Examen sorpresa

Sí, examen sorpresa. ¿Hay otra expresión que genere un trauma mayor y unos deseos de correr en cualquier mente estudiantil?



Examen "Real".



Puede que ésta esté a la par que la de examen global, pero se aleja mucho de otras como control(qué light suena esta palabra), boletín de notas, examen oral (este da un poquito más de miedo), entrevista con padres, ...

El informático.

Pues hoy, que me he levantado guerrera y con ganas de trabajar y de fastidiar un poco a mis alumnos, y porque sí, porque yo lo valgo, he pasado la mañana poniendo exámenes sorpresa a todos mis grupos y mirando la cara de espanto de muchos alumnos cuando la profe, también conocida como la prooofeee, también conocida como la de lengua, entra en clase y dice:

- Separad las mesas. Examen sorpresa.

Oh, caras de horror, de tenía que habérmelo estudiado, de por qué a mí, de ...

Listillo.

Para, media hora después, decir:

- Era muy fácil.

 Y lo mas típico:

- ¿Cuenta para nota?

o

- ¿Cuando lo tienes corregido?

o

- ¿Cuanto valía la última pregunta?

o

-¿Que había que poner en...?

Expande, anda.

Y ahora, por la tarde, que ya se me hayan pasado tanto las ganas de trabajar como las de dar guerra y fastidiar a mis alumnos, no me va a quedar más remedio que ponerme a corregir la montaña de exámenes que me está mirando amenazante desde la mesa del salón, porque a partir de mañana y hasta que se los devuelva corregidos, cada vez que entre en una clase, varios alumnos me preguntarán por ellos, y pondrán o bien cara de alivio (menos mal) o de desilusión (pero cuánto tarda ésta en corregir).

 

Toma, Ro, para cuando se te vuelva a ocurrir la feliz idea del examen sorpresa.