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Me gusta verlos, me gustan sus colores, sus texturas, me encanta que la gente a mi alrededor coma helado, y me encantaría que me gustasen los helados, pero no. No me gustan. No me gusta comerlos.
Me pasa algo parecido con los pasteles. Son tan bonitos, esos pequeños, como pequeñas tartas, creaciones en miniatura, pero luego no me dicen gran cosa al paladar, así, en general, porque no me gustan demasiado los dulces.
Cuando era pequeña y me compraban un helado, o un polo, mi hermano mayor se comía el suyo y luego esperaba a que me cansara del mío, que me resbalaba por la mano después de haberle dado dos o tres lametones, y siempre terminaba dándoselo.
Ahora soy una persona extraña que les dice a sus hijos ¿quieres un helado? ¿te apetece un helado? mucho antes de que a ellos les dé tiempo a pedírmelo. Y con tan mala suerte que a mi hijo pequeño tampoco le gustan los helados...
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Me encantan los helados, me encanta kanela y limón y me encanta tu blog.
ResponderEliminarNo es ninguna mala suerte. De hecho, creo que incluso es mejor.
ResponderEliminarA mí tampoco me apasionan demasiado. Como mucho los de hielo, cuando estás muy muy acalorado. Y de pequeña escogía los más llamativos o que tenían regalitos.
Eso sí, los yogures con toppings, una perdición. Bendito invento!
A mi si me gustan, no estoy todo el día con ellos ni me quitan el sueño, pero de los sabores que más me gustan si que tomo algunos en verano. Un besote!
ResponderEliminarPues a mí me pierden los helados,los pasteles,el chocolate...
ResponderEliminarNo tengo remedio...
Bssssss
Llevo unos días sin comentar, pero me están gustando mucho todas estas entradas de finales de curso. Tengo una amiga profe y leyéndote a ti me la imagino a ella.
ResponderEliminarLos helados, uhmmm aquí tengo la suerte de tener muchas heladerías y muy buenas, me tengo que limitar porque estaría comiendo helados a deshora. Por cierto, en Francia se comen también en invierno, la gente en casa siempre suele tener para acimpañar postres, tartas.... Y es España es raro comerlos fuera de la temporada de verano. Ciao!
Pues yo casi lo veo una suerte... ¡¡esas calorías que te ahorras!! jajajaja... porque yo por un buen helado de pistacho ¡¡MA-TO!! y ya con lo de los pasteles me dejas K.O. Aunque si es verdad que cada vez es más difícil encontrarlos realmente buenos, que hagan justicia a su apariencia.
ResponderEliminarEso es xq aun no has probado el maxibon de vainilla, a mi me trae loca!!
ResponderEliminarMmmmmmmmmm me encantan los helados!!!!
ResponderEliminarme das el tuyo?? :o)
Cómo no pueden gustarte los pasteles o los heladosssssssssss???
ResponderEliminarSé que puede pasar...conozco un caso...una de mis mejores amigas...no le gusta nada el dulce...pero le chifla lo salado...
A mí me encanta lo dulce...y me encanta lo salado...a partes iguales.
Besos,Ro!
Me encanta comer helados los 12 meses del año. Me pirran. Eso que te quitas si no te gustan.... aunque para mí es incomprensible mmmmm
ResponderEliminarUn beso
Mejor para el cuerpo :D
ResponderEliminarYo lo que hago ahora y que lo disfruto mucho más que comiéndome un helado, es congelar la fruta. La parto en trozos, la pongo en un bol y al congelador. En su día nos comíamos las fresas enteras congeladas.
Más sano, más fácil y más barato xD Yo igual, nunca he sido de pasteles... el dulce siempre me empalagó demasiado.