Libros en febrero

No ha sido el mejor mes del mundo en cuanto a lecturas. He leído bastante poco, casi nada, la verdad; aunque me he leído/escuchado un tocho como 22/11/63, y eso me ha llevado mucho tiempo.

En cuanto a lecturas-lecturas, empecé el mes con A contraluz, de Rachel Cusk, que no teminó de convencerme.

Después he leído un libro del que desconocía la existencia hasta hace muy poco. Y lo he leído casi del tirón. Helena o el mar de verano. Me falta hablar de él por aquí. Lo haré en breve.

Continué con Fractura, de Andrés Neuman, que es mi actual lectura. La incluyo en este mes porque la tengo casi terminada. Y os adelanto que me está gustando mucho.

Además, he escuchado un par de relatos, como el de Bartleby, el escribiente. Un clásico que, nada más comenzarlo, me sonaba un montón. Luego me di cuenta de que leí algunos fragmentos en la universidad, en la asignatura de Literatura Norteamericana. Me ha gustado. Inquietante y muy bien escrito.

Y también mi estreno, en audio, de una autora a la que tengo ganas: Los que abandonan Omelas, de Ursula K. Le Guin. Un relato que nos muestra una sociedad ideal en la que todos son felices, pero lo son por el sacrificio de uno de ellos. Creo que es una metáfora de nuestras sociedades, y me sirvió un poco para reflexionar sobre qué se sacrifica para que vivamos más o menos bien.

El recuento del mes ha quedado así: cuatro libros (uno sin terminar) y dos relatos. La verdad es que febrero no se me ha dado nada bien en el asunto lector, pero no siempre se puede estar a tope con todo.