Esta semana he exprimido a tope los últimos días de vacaciones en la piscina (a ratos) y sobre todo leyendo. Leer ha sido sin duda mi pasatiempo del verano. Y he leído más que nunca. El otro día conté por encima y pasaba de veinte libros leídos en los últimos dos meses.
Esta semana he vuelto al redil en lo que considero que es mi forma de comer ideal, esa que creo que me llevará a alcanzar el peso que quiero y también me mantendrá en él. No me resulta difícil llevar una vida sana durante la rutina del curso, pero sí durante el verano, así que me he pasado un montón (un montón de verdad) en estos dos meses y ahora toca reconducirse.
Esta semana he aprovechado también a poner orden a los productos de papelería que tengo por casa, que una vez ordenados no son tantos como pensaba. Bueno, sí, son bastantes...
Esta semana finalmente nos hemos ido a Palencia a ver a mi madre y pasar tiempo con mis sobrinos y aquí estamos, disfrutando de las fiestas y de la familia. No se me ocurre un plan mejor.
Esta semana, finalmente, he vuelto al trabajo. Tengo las próximas dos semanas para preparar el curso y encontrar la ilusión y las ganas para los próximos meses.
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