Cuánto tiempo que no me sentaba al ordenador... ya lo echaba de menos...
Me quedan aún unos días de vacaciones, lo sé, porque no empiezo a trabajar hasta el día 1, pero hoy mismo he vuelto a mis rutinas de comidas (al menos eso espero) y de horarios.
Me gusta madrugar, no solo porque madrugar es de guapas, sino porque me cunde mucho más el día y puedo hacer algunas de las miles de cosas que siempre me propongo.
Así que en estos días quiero coger el ritmo de levantarme pronto, de comer sano, moverme un poco y disfrutar de estos días que quedan de verano, aunque sea trabajando.
Tengo algunos factores en contra: la piscina con sus meriendas y cenas interminables; las próximas barbacoas y paellas que ya hemos planeado; un proyecto en el que iba a trabajar este verano pero que no he tocado; la incertidumbre del inicio del curso...
Pero muchas cosas a favor para disfrutar de estos días; vengo relajada de un viaje que ha resultado estupendo, en el que hemos acertado con los lugares, con los hoteles, con todo... ; me apetece, como siempre a estas alturas de verano, empezar en curso, así que no hay dramas por volver a las clases; tengo miles de cosas pendientes, como por ejemplo, mirar a ver qué libros necesitarán mis hijos, pero estoy la mar de tranquila y sin agobios, y espero seguir en este modo zen durante mucho tiempo (aunque no confío nada en ello, jejeje).
Bueno, pues eso, que ya estoy de vuelta.
Rutina, ven a mí.
Bienvenida, Ro. Secretaria echaba en falta
ResponderEliminarPues yo estoy en modo depresión postvacacional continuo, aunque ya estoy trabajando, el fin de semana me mantengo en modo vacaciones. Y no me apetece nada empezar con las rutinas, no quiero que empiecen las clases, tengo casi tan pocas ganas como mis hijos.
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