Diario de un viaje a Dublín (4)

Resulta extraño, al menos para mí, que os haya preparado estas entradas sobre el viaje a Dublín mientras estoy de nuevo de viaje con alumnos. Ya os contaré más cosas a la vuelta, pero uno de los proyectos que presentamos resultó bien y nos concedieron una beca para 24 alumnos para visitar durante una semana Extremadura y Andalucía occidental. Creo que va a ser un viaje inolvidable para ellos. Y para nosotras. También estoy cansada, no estoy acostumbrada a tanto ajetreo y, con la tontería, va a ser medio mes fuera de casa. Además, mientras he tenido que terminar la programación, hacer un curso, y otras cosas que ya os contaré. Octubre está siendo brutal en muchos sentidos.

Continuamos con el viaje. Siguiente día de clases y los profesores aprovechamos mientras ellos estaban en la academia para descansar, dar un paseo por la zona y hacer algunas compras necesarias para el grupo: tiritas, paracetamol, unas compresas...

Después de las clases tocaba una de las visitas que más me apetecían: el Trinity College. Teníamos un guía que hablaba tan deprisa que nuestros chicos no entendieron prácticamente nada de lo que les dijo, al menos la mayoría. Nos enseñó todo el recinto y nos dejó solos para ver el Libro de Kells y la biblioteca.

Les impresionó bastante ver tantos libros juntos, mucho más que el tema universitario que, en general, les llama poco la atención.

También, y fue todo con mucha prisa, estuvimos en el Museo de Cera. Se pensó que a los chicos les gustaría y les gustó, más que la universidad, pero a mí los museos de cera me dan repelús así que no os pongo fotos ni comentaré gran cosa. Se divirtieron mucho.

Volvimos corriendo al tren porque dos de los alumnos tenían que estar en casa antes de las seis y no tenían llave.