Para mí, la palabra lectura junto con la palabra obligatoria es una paradoja, un sinsentido. No se puede obligar a leer a alguien. No creo que se deba obligar a leer a alguien.
Pero los profesores tenemos la mala costumbre de mandar a nuestros alumnos unos libros para leer durante el curso. Lecturas obligatorias. Para la mayoría de ellos son un tormento. Y lo comprendo.
Entre los profesores de lengua de los institutos hay dos tendencias a la hora de mandar libros de lectura a los alumnos:
- Los que quieren que sus alumnos lean a los clásicos.
- Los que quieren que sus alumnos lean.
Yo soy de las segundas. Entiendo a los primeros; si no leen los clásicos ahora, probablemente no lo harán nunca. Pero yo no lo veo así. No me importa realmente lo que leen mis alumnos. Que lean lo que les guste, lo que les divierta, lo que les dé la gana, mientras lean algo. El tiempo les llevará de vuelta por el camino de los clásicos. Si así tiene que ser...
A principio de curso, tanteo a mis alumnos, cuántos suelen leer, qué leen, qué están leyendo en ese momento, qué les gusta, qué no les gusta. Después, propongo una lectura obligatoria (sí, soy así de contradictoria, pero las normas de mi departamento me obligan). Esa lectura es para leer en clase todos juntos. Leemos durante el curso, un día a la semana, en voz alta. Tres libros al año, uno por trimestre, a veces, si se dejan llegamos a cuatro o cinco. Pocas veces se dejan.
Luego también les propongo libros para que lean por su cuenta; les doy una lista muy variada, eligen lo que quieren leer y sus lecturas repercuten en la nota.
Solemos aprovechar para leer en clase esos viernes a última hora o a penúltima, esas clases ya difíciles de dar, y de recibir. A veces leer todos juntos resulta un rollo, se nota que los chavales están ahí, aguantando los cincuenta minutos sin desfallecer pero a punto de.
Pero otras veces se produce el milagro. Un alumno lee en alto (se van turnando y además lo hago sin ningún orden, para que todos estén atentos, si no lo están, el resto de la clase la pasan de pie, soy así de borde), y lee bastante bien, y los demás entramos de lleno en la historia, nos perdemos en el mundo imaginario del libro, estamos todos allí (vale, casi todos) y se nos olvida el tiempo. Nos pasa que cuando suena el timbre y acaba la clase volvemos todos como de un sueño, y nos quedamos con ganas de más. Alguien dice: ¿Yaaaaa?, porque la clase ha pasado volando.
Pero no mando leer clásicos a mis alumnos.
¿Por qué?
Porque mis chicos tienen doce, trece, catorce o quince años y no están preparados para la lectura del Quijote, o de La Celestina. Pero disfrutan enormemente de la literatura juvenil (bueeeeeno, a veces).
Recuerdo un curso, hace unos años, en que leímos El niño con el pijama de rayas. Mis alumnos, de muy muy baja extracción social, no podían o no querían comprar libros, así que encargué desde el departamento diez libros, y éramos veinte. ¡Qué tiempos aquellos en los que se podían comprar libros!. Compartían de dos en dos (siempre lo hacemos así, no todo el mundo puede o quiere comprar el libro). Aquel trimestre mis alumnos sólo querían leer. Llegaba a clase y me pedían por favor que leyéramos. Y como los libros no eran suyos, no podían continuar la lectura por su cuenta en casa para ver cómo seguía. Me pedían leer todo el tiempo. Y yo, impasible, seguía con el día determinado, una hora a la semana.
Cuando terminamos la lectura,el último día, chicos grandes como armarios lloraban a borbotones, reconociéndome después que nunca habían llorado con un libro, que nunca les había emocionado un libro.
¿Cómo les vendo esto de la lectura a mis chavales?
Pues como puedo.
Les digo que leer es la mejor forma de amueblar nuestro cerebro.
A una persona que lee se le nota. Siempre. En cualquier conversación, en cualquier momento. Lea lo que lea. Podéis pensar que eso no les importa, pero os equivocáis. Ser inteligentes, o parecerlo, es importante para ellos, igual que lo es para los chicos estar mazaos (léase, musculosos, fuertotes) y para las chicas estar superhipermegadelgadísimas como palos de escoba.
A algunos, unos pocos, no me los tengo que ganar. Cuando hablo de libros me entienden y comparten lo que siento. Alguno hay que se ha aficionado a la lectura leyendo en clase, y supongo que los habrá que hayan aborrecido la lectura leyendo en clase. No se puede acertar con todos.
Con algunos es complicado. Tienen prejuicios contra los libros. Son un rollo, obligatorios, algo que me mandan y que no me apetece. Empiezan con lo de que a mí no me gusta leer.
¡Mentira! Les digo. No existe nadie a quien no le guste leer. Solo que aún no has dado con un libro que te guste. Y si no lees, nunca darás con uno que te emocione, que te haga sentir cosas que nada más te las hará sentir.
Leer es vivir muchas vidas. Vivir todas las vidas posibles. Eso les digo. Solo tienes una vida para vivir, pero si lees, mientras lo haces puedes ser lo que quieras, puedes ser el prota de una historia de amor, de aventuras, de misterio, un mago, un caballero medieval, un asesino, un soldado, una princesa, un policía, un médico... Lo que quieras. Y eso les gusta. Eso nos gusta a todos.
- ¿Para nada? Pues claro que no sirve para nada. Para nada sirve ir al cine y ver una peli, para nada sirve un cuadro de Picasso. Claro que no, pero en esta vida las mejores cosas son las que no sirven para nada. Además, les digo, a mí leer es lo que más me gusta del mundo. Y, auque no sirve para nada, me da de comer. ¿Te parece poco?
- Puff, profe, eso no sirve para nada. - ¿Para nada? Pues claro que no sirve para nada. Para nada sirve ir al cine y ver una peli, para nada sirve un cuadro de Picasso. Claro que no, pero en esta vida las mejores cosas son las que no sirven para nada. Además, les digo, a mí leer es lo que más me gusta del mundo. Y, auque no sirve para nada, me da de comer. ¿Te parece poco?
Qué suerte tienen tus alumnos! Enhorabuena
ResponderEliminarMe encanta leer, desde siempre, es mi manera de evadirme, de vivir otras vidas, como dice la imagen! Ojalá haya más profes como tú que sepan transmitirlo así a sus alumnos. Recuerdo con horror alguna lectura obligatoria del cole....con lo que yo disfrutaba con los libros que yo elegía!!!
Yo lo intento, pero no creas que acierto siempre...
EliminarBesos.
Jo tía pedazo de post¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEs que me han dado ganas de sentarme en el suelo con las piernas cruzadas y mirar pa'rriba y que me leas... coño, como me ha gustado...
Odio el Quijote... pero todavía recuerdo a Zalacaín el aventurero, El principe destronado de Delibes, Marianela... y hace no mucho, descubrí El curioso incidente del perro a medianoche (a veces me encuentran los libros... me encanta claro) y lo leí y me emocioné y pensé que era lo mejor que me había descubierto hace tiempo... total que un día ví al hijo de mi primo con el libro... y dije y eso?????? y me dijo que era lectura obligatoria en su cole y... mire al cielo y dije Dios existe... claro que si, obligales.
He leído El curioso incidente... Con mis chicos hace un par de cursos. Y quizá lo haga este año... A veces les leo a mis chicos, sobre todo poesía, y les gusta porque hago mucho el tonto y le pongo mucho sentimiento... Se nota que lo vivo y eso ellos lo aprecian... Aunque no lo parezca a veces...
EliminarBesos.
Te leo y me reconozco en tus palabras. Lo que nunca hago es algo tan extendido como hacer de cada capítulo un resumen o un examen. Han de aprender a leer por el placer de leer. Me gusta comentar con ellos algunas situaciones o temas que se plantean en la obra. Reflexionar sobre cómo y por qué un personaje ha actuado de determinada forma o preguntarles si ellos habrían hecho lo mismo.
ResponderEliminarEl año pasado, con un grupo, ya habíamos acabado con las lecturas obligatorias a mediados de enero, así que luego empecé con la biblioteca de aula. Cada uno aporta un libro que le haya gustado mucho (aunque algunos me han llegado a traer hasta 5) y los que no pueden porque no tienen libros en casa lo piden prestado a algún amigo. Si les apetece pueden traer algún cómic extra.
También leo con ellos el día y la hora que resulta más pesada y el balance ha sido siempre muy favorable.
Yo también he trabajado con biblioteca de aula y funciona muy bien. Leen mucho más si son ellos los que traen y proponen las lecturas. No me gusta examinar les de lo que leen, porque eso le quita el placer al hecho de leer.
EliminarBesos y gracias por la visita.
Ole, ole y ole.
ResponderEliminarEres de las mías, yo soy de las que en las reuniones de departamento lucho por "lecturas amenas" que las llamo yo. No me gustan los peñazos -no necesariamente clásicos, que me encantan para mí-,odio los libros que aún hablan en pesetas o del BUP y COU, o de Franco, no les llegan porque no lo entienden.
Me gusta que mis alumnos me digan "estos sí que molan" o "me leí el libro obligatorio por primera vez en mi vida"
Eso sí, abogo por libros escritos por autores españoles o hispanoamericanos, que lean en la lengua en que están escritos, y como la lengua que enseño es esta, yo insisto en que así sea.
Los clásicos para Bachillerato ya van bien, pero en la ESO, nooooo! Aunque en algún curso he puesto el Lazarillo y ha salido todo rodado, como tú dices leyendo en clase y con apoyo del profe.
Menudo rollo te he soltado.
Por cierto, preciosas imágenes!!
Un besazo
Yo también intento que lean libros escritos en español, aunque algunos se me cuela de otros autores. Y tienes razón con lo de los clásicos. Algunas veces nos hemos reído mucho con Delibes, por ejemplo, les ha enganchado... pero no me gusta que vean la lectura de lengua como el rollazo de su vida, porque entonces ¿qué estamos haciendo?
EliminarBesos, y gracias por venir y comentar.
Me ha encantado, entusiasmado y emocionado el post. A mí nunca me importó que me mandaran lecturas obligatorias porque nunca fue un esfuerzo ni un suplicio leer. Pero hay una anécdota que recuerdo y es que a una profesora se le ocurrió ni más ni menos que a los que se portaban mal, castigarlos a leer el Quijote durante los recreos. ¿Cómo pensaba que eso podía ser bueno?
ResponderEliminarLuego otra cosa que me resulta curiosa son esas madres comentando "es que a mi hij@ no le gusta leer, no hay nada que podamos hacer..." y luego vas a su casa y no hay un solo libro a la vista y yo miro incrédula pensando "aquí falta algo..." hasta que me doy cuenta de la gran evidencia de porqué a su hij@ "no le gusta" leer.
Enhorabuena por tu labor.
Bsitoss
Castigar a leer es algo terrible. A mi hijo mayor, cuando se portaba mal, le castigaba sin cuento. Mucha gente me decía que si estaba loca, pero a él no le gustaba nada. Aprendió que lo de la lectura es un placer y ahora es un gran lector. Veremos si le dura porque en la adolescencia cambian tanto...
EliminarSi un alumno se me porta mal, lo mando fuera, al pasillo, y le digo, y así no te enteras de lo que estamos leyendo!! A lo mejor le importa un comino, pero que él vea que a mí sí.
Besos.
Vaya post,Ro...
ResponderEliminarLa verdad es que pienso como tú...que lean...a ser posible cosas que les motiven...que les hagan disfrutar de la lectura...que sepan lo que es el goce de la lectura...luego,el tiempo les hará o no,buscar esas lecturas clásicas,necesarias para cultivar su espíritu...para hacerles crecer como personas...
Besos!!!
Que lean, que lean y que lean... He tenido algunos problemillas cuando he hecho biblioteca de aula porque algunos compañeros de mi departamento veían a mis alumnos leyendo, por ejemplo, Gerónimo Stilton, y decían que ya estábamos en el instituto y que me dejara de tonterías. Pero si mis chicos los traían a clase a leer, y disfrutaban con esos libros, que eran los más demandados en primero de la ESO, a mí me daba igual, si al final del mes se habían leído cuatro o cinco libros...Lo otro ya llegará, si se enganchan. Cada uno madura a un ritmo, y en la lectura también. Eso los profes tenemos que entenderlo.
EliminarBesos.
Por algo se suele decir: es que él es una persona muy "leída" je,je. Tuve la suerte de que me inculcaran el amor por la lectura. Y voy por rachas. Ahora estoy recuperando a los "grandes", pero en medio, leo cualquier cosa, desde "best sellers" a clásicos, pasando por independientes. Un beso.
ResponderEliminarEstá muy bien que, cuando uno quiere y le apetece, diga: ahora me voy a leer a Kafka, por ejemplo. Pero imponer un autor porque sí es muy perjudicial a ciertas edades.
EliminarBesos.
Me encanta como tratas el tema de la lectura con tus alumnos, intentando que no sea una imposición (si, vale, leer tienen que leer para completar la evaluación, pero me entiendes) y de forma que les guste y que les enganche.
ResponderEliminarPero es lo que tú dices, hay que dar con un libro adecuado, que les guste, que les haga continuar leyendo un libro, dos, tres... infinito! Pero que lean, que se nutran :)
Besín
Cualquier libro es bueno si te está gustando. Algunos alumnos no son capaces de leer libros demasiado largos, les asustan y les tiran para atrás. Y otros se meten sagas impresionantes con volúmenes de miles de páginas. A la misma edad. Así que hay que intentar mediar, y darles una lista para que ellos escojan es una buena forma de que lo que lean, lo lean a gusto.
EliminarBesos.
Muy bueno lo que contás, obligatorio o no, de eso se trata la escuela, de aprender cosas que uno no conoce y a veces no hay otro modo...no?
ResponderEliminarQuiero compartir con vos algo que leí ayer en un blog:
http://entreeparentesis.blogspot.com.ar/2012/09/la-chica-rara-que-huele-las-paginas-de.html
Qué lindo debe ser tener una profe como vos!
Gracias. Creo que muchos de mis alumnos no piensan lo mismo. Jejeje.
EliminarBesos.
me has emocionado con tu entrada... yo siempre he adorado leer... mis padres cuando era pequeña y tenia que estudiar en vez de quitarme tele o consola me tenian que quitar los libros a si que se lo que dices... y eso que odiaba las lecturas obligatorias, me encanta leer pero eso de que me impusieran un libro (ademas em obligaba a apartar el que ya me estuviese leyendo...) pero bueno es lo que hay... tu entrada además tiene mucho que ver con una pequeña anecdota que me ha pasado este fin de semana. era el 19 cumpleaños de mi hermano y no sabia que regalarle asi que aprovechando que comiamos juntos el, mi padre, mi novio y yo fuimos al fnac. creia que me iba a pedir un juego o ropa y cual es mi sorpresa cuando le veo aparecer con 2 libros en la mano. fui feliz regalandoselos... pero a todo esto vi a mi chico cotilleando un libro llamado "autopsia zombie"... yo creo que mi chico no ha cogido un libro en su vida asi que cuando vi que le interesaba le dije que se lo regalaba. su respuesta fue "no, no quiero que te gastes el dinero en un libro, comprame un videojuego" a lo que le dije que nanai, que un libro se lo regalaba encantada pero que los juegos no. al final le compre el libro sin que me viera y se lo di en casa en plan sorpresa... y se lo ha leido en dos dias!!! no era un clasico, ni una novela increible... simplemente era como tu dices el libro que le interesaba... se que mi chico no se va a interesar por leer el quijote, ni siquiera a Hamlet (con lo que me gusta a mi) pero verle con un libro, sea cual sea ya me hace feliz... a partir de ahora voy a comprar todos los libros de zombies que vea!!! (perdona por la chapa... es que la entrada me venia al pelo con esta historia... jajaja)
ResponderEliminarRegalar libros es de las mejores cosas del mundo. Compartir con alguien un libro que te ha gustado es compartir algo íntimo, no sé. Creo que la clave está en lo que dices. Hay que leer lo que te apetece, no lo que te imponen.
EliminarBesos.
Eres mi heroína; convencer a uno solo de ellos ya tiene un mérito tremendo. Yo lo intenté con mis primos, y no logré convencer a ninguno de los dos; les regalé mis libros de cuando era pequeña, y al final fui a su casa a recuperarlos (para mí que un libro esté tirado en el suelo cogiendo polvo es un auténtico crimen), y los llevé a una obra social, para que por lo menos los aprovecharan personas que sí quieren leer, pero no pueden permitírselo. No entiendo que a alguien no le guste leer, lo que sea, pero algo.
ResponderEliminarNo entra en mi mente que no les guste leer. No te gusta esto o aquello, pero leer tiene que gustarte, y lo hará cuando des con el libro adecuado.
EliminarBesos.
Eso me pasa a mí con la filosofía...que siempre está la cantinela del "no sirve para nada" y yo siempre digo lo mismísimo que tú, que todo lo que realmente importa y nos hace felices en la vida son las cosas inútiles, como el amor, la belleza, la compañía, una conversación... Incluso algunas cosas útiles como un par de zapatos, no nos hacen felices por su utilidad, sino por la belleza que podamos encontrar en ellos. Pero sí, es una ardua tarea esto de defender las cosas "inútiles" en una sociedad a la que se educa para una finalidad productiva.
ResponderEliminarTodo lo que no sirve es lo mejor de la vida. Para qué sirve una buena comida si con menos esfuerzo puedes simplemente alimentarte? Pues todo lo que no es útil es lo bueno de estar vivo.
EliminarBesos. Siempre nos entendemos tú y yo.
Besos.
Me dan ganas de copiar el texto íntegro en mi facebook...yo no es que lea..yo es que casi me los como. De pequeña, mis padres en vez de dejarme ver la tele me "obligaban" a leer media hora antes de apagar la luz. De sus viajes me traían libros. Cumpleaños, Reyes y demás, siempre me caía alguno.
ResponderEliminarRecuerdo con gracia las lecturas obligatorias del colegio y del instituto, que si la casa de bernarda alba, que si los santos inocentes, que si 100 años de soledad, que si el amor en los tiempos del cólera.. en aquella época no logré entenderlos del todo, los he vuelto a leer..
A día de hoy no vivo sin lectura..y bendito invento el kindle y poder leer donde te de la gana sin necesidad de cargar con un pesado libro en el bolso .. aunque el encanto del papel..no lo suple la tecnología!
Seguiría escribiendo sobre el tema un buen rato .. jeje peroooooo las obligaciones me llaman!
(es la primera vez que escribo en tu blog, pero que sepas que me lo leo a diario! y ni soy profesora ni tengo hijos (soy joven todavía, creo jeje)pero me hace mucha gracia, o me enternecen tus historias! un saludo, Bea (Oviedo))
Copia lo que quieras... Sin problemas. A mí nunca me obligaron a leer, pero me traían libros de los viajes, y los reyes y demás.
EliminarGracias por leerme. Me emociona que me lo digas, en serio.
Besos.
Que éste no es un simple post, sino un viaje maravilloso. Da gusto leerlo, además que el aporte de los comentarios lo hace invaluable.
ResponderEliminarMe gustaría que leyeras un post (te dejo el link), que escribí hace tiempo. Es un texto que traduje para mi hermana mayor, profesora de lingüística, acerca del tema. Lo que lo hace valioso es que lo escribió una quinceañera.
http://cateodelalaucha.blogspot.com/2010/08/la-profe-con-carino.html
Acabo de leer la traducción y me ha parecido un texto estupendo. Es lo que pienso y muchos pensamos sobre la lectura. Pero es muy difícil llevarlo a la práctica. Se intenta, se hace lo que se puede.
EliminarGracias.
Como lectora estoy muy de acuerdo.
ResponderEliminarComo alumna, más. Jamas leí El Quijote entero ni creo que lo haga.
Como profesora en curso...no tengo una opinión muy clara. Hace 4 años pensaba como tú y así hice mi programación. Pero ahora no lo veo tan claro, sobre todo porque me pregunto CUAL SON LOS CLASICOS?
Desde luego El Quijote o Gongora o Quevedo, incluso El Lazarillo me parecen rollos. Pero no me lo parece en absoluto Delibes, Galdós, Unamuno...Y sí creo que o los lees a esa edad o luego difícil. Y también creo que la adolescencia es la mejor época para leer cosas que hagan pensar o que no las entiendas.
Creo que somos tremendamente condescendientes con los jóvenes.
Pero también creo que es importante crear ese gusanillo lector... Por eso no tengo muy claro que es mejor o peor.