, hacia mis hijos, es algo que les estoy enseñando o no. Me explico. Pienso en mi etapa adolescente, que no es que fuera una niña rebelde, pero tuve mis momentos y una adolescencia muy mala, llorona y melodramática. Veo a mi hijo mayor que está solo pendiente de lo suyo, una montaña rusa que va y viene en cuestión de segundos, y a lo mejor debería pararle los pies, explicarle que todo lo que hace y dice nos está afectando a los demás, enseñarle a él a ser empático. A lo mejor no es solo un modelo lo que necesita. A lo mejor le hace falta algo más.
Tengo muchas, muchas dudas, más que nunca, sobre si lo estoy haciendo bien como madre. Y no son, como siempre, dudas que vienen de mi interior, sino que las cosas en los últimos meses están yendo mal con mis hijos. Les está yendo mal a ellos en su vida social. No quiero extenderme más, no porque duele. Y no sé si es porque no les he enseñado estrategias para defenderse en el mundo, porque siempre he actuado intentando entenderlos, porque a lo mejor les he protegido demasiado y no están preparados para esta mierda de sociedad que tenemos.
No lo sé. Ya digo que siempre lo he tenido claro, que pensaba que la empatía salvaría al mundo. Y ahora no sé qué pensar.
Me temo Ro que ahora mismo vivimos en una sociedad muy complicada,eso afecta y no sabemos muy bien por donde tirar.
ResponderEliminarÁnimo,no estás sola.
Besos.
Muy cierto. Las cosas entre niños, o adolescentes, que no saben aún gestionar sus emociones, pero tienen a su alcance las redes sociales, y pueden hacerse daño unos a otros de una forma brutal. No es el caso, y espero que no lo sea, pero es todo muy complicado.
EliminarBesos.
Es lo más complicado que existe.
ResponderEliminarComo ayuda, sólo puedo decirte que TAMBIÉN ESTO PASARÁ.
(Me lo voy a apuntar para aplicarme el cuento dentro de poco)
Gracias. Espero que sí, y lo tengo comprobado con mis alumnos, pero este curso con mi hijo mayor se me está haciendo muy muy largo.
EliminarBesos.
No se que decirte, me parece todo muy complicado, pero estoy segura de que pasará.
ResponderEliminarEso espero, porque estamos pasando muy mala etapa.
EliminarBesos.
¿A quién no le ha ido mal en su vida social en la adolescencia? Te va mal, al rato te va fenomenal, y vuelta a empezar. Es una etapa llena de altibajos, que lo mejor que tiene, es que pasa. Seguro que lo estás haciendo fenomenal. Un beso fuerte!!
ResponderEliminarLo sé, lo sé, es totalmente cierto y a todos nos ha pasado. Pero estamos pasando una mala racha.
EliminarBesos.
No creo que sus problemas sociales actuales tengan mucho que ver con la empatía o tu forma de educarlos. Son etapas, todo pasa y hay gente más social que otra, pero seguro que acaban por solucionarlo. A mi me parece ideal que seas empática con ellos, de hecho creo que es fundamental sb todo en la adolescencia, aunque cómo decía mi madre "siendo la madre no la amiga".
ResponderEliminarBesos y mucho ánimo como siempre.
No, su amiga no, porque entonces ¿quién es su madre?
EliminarBesos.
Es difícil saber cuál es la mejor forma de educar y sobre todo en una etapa tan especial como es la adolescencia, no se ni siquiera que haría yo en tu lugar, sólo puedo decirte que es una etapa que pasa y que generalmente luego te das cuenta de que no lo hiciste tan mal a pesar de todas las dudas y los malos ratos vividos.
ResponderEliminarÁnimo y muchos besos.
Eso les digo a los padres que vienen a hablar conmigo, que en unos meses, o un año, esto pasa, pero a mí se me está haciendo muy cuesta arriba.
EliminarBesos.
Hola Ro,
ResponderEliminarLa adolescencia es un pelín complicada, creo que es una etapa sin más y no debes preocuparte en exceso.
El sábado ví una peli francesa y pensé en tí:"La profesora de historia".
Ánimo Ro, sólo es un bache en el camino.
Besotes
Coquelicot
La voy a buscar, que ando algo necesitada de películas. Gracias.
EliminarbEsos.
Es que el refrán lo dice, "en el término medio está la virtud", pero quien lo encuentre que me lo diga.
ResponderEliminarSolo te puedo decir que, basándome en mi experiencia, mejor empatía. Recuerdo mi etapa de adolescente, y las que no lo eran, con mi madre tratando de imponer su criterio, sus gustos, y jamás, poniéndose en mi lugar. Es una de las cosas que en teoría, tenía más claras desde que fui madre: intentar ponerme en su lugar para saber qué sienten.
Pero como te he dicho, el que encuentre el punto perfecto, que lo registre y se forre.
Siempre he intentado lo de la empatía, porque en casa también me sentí bastante incomprendida en mi adolescencia. Pero todo se nos ha ido complicando...
EliminarbEsos.
ro, ánimo, yo también tuve mi adolescencia "poco social" y terminé saliendo adelante.
ResponderEliminarHay buenas personas por ahi, hay que buscarlas, pero están. Deben recordar eso.
Beso grande!!!
Fer
Gracias por comentar y compartir. En estos días lo vemos todo negro, pero empezaremos a ver la luz, supongo.
Eliminarbesos.
Yo estoy con "Peggy Sue".
ResponderEliminarSi una madre de tus alumnos te fuera a tí con esa duda ¿qué le dirías? quizá poniéndote en otra perspectiva seas capaz de verlo de otra manera.
Seguro que lo estás haciendo genial, porque al fin y al cabo lo que más necesitan los hijos es a sus padres. Amor, cariño, referentes...En fin todo eso que tú haces, como tú crees que debes, supongo que cada padre y madre son diferentes. Serías mala madre si pasaras de ellos, de sus problemas y alegrías. Pero eso desde luego no es así. Y por mucho que cueste aceptarlo, la felicidad de ellos no depende sólo de tí. Son muchas cosas en juego. Como madre entiendo que eso te haga sufrir. Ánimo e intenta no autocastigarte.
Ese creo que es el problema, que has dado con la clave. Mientras son pequeños, y aunque pasen horas en el colegio, veamos que en gran parte dependen de nosotros, pero cuando su felicidad depende de la chica que les gusta, de sus amigos, de cómo están en el instituto... mucho más que de lo que pasa en casa, la cosa se va escapando de las manos. Así me siento.
EliminarGracias, guapa. Besos.
Ro, quizás estés pasando por un mal momento que te hacer ser más sensible con lo que sucede a tu alrededor y lo que puedas apreciar desde esa perspectiva te afecte significativamente.
ResponderEliminarEn el tema "hijos" todo lo que notemos que pueda hacerles daño nos llega al corazón, pero créeme son etapas que pasan.
No le des más importancia, no dejes llevarte por estos momentos. Busca cosas que te han sentir bien
Un beso
Ya, es como dices. Desde hace meses, por ejemplo, estaba a matar con un amigo de toda la vida y ayer llegó a casa diciendo que lo habían arreglado todo en el camino de vuelta del instituto. A mí los dos extremos me dejan alucinada.
EliminarEn fin.
Besos.
Ay.
ResponderEliminarRo, no renuncies a lo de la empatía. Es cierto que a lo mejor ahora te parece que tus hijos no tienen herramientas para moverse en una sociedad que es una mierda (que no digo que no lo sea), pero si sufren es porque sienten algo, que hay mucho insensible suelto. Entiendo que tú quisieras que no tuviesen problemas, pero es cierto lo que dicen: la adolescencia es una época con sus subidas y bajadas. Y a veces se pone fea. Pero tu chico saldrá adelante. Eso no quita que el ejercicio de empatía sea de ida y vuelta. Tu hijo también tiene que ver cómo afectan sus acciones y sus problemas al resto, claro.
Ahora lo que quiero es achucharte mucho, porque eres una persona muy noble, muy buena, y tus hijos estoy segura de que son iguales, y por eso sufres, porque estás pasándolo mal y ves el mundo, que ya está feo, y te parece aún peor. Pero merece la pena seguir con la empatía, seguir educando en el respeto, ... Porque si no, ¿qué? ¿Educamos en la ley de la jungla? Veo que ocurre, pero no me gusta.
Un abrazo fuerte.
Me has emocionado. Y ahora no veo las letras del teclado. Sabes que no quiero educar a mis hijos ni a mis alumnos en una sociedad competitiva y falta de respeto. Pero también creo que no les he dado herramientas a mis hijos para defenderse del mundo. Si te pegan o te insultan y no has aprendido a defenderte (no digo pegando, sino de cualquier forma) es muy duro ir cada día a clase.
EliminarEn fin. Que sigo viéndolo todo un poquito negro, o gris, pero hay que seguir luchando.
Besos.
Son muy malos tiempos para ser adolescente, al menos esa es la impresión que tengo yo. Y es verdad que al final todo se pasa, hay que dar tiempo a las cosas, pero entiendo que duele y pensar que algún día no lo hará no rebaja el dolor. Yo no soy madre, pero creo que es normal tener dudas y de hecho, me parece un síntoma de buena madre el tenerlas porque significa que de verdad lo quieres hacer Bien, y no sólo bien. En fin, que mucho ánimo Ro.
ResponderEliminarYo también tengo esa sensación, que de son malos tiempos para ser adolescente, con todo ese mundo digital al alcance y poca cabeza para usarlo. En fin... Gracias.
EliminarBesos.
Te leo y se me encoge el corazón. Mi niño aún es pequeño, pero ya he tenido alguna experiencia en la que he visto que eso de defenderse no es lo suyo... Y me da miedo, muchísimo miedo.
ResponderEliminarCreo que has hecho bien en educar en la empatía. Claro que sí. El problema son los que no han sido educados así.
Mucho ánimo y un abrazo enorme!
El mío pequeño, con todos los problemas que ha tenido y tiene (igual por eso mismo), se defiende mejor. El mayor nunca le ha levantado la mano a nadie. Y claro que a mí me parece bien, le he educado para que sea así, aparte de un tema de personalidad. Pero es que a lo mejor, y a determinadas edades, eso no es bueno.
EliminarBesos.
Nadie tiene la clave del éxito rápido y sencillo...seguro que lo estás haciendo fenomenal y probablemente, aunque no te lo parezca, tus chicos tengan más formas de esquivar los golpes que les vienen de las que tú te crees o creas saber ;))
ResponderEliminarSiendo como tú eres...o transmites jejeje...tus hijos serán unas personas maravillosas, aunque como a todo hijo de vecino les tocará sufrir :(((
Un beso fuerte!!
Aparte del sentimiento trágico de la vida adolescente sí que creo que el tema de la empatía tiene que aprenderse al mismo tiempo que los mecanismos de afrontamiento. A ti y a mi por nuestra profesión seguro que nos han hablado y hemos leido y estudiado mucho sobre el síndrome del burnout. Pues en el último curso que estuve el otro día no era exactamente sobre eso pero salió el tema de la implicación de los profesionales sanitarios, la comunicación, empatía...y se dijo algo que creo que te puede servir, aplicado a la educación de tus niños. Tenemos que implicarnos al 100% en nuestro trato con las personas, pero al mismo tiempo cada uno tiene que ser capaces de desarrollar herramientas que nos permitan afrontar las consecuencias que eso trae. Cada uno necesitará unas herramientas porque las mochilas que llevamos son diferentes y lo que te hace daño a ti quizá a mi no o viceversa.
ResponderEliminarPor simple salud mental la empatía tiene que aprenderse al mismo tiempo que el afrontamiento
bs
Sentir empatía nunca está de más, pero no por eso tienes que ser blanda en demasía.
ResponderEliminarEs difícil pero hay que hacerles ponerse en el lugar del otro constantemente porque el ser humano no viene con la empatía de fábrica, eso hay que enseñarlo.
Y si no sabes cómo echa mano de un especialista que para eso están.
la adolescencia es terrible siempre y creo que da igual lo que hagan los padres porque la gracia de esa época es romper con ellos de alguna manera para buscar la propia identidad (aunque luego acabe siendo muy parecida a lo que vivimos de pequeños)
ResponderEliminarPues al menos tú has llegado hasta esta etapa estando segura de que lo estabas haciendo bien, el mayor mío acaba de cumplir 4 años y son todo dudas.
ResponderEliminarCreo que, sin duda, es el trabajo más difícil al que me voy a enfrentar.
Suerte con tus hijos, aunque sinceramente creo que lo estás haciendo realmente bien.
Besos.