Libros de julio

 Julio ha sido un mes atípico en cuanto a lecturas, porque solo al final, durante mis días en la playa, he podido leer y he vuelto a tener cierto hábito de lectura diario. Hasta entonces, nada, o casi nada. Por eso es un mes que se ha saldado con tan solo cuatro libros leídos. Aunque han sido buenísimas elecciones, tengo que reconocerlo.

Delphine de Vigan ya sé que es una apuesta segura, pero este es el mejor libro suyo que he leído hasta ahora. Una maravilla que me ha emocionado, me ha llevado hasta las lágrimas y me ha tenido enganchada durante unos cuantos días. Recomendadísimo el libro y más aún la autora. 

Estaba en mi lista desde hace siglos, y por fin le tocó el turno. Me lo leí en un par de ratos de playa y es brutal. Muy lírico y a la vez muy duro. Escrito maravillosamente bien y que te deja destrozada. Una historia que hay que leer. 

Mi amiga Bienve me regaló este libro, de la autora de Los sentimientos del príncipe Carlos, y la verdad es que, como el primero que leí de ella, merece mucho la pena. Es un ensayo en forma de novela gráfica sobre los sentimientos o la falta de ellos en nuestra sociedad. Muy interesante. 

Y por último, Los días perfectos ha sido también un fantástico acierto. Una novela epistolar que te hace reflexionar sobre la vida, el significado de nuestros días, de lo que compartimos con nuestra pareja, de lo que vivimos. Me ha llegado mucho.