Planificando...

Hoy vengo a actualizar un poquito el tema de mi viaje a Huesca con alumnos. Ah, ¿que no te habías enterado? Pues sí, nos dan dado un proyecto según el cual, a mediados de mayo, nos vamos una semana a un pueblo abandonado de Huesca a realizar actividades con nuestros alumnos.

Mis chicos van gratis, como en el caso del curso pasado con las Rutas que también nos concedió el Ministerio de educación. Lo único que tienen que pagar es el viaje hasta allí, que para algunos de ellos ya es bastante, porque está algo lejos de aquí y el transporte en autobús es muy caro.

Y os cuento más cosas. Estuvimos a punto de perder el viaje porque, además de sacar listas de concedidos y no concedidos, había que entrar en una página y dar a una pestaña donde ponía que aceptábamos el viaje. No nos enteramos (no me enteré, pero diré en mi defensa que nos mandaron un correo del ministerio tan mal redactado que era casi imposible que se supiera lo que pedía, y que ni la administrativa, ni el director ni nadie de los que lo leímos entendimos lo que había que hacer) y me llamaron a escasas horas de que se terminara el plazo para decirme que por qué no habíamos aceptado el viaje. En fin...

Luego está la cuestión del otro centro. Compartimos el viaje con otro centro educativo, y a nosotros nos ha tocado compartir con un centro de educación especial. Llamé para presentarme y para informarme un poco de qué tipo de centro era y qué alumnos iban a ir y la verdad es que fueron muy amables pero no tuvieron intención de coordinarse con nosotros demasiado. Entiendo que se debe a la problemática de sus alumnos, que son especiales, mucho más especiales aún que los nuestros, y que requieren una forma también diferente de trabajar.

Me asusta el reto de ir con mis alumnos una semana por ahí, pero mucho más aún el de compartir esta experiencia con personas con discapacidades psíquicas, porque no sé si voy a saber estar a la altura. Lo que sí es seguro es que vamos a aprender mucho todos, alumnos y profesores, de esta experiencia, y que quizá no tengo que darle tantas vueltas, porque el trato tiene que ser el mismo que si estos alumnos no tuvieran capacidades diferentes, ¿o no? La verdad es que no lo sé.

Por otra parte, y ya menos importante, allí nuestros alumnos estarán la mayor parte de día ocupados con los monitores que les pondrán a trabajar, limpiando el pueblo, ocupándose de los cultivos, de la leña,... y también realizarán talleres de cestería, alfarería y otros temas dedicados a las tradiciones de la zona. Y haremos excursiones a lugares cercanos.

Además, tendremos unas horas al día para desarrollar nuestro proyecto con ellos, y veremos cómo se nos da, porque no se trata de darles clase como tal, sino de aprovechar el lugar para aprender distintas cosas.

En fin, en esas está mi mente inmersa en estos momentos. Y acepto todo tipo de consejos, ya lo sabéis.