Son las siete y media de la mañana. Aún no he salido de casa para mi periplo mañanero, porque (afortunada que es una) los lunes entro a trabajar una hora más tarde de lo habitual, a eso de las nueve y veinte. Así que en breve vendrá a buscarme una compañera para pasar el puerto (al otro lado del puerto la vida es distinta, es como cruzar miles de kilómetros y adentrarse en otro país... lo digo en serio...).
Llevo tres semanas, incluída una entera con una gripe espantosa, sentada en el mismo sillón corrigiendo y corrigiendo y corrigiendo y... Solamente me he levantado para ir a trabajar. Estoy destrozada de todas las maneras posibles. Y hoy (y mañana también, pero no quiero pensar en mañana, aún no) no volveré a casa hasta más de las diez de la noche. Evaluaciones. Me pregunto para qué voy a volver esta noche, me pregunto si no debería quedarme a dormir allí un par de noches y evitarme así tanto viaje sin sentido. Pero dormir en mi cama y, sobre todo, poder achuchar a mis peques aunque estén ya dormidos cuando llegue, eso hace que me lo pregunte en vano.
Bueno, ahora ya sabéis por qué estoy un poquito desaparecida, y apenas he podido ver las cositas tan navideñas que estáis publicando. A partir del viernes prometo ponerme al día. ¡Qué digo! A partir del miércoles, que es casi ya como si estuviera de vacaciones, con todas las notas puestas, con todos los chavales evaluados, y dispuesta a trabajar poco en estos últimos días del trimestre. Y eso a pesar de que nuestros flamantes gobernantes han decidido que, como este año no tenemos paga extra, para jo... un poquito más, el día que damos las vacaciones, día en que normalmente a la hora del recreo los chavales se iban a sus casitas con sus notas bajo el brazo, ese día tenemos que dar clase hasta última hora, hasta las dos y media de la tarde. Lo cual se traduce en: los profesores se quedan en el instituto, aguantando a cuatro chavales que también están allí porque sus autobuses no salen hasta última hora, pero sin poder impartir clase porque apenas hay alumnos, y el resto de los alumnos está por la calle, desatendidos, puede que bebiendo o haciendo no sé qué cosas hasta la hora en que salga el transporte que les lleve a sus pueblos.
Como veis, estoy un poquito quemada. Hoy no es un día especialmente bueno que sigue a unas semanas especialmente malas. Y no solo en cuestión de trabajo y salud...
Pero... No todo va a ser malo.
Hace ya tiempo que no le dedico una entrada a ningún color. Y había que remediarlo...
Llevo tres semanas, incluída una entera con una gripe espantosa, sentada en el mismo sillón corrigiendo y corrigiendo y corrigiendo y... Solamente me he levantado para ir a trabajar. Estoy destrozada de todas las maneras posibles. Y hoy (y mañana también, pero no quiero pensar en mañana, aún no) no volveré a casa hasta más de las diez de la noche. Evaluaciones. Me pregunto para qué voy a volver esta noche, me pregunto si no debería quedarme a dormir allí un par de noches y evitarme así tanto viaje sin sentido. Pero dormir en mi cama y, sobre todo, poder achuchar a mis peques aunque estén ya dormidos cuando llegue, eso hace que me lo pregunte en vano.
Bueno, ahora ya sabéis por qué estoy un poquito desaparecida, y apenas he podido ver las cositas tan navideñas que estáis publicando. A partir del viernes prometo ponerme al día. ¡Qué digo! A partir del miércoles, que es casi ya como si estuviera de vacaciones, con todas las notas puestas, con todos los chavales evaluados, y dispuesta a trabajar poco en estos últimos días del trimestre. Y eso a pesar de que nuestros flamantes gobernantes han decidido que, como este año no tenemos paga extra, para jo... un poquito más, el día que damos las vacaciones, día en que normalmente a la hora del recreo los chavales se iban a sus casitas con sus notas bajo el brazo, ese día tenemos que dar clase hasta última hora, hasta las dos y media de la tarde. Lo cual se traduce en: los profesores se quedan en el instituto, aguantando a cuatro chavales que también están allí porque sus autobuses no salen hasta última hora, pero sin poder impartir clase porque apenas hay alumnos, y el resto de los alumnos está por la calle, desatendidos, puede que bebiendo o haciendo no sé qué cosas hasta la hora en que salga el transporte que les lleve a sus pueblos.
Como veis, estoy un poquito quemada. Hoy no es un día especialmente bueno que sigue a unas semanas especialmente malas. Y no solo en cuestión de trabajo y salud...
Pero... No todo va a ser malo.
Hace ya tiempo que no le dedico una entrada a ningún color. Y había que remediarlo...
El color verde.
Otro color con el que tengo una relación de amor-odio. Jeje. Ahora mismo tengo con todo una relación de odio-odio, pero se me pasará.
El verde gusta. Además, es un color muy navideño. Aun así, casi no tengo nada verde que me pueda poner, porque no me sienta bien: un par de jerseys, contando con que el caqui también sea verde...
Pero hay muchas cosas verdes que sí me gustan.
Pero hay muchas cosas verdes que sí me gustan.
Ánimo con lo que viene :)Espero que estés mejor de salud y que estas vacaciones te sirvan para recuperarte al máximo.
ResponderEliminarUn abrazote. Y qué bonitas fotos :D
Ánimo que ya en nada vacaciones. Lo de trabajar el último día hasta última hora no se entiende pero "queda" como algo serio.
ResponderEliminarAnimo Ro. Piensa que todo pasa y dentro de un mes ni te acordaràs de estos días malos...
ResponderEliminarUn besito y muchos abrazos para seguir
Bueno, ya no te queda nada para las vacaciones, pero cúrate bien esa gripe que puede terminar siendo algo peor...
ResponderEliminarEl olor verde me encanta, un post precioso!
Un beso,
MLu
Mujer te digo yo que diciembre acaba con nosotras... entraremos en el nuevo año con unos pelos y unas pintassss, pq como digo yo si todo esto nos dejara un tipín de impresión, vale, pero naaaaa, como las moñoños nos va a dejar diciembre.
ResponderEliminarVenga tía que sea lo que tenga que ser... puffff a por.... mayo... yo creo que en mayo ya estaremos mejor...
Mira, yo voy a entrar en el año nuevo dormida, cansada, ojerosa, con unos cuantos kilos d emás, como las moñoños, como tú dices. Estoy terminado el mes muy mal. Ayer me llamó mi padre para ver qué preparaba para nochebuena y le dije: tranquilo, hombre, que todavía falta. Y no, ya está ahí, y no lo estoy disfrutando...
EliminarUn asco.
Pero hoy estoy mejor que ayer, y muchiiiiiiísiiiiiiiísimo peor que mañana. Que me quedan dos días...
Con semejante ajetreo (del malo) no me extraña que estés así, pero ánimo, que sólo son unos días y ya queda poco!.
ResponderEliminarLas gominolas verdes son mis preferidas, jejeje.
Bsitoss
Sólo de imaginar tu día a día teniendo que pasar ese puerto hace que te admire. Y lo que digo siempre, a pesar de todo, siempre tienes tu ratito para estas entradas tan bonitas. Cuidaté y piensa en que llegan las vacaciones y que por lo menos te libras del puerto por unos días.
ResponderEliminarBesos!!
A mí me encanta el verde para vestir, sobre todo los verdes manzana, césped, botella... tengo bastantes cosas y no me canso. Es un color que da muchísima alegría.
ResponderEliminarQué chula esa ventana llena de verde enmedio del verde...
ResponderEliminarEs un color muy navideño...ese color verde vivo de las bolas de Navidad...
Besos,Ro!!!!!!!!!!!!!
A mí me encanta el color verde, aunque es cierto que no es favorecedor.
ResponderEliminarAnimo! descansa y que puedas recuperarte pronto.
Beso
Mira tú, que a mi el verde sin más... pero claro, chica, me pones estas fotos, y empiezo a pensar diferente, jajaja.
ResponderEliminarPuf... mucho ánimo para la salud y el trabajo! Menudo fastidio todo lo de las evaluaciones, y lo de aumentar esas horitas el último día... pero en fin, casi es mejor no darle vueltas, que es para acabar enfurecida...
Un besín!
Hay rachas horrorosas, dias que se hacen eternos y no puedes hacer nada para evitarlo...pero todo pasa, ya verás.
ResponderEliminarEl verde según cual me encanta y hay otros que no los puedo ni ver, el pistacho me chifla, el verde botella también, para la ropa...bueno, que me enrollo! bonito post a pesar de que está escrito en un momento "regular"
En fin, ro que quieres que te diga, hasta los mismissimos, de corregir, de hacer medias ponderadas, pero como este año es como es, la nota final será lo más parecida posible a las medias de los exámenes, sin más! hasta las narices de evaluar sin que nadie entienda para qué... Y el viernes pues eso, daremos las notas a la 13,00 de la tarde y hasta las 15,00 con los niños en clase, no sé, me llevaré el ganchillo y las lanas y les enseñaré, si quieren, porque clase ni hoy he podido dar, y estamos a LUNESSSSS, (Menuda semanita madre mia!!!) A mejorarse ro, y cuidadin con la carretera.Besos
ResponderEliminarAyyyyyy. Lo de las medias ponderadas se merece una entrada completa. Igual cuando se me pase el cabreo monumental que tengo, le explico a la gente el lío que tenemos que hacer los profesores para conseguir aprobar a nuestos alumnos. Porque al final, al menos a los míos, a la mayoría de ellos, los he aprobado yo, porque lo que es por ellos...
EliminarBesos.