Concursillo

Entre los profesores existe cada año un concurso de traslados. Si, concurso, que es como si te tocara en un sorteo o algo así. Vaaaaale, no, va por méritos, por años trabajados, por estudios realizados, por idiomas y cosas así.

Pero, además, existe el concursillo para aquellos que no han tenido suerte en el concurso de traslados. Digamos que no te cambian de puesto de trabajo pero puedes acceder a otro sitio que esté vacante por un curso escolar. Gracias a eso, alguna gente destinada lejos de sus casas ha conseguido acercarse un poco, aunque sea de forma temporal.

Ayer salió el concursillo para el curso que viene. Y, como era de esperar, no me han dado nada. El curso pasado tenía cierta ilusión en que me dieran un instituto cerca de casa para no hacer tantos kilómetros diarios. Pero este año mis posibilidades eran mínimas. Ayer cuando me mandaron un mensaje diciendo que salía hoy, me puse ligeramente nerviosa. Pero realmente deseando que no me tocara nada.

"Mira que si ahora me dan, con todos los proyectos que tengo a medias en mi centro."

Y es que estoy muy a gusto en el instituto donde trabajo, a pesar de la distancia de casa, y eso vale mucho. Adoro a mis alumnos y me siento querida y respetada por ellos. Tengo buen ambiente en general con los compañeros, mi equipo directivo me trata muy bien, mi jefe de departamento es muy majo y nos entendemos bien...

Total, todo esto para decir que no me han dado nada y que estaré por cuarto año consecutivo en el mismo instituto. En eso voy a lograr un récord, porque hasta ahora solo había estado tres años seguidos en el mismo centro.

Estaba pensando que este curso cumpliré dieciocho años en esto de la enseñanza, y también han sido hasta ahora dieciocho institutos. En algunos he estado menos de un mes, en otros unos meses, en algunos solo un curso, en otros, varios, pero no me olvido de ninguno y del camino recorrido, que ha sido duro...