Operación terraza

Mi terraza, la terraza que tengo en la cocina, es un trastero en toda regla.

En ella tengo un armario, uno que ya tenía antes de comprar la casa, de esos de exterior que son como de plástico gris, de dos puertas.

Además de eso, tengo la lavadora, un cesto para la ropa sucia y un tendedero de alas.

Aún tengo sitio para tener en un rincón un montón de maderas, trastos, cajas de herramientas y demás menudencias.

Y, por si todo eso fuera poco, dos bicicletas.

Mi intención en los próximos días es despejar la terraza para que solo quede el armario gris, limpio y lleno, no de cosas que no usamos nunca y que no sirven de nada, sino de productos de limpieza, porque el armario es en realidad un armario escobero.

Y la lavadora, mi futura secadora y el cesto de la ropa sucia. Eso quiero dejar, nada más. Todo lo demás me sobra, así que voy a ver cómo me lo monto.

Para eso tengo que empezar por vaciar el trastero, hacer sitio para las bicis (en el trastero hay otras dos) y conseguir limpiar la terraza y vaciarla a tiempo para encargar la secadora.

Deseadme suerte, y ganas.

Por cierto, os he puesto fotos de unas terrazas maravillosas que ya las querría yo para mí, la mía es de cocina, pequeña, acristalada y llena de trastos.