El otro día estábamos en clase hablando de poesía, de sentimientos y de amor y tocó el timbre. Un alumno se me acercó y me dijo:
- Yo nunca me he enamorado, ni he estado con nadie, ni nada de nada.
Así, a bocajarro y sin anestesia.
- Bueno, como la mayoría de tus compañeros.
- Pero tengo ya 16 años. ¿Me pasara algo?
- ¡¿Qué te va a pasar, qué te va a pasar?!
- Es que estoy bien así, no tengo ganas de tener novia.
- No todos somos iguales, hijo, a unos les apetece tener novia casi desde la guardería y a otros no, y eso no significa nada.
- Porque digo yo... que no soy gay ni nada, porque a mí los chicos, puaggg, nada de nada, y las chicas, pues sí, pero no me gusta ninguna. Vamos, que sí que me gustan, me gustan todas, pero no para salir con ellas...
-Pues te pasa eso, que no quieres a ninguna. A lo mejor es que eres exigente, que no has encontrado la adecuada...
- A lo mejor es que como sé que ninguna me va a hacer caso, ya ni lo intento.
- ¿Y por qué no te iban a hacer caso?
Me mira perplejo. Como si estuviera muy claro. Es un chico normal, no le pasa nada, no le falta nada, no es feo ni mucho menos, y es un chaval majo, y muy gracioso.
- Piensas que no, pero seguro que alguna te haría caso si lo intentaras...
Me mira como si estuviera loca y se marcha.
Me quedo triste. Pienso en todas las historias personales, los complejos de cada uno, lo personal, lo de dentro, a lo que no llegamos. Y me pongo más triste aún.
Y lo de dentro es la vida...
ResponderEliminar: (
Besos.
Pues sí, justo eso.
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Pero qué levante la mano quien no haya tenido complejos, o quien no se haya atrevido, incluso de adulto, a declarar sus sentimientos, o a quien no le hayan traicionado sus amigos, o quien no haya sufrido por amor o desamor... Igual de normal que no tener novia, novio, yo creo, que es tener complejos o inseguridad. Tampoco pasa nada. No sé, a veces creo que intentamos evitar todo tipo de sufrimiento natural y vital. Y la vida es así, tiene aristas y bordes suaves. De todo se aprende. Tu respuesta es más que suficiente para que el alumno cambié si perspectiva, seguro. Besos
ResponderEliminarTienes razón. Todas esas cosa hay que vivirlas, pero no dejo de pensar que no conocemos prácticamente nada de nuestros alumnos.
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Pero qué levante la mano quien no haya tenido complejos, o quien no se haya atrevido, incluso de adulto, a declarar sus sentimientos, o a quien no le hayan traicionado sus amigos, o quien no haya sufrido por amor o desamor... Igual de normal que no tener novia, novio, yo creo, que es tener complejos o inseguridad. Tampoco pasa nada. No sé, a veces creo que intentamos evitar todo tipo de sufrimiento natural y vital. Y la vida es así, tiene aristas y bordes suaves. De todo se aprende. Tu respuesta es más que suficiente para que el alumno cambié si perspectiva, seguro. Besos
ResponderEliminarLa adolescencia es difícil y para algunos incluso muy dura, a veces somos nosotros mismos quienes nos ponemos trabas, nos creamos complejos, temores, pero por otro lado así es la vida, luces y sombras. De todos modos al verbalizar sus pensamientos y conforme tú le has contestado es fácil que vea la situación desde un nuevo enfoque y se replantee sus inseguridades.
ResponderEliminarBesos.
Es una etapa muy complicada, incluso para los que parece que están bien y centrados.
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Madre mía...
ResponderEliminarPues sí...
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Es que con 16 años todo es tan intenso!! El mundo te parece enorme y los problemas insalvables. Me ha dado mucha ternura eso que has contado, yo creo que todos nos hemos sentido así en algún momento de la adolescencia. Pero yo creo que le has convencido.
ResponderEliminarTodos nos hemos sentido distintos, sobre todo en esa etapa, peores, como si los demás encajaran y nosotros no.
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y cuando menos se lo espere encontrará su historia <3
ResponderEliminarPor supuesto. Lo bueno de trabajar con estas edades es que ves que todo, poco a poco, les va encajando.
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Tu post me ha parecido un relato, y no sé, también me ha entristecido a mí.
ResponderEliminarPues lo cuento (más o menos) tal cual sucedió no hace muchos días. Y sí, es triste.
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Uffff, qué difícil es la adolescencia. Y los complejos...yo lo pasaba mal por lo delgada que era, ahora estoy más normal y además lo enfoco de otra forma pero entonces veía a mis amigas tan formaditas y yo con mis piernas-palillos, cuanto sufría...
ResponderEliminarYo intento estar muy pendiente de mis hijos, mis padres lo estaban de mí y aún así escondía complejos así que yo con ellos lo intento, porque aunque ambos sí que han tenido pareja y no tienen ese miedo al rechazo puede haber otras cosas.
Creo que lo has enfocado muy bien, simplemente no ha encontrado a la chica adecuada.
Besos.
Es muy complicado, aunque parezca que todo va bien.
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Y para eso, da igual tener dieciséis o cincuenta y seis...
ResponderEliminar¡Cómo somos, Jesús, qué poco confiamos en nosotros mismos!
Pues nada, ya se le pasará, de repente o poco apoco, o... tal vez nunca!
Ánimo!
Besos.
;)
Es verdad que para las inseguridades ya estamos nosotros solos, a cualquier edad.
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Qué penita. Nos olvidamos, pero así de dura es la vida de un adolescente, o es "guay", o si nadie le ha dicho 100 veces que está buenísimo, se cree feo, aunque no tenga nada que ver con la realidad. Como hubiera dicho Matt: a mi yo de 16 años...
ResponderEliminarSí, me ha encantado lo de Matt. A lo mejor se lo copio.
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Ya te dije una vez q yo por esa etapa no paso otra vez ni aunque me paguen. Dios, q horror, lo mal q lo pasan, están a la defensiva siempre, es como una lucha en la q tienen q ver quien sobrevive y quien no. Lo bueno es q te tengan cerca a ti para poder contarte sus inquietudes. A mi me encanta cuando me hacen lo mismo los mios. El otro dia me dijeron unos q no tengo este curso q me echaban de menos, q nuestra clase era como una familia y oye, una lagrimita casi se me escapa. Muak
ResponderEliminarYo tampoco tuve una adolescencia muy buena. Uno luego en perspectiva se acuerda de lo que le da la gana, pero es muy duro pasar por esa etapa.
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Hola. en esas edades están llenos de miedos e inseguridades... seguro que cuando cambie de colegio encontrará a alguien que le llame la atención. Hay veces que los niños coinciden desde los primeros años de escolarización y ven a sus compañeros sólo como compañeros de curso... Seguimos en contacto
ResponderEliminarEste chaval está terminando su etapa en el instituto, porque no hará bachillerato y no sé si seguirá estudiando. No se trata de que necesite un cambio. Es más bien tema de inseguridades, como dices al principio.
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Pobrecillo. Al menos tiene una profe majísima que le escucha y le da otra visión.
ResponderEliminarUn beso
Jajaja. No sé yo. A veces pienso si no me habré equivocado de profesión. Porque cada vez paso más tiempo escuchándolos y menos con el sintagma nominal. (Y no me preocupa nada).
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Ay madre, qué ternura.
ResponderEliminarMe quedo con el: ¿¡Qué te va a pasar!? Jajajaj, porque yo habría reaccionado igual, añadiendo un: alma de cántaro! xDDDDD
Son cosas de la edad, en parte, pero qué penita que la gente no se vea como otros los vemos. Hoy justo escribía de eso en el blog.
¡Besos, profe!
Son cosas de la edad, pero nos vemos muy diferente desde dentro de lo que nos ven los demás, y a veces eso nos mina por dentro. Ya leí tu entrada.
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Nosotros mismos somos los que nos limitamos...
ResponderEliminarBesos!!
Por supuesto. Somos nosotros los que siempre pensamos que no somos capaces.
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Seguro que descubre dentro de poco que las cosas no son así.Menos mal que tiene una supermaestra que le da muy buenos consejos.
ResponderEliminarTiene 16 años, le queda taaaanto por vivir!!
ResponderEliminarBesos!
Hace unos días uno de mis alumnos me dijo que era gay y que se lo quería decir a sus padres. Aún no ha cumplido los 15. Fue una conversación complicada pero esos momentos "de intimidad" y confesiones con los chavales no los cambiaría por nada del mundo. Qué cosas tiene la vida! :)
ResponderEliminarQué pena por él, que quizá no puede sopesarse como realmente es, con sus virtudes. Lo bueno es que pudo expresarlo, empezar por cuestionarse respecto al tema, para darle luz a algunas cuestiones que quizá otro chico de dieciséis años no pensaría haciendo lo mismo que hacen los demás, sólo por "pertenecer".
ResponderEliminarQuizá con el tiempo la vida lo vaya acercando a circunstancias donde le sea necesario aprender a aceptarse y pueda hacerlo. Sería bueno, la verdad.
Siempre te leo y es la primera vez que comento. Me divierten mucho tus anédcotas.
¡Un beso desde Argentina!