jueves, 28 de febrero de 2019

En febrero

Ahí va el resumen de mi febrero.

En la mesilla, libros, como siempre. Aunque tengo que reconocer que este mes he leído poquísimo. No me ha dado tiempo, ni me he encontrado concentrada para las lecturas.



En la cómoda, jerséis y ropa de abrigo. Sigo pasando frío en el instituto, a pesar del inesperado calor de los últimos días, y no hago más que abrigarme y abrigarme.  Incluso tengo un poncho allí que muchas mañanas me tengo que poner, al menos las primeras horas, hasta que el centro entra en calor.



En el sofá, estoy pasando pocos ratos. La mayoría son de estudio en la mesa de mi peque. Los que he pasado, han sido de películas. Ahora mismo acabo de empezar una serie, pero de eso ya os hablaré.

En la nevera, sigo con mucha organización, y sacando partido al congelador más que nunca. Sigo con mis listas de compra, con mis menús semanales y aprovechando al máximo la vena organizativa.



En la caja de galletas... No soy de galletas, pero este mes he hecho galletas dos veces para mis hijos. Simples galletas de mantequilla, que les encantan caseras y me las piden mucho. Y como están a tope de trabajo siempre, me gusta darles el capricho.



En la ducha, prisa, todos los días prisa.

En los labios, sigo con cacao de limón casero, y con los labios ligeramente agrietados.

En la cabeza, un lío brutal. Un nudo tremendo, del que estoy empezando a tirar del hilo, desenredar, a ver qué pasa.

En la pared, ninguna novedad, salvo, quizá los calendarios mensuales de mis hijos, con múltiples marcas para exámenes, ensayos, conciertos, pruebas, concursos...



En la calle, diré que he salido poco. Empecé el mes muy bien con mis propósitos de salir y caminar a diario pero luego la vida se ha ido imponiendo y no lo he hecho todo lo que me gustaría. Estoy retomando ahora, a ver si el mes de marzo se me da mejor.

En la mochila, mis recuerdos del fin de semana que pasé en Madrid a principios de mes, con mis amigas, recargando las pilas para una temporada. Y otra vez tocó hacer maleta un par de días atrás, a Madrid también pero esta vez por algo bastante menos lúdico, pero que ha ido genial.



En todas partes, ganas de primavera. ¿O soy solo yo?

12 comentarios:

  1. Respuestas
    1. El caso es que está haciendo bueno, pero yo lo que tengo ganas es de que llegue mayo, o mejor, junio... jajaja.

      BEsos.

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  2. Cacao de limón casero??!! Eso suena muy bien... Cuenta, cuenta...

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    1. Sí, pero lo hicieron los alumnos con otra profesora en un viaje que tuvimos, y no sé ni los ingredientes. Huele fenomenal y va muy bien. Creo que básicamente lleve vaselina y algún aceite esencial o algún aroma.

      Besos.

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  3. Ganas de primavera y de verano!
    Ánimo con todo lo demás

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  4. Mil ganas de primavera. Por aquí el calor lleva presente todo el mes y encima ha venido calima (tierra en suspensión) eso significa niños malos (rinitis, otitis, faringitis, crisis asmáticas) cada vez que viene la calima me dan ganas de irme a Finlandia.
    Tirar del hilo para desenredar la cabecita es tedioso, pero luego queda todo tan colocadito que tan solo por esa paz mental vale la pena liarse. ¡Ánimo!

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  5. ¿Cómo andáis? me imagino que todo ha vuelto a la normalidad, eso es lo que deseo con este abrazo que os mando.

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    1. Aún andamos recuperándonos. Estos días no ha ido a clase y, como es puente por aquí hasta el miércoles, tiene tiempo de sobra para recuperarase.

      Gracias, guapa.

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  6. Ts ts, que después de la primavera viene el verano, y este año va a ser... mortal.

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  7. me has recordado que el Sr. T me ofreció preparar galletas y no lo ha cumplido x)

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