Nuevo curso

En una semana empezamos el curso y este año va a ser novedoso en algunos aspectos.

Voy a tener muy pocos alumnos. Sí, ya tenía muy pocos alumnos, porque en los últimos años, algunos ya lo sabéis, estoy dando clases de PMAR ( Programa para la mejora del aprendizaje y rendimiento) y estos grupos son muy reducidos. Pero este año, además, por diversas circunstancias, los míos son más reducidos aún, y tengo un total, para empezar, de diez alumnos en dos grupos de cinco. También tengo un apoyo de lengua al grupo que he tenido en segundo y tercero y que este año pasa a cuarto, pero de una hora a la semana, casi ni los cuento como alumnos. Estos son unos doce, creo.

El caso es que estos grupos tan pequeños me van a dar la posibilidad de trabajar de otra manera, mucho más interactiva entre ellos. De momento ya tengo comprados cuadernos de grupo y tengo muchas ideas de cosas que podemos hacer. Una desventaja: no puedo (apenas) dividir la clase en grupos de trabajo, porque ya es un grupo pequeño. Y son impares. Pero se hará lo que se pueda.

Lo cierto es que, aunque será el curso con menos alumnos de mi vida como profesora (hasta ahora, y no creo que se repita), va a ser complicado por las características de mis alumnos. Ya os iré contando, pero tengo varios con un desfase curricular importante (niveles de segundo ciclo de primaria), un par de alumnos bastante disruptivos (los más disruptivos del centro) y un alumno que apenas conoce el idioma. Pero creo que estaremos bien.

En los próximos días,  mis alumnos y yo vamos a arreglar, pintar y decorar nuestra aula. Pensaba haberlo hecho a finales del curso pasado, y creo que lo dije por aquí, pero estaba cansada y me dio pereza, así que vamos a aprovechar estos días para aumentar el espíritu de equipo del grupo y trabajar juntos en poner nuestra clase a nuestro gusto.

Además, he presentado un proyecto y en los próximos días nos enteraremos de si nos lo conceden o no. Ya sabéis que si presento algo siempre es para que se beneficien mis alumnos, así que si sale bien (hay pocas posibilidades) ya os lo contaré.

Y por último, en dos semanas nos vamos a Dublín. En mi centro se ha organizado una inmersión lingüística de una semana para los chicos de tercero y cuarto. Pero, me da hasta vergüenza ajena decirlo, ningún profesor de inglés quiere ir con ellos. Y casi ninguno de todo el equipo de profesores. Así que ya sabéis quién los acompaña. Son cuarenta y, por supuesto, no voy sola. Vamos tres profesores y ya os contaré porque aún nos quedan muchas cosas por preparar.

Son muchas cosas las que tengo pendientes para las próximas semanas, y no os engañaré, no tengo la mente puesta en el trabajo, sino en casa y en mi chico pequeño, que por cierto va mucho mejor en cuanto a ánimos y no tiene dolores. Veremos, poco a poco, como se desarrollan los acontecimientos.