Mola

He decidido que esta semana voy a buscarle el lado bueno a las cosas. Estoy cansada, el trimestre pesa más de lo que os podáis imaginar y tengo cientos y cientos de cosas que hacer. Pero voy a ver el lado positivo de las cosas. No sé cuánto me durará el propósito, pero mi decisión es firme. Voy a hablados de cosas de la semana pasada que me gustaron, de cosas que molan.

Molan muchas cosas.

Algunas cosas que molan son:

Que un alumno del curso pasado me pare en el pasillo, me dé un abrazo y me diga que me echa de menos, así, sin más y porque hoy es hoy.

Recibir un mensaje de alguien del que hace tiempo que no sabes nada.

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Pasarte un rato bajo la ducha caliente, sin prisa, a pesar de saber que luego tendrás cinco minutos menos para el desayuno.

Que alguien a tu lado huela muy bien. No a perfume, ni nada fuerte, sino simplemente bien, a jabón, a limpio.

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Una mirada cómplice que lo dice todo con una amiga.

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Los abrazos de mis hijos al llegar a casa, y que sigan y sigan dándomelos siempre.

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Estornudar, estar congestionada, y que tu chico te acerque un pañuelo antes incluso de que tú supieras que lo necesitabas.

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