Esta semana ha sido bastante tranquila.
Esta semana ha sido el aterrizaje de mi hijo mayor a la vida normal, de vacaciones pero normal. Le ha costado sobre todo sujetarse en casa, que quería salir desde que amanece hasta que anochece, acostumbrado como estaba a pasar todo el día por su cuenta y sin dar explicaciones.
Esta semana mi hijo pequeño ha estado de artisteo. Resulta que estaba matriculado en el curso de música de todos los veranos, pero su especialidad se canceló esta vez por no haber suficiente matrícula, así que estábamos tan tranquilos pero nos llamaron para que fuera a echar una mano a la orquesta, porque eran tan pocos que no terminaban de sonar, así que ha estado ensayando cada día durante toda la semana, y asistiendo a los conciertos. No ha estado mal, la verdad. Y he visto en él una capacidad de trabajo, sin profesor que le diera instrucciones y un poco por su cuenta, que no conocía y me ha sorprendido gratamente.
Esta semana empezó haciendo más bien frío, tanto que no apetecía ir a la piscina, pero ha ido mejorando y hemos aprovechado los días. Hoy, por ejemplo, me toca hacer una fideuá para 30 en un rato. No sé para qué me ofrezco... A estas horas ya he vuelto de la piscina de llevar los bártulos y me dispongo a preparar cositas.
Esta semana me he cortado el pelo. Y no ha sido un poquito, como siempre, sino bastante más. Mi peluquera me dijo que si me importaba que me cambiara el corte, y le dije que hiciera conmigo lo que quisiera. Nos conocemos hace quince años, y es la peluquera de todos en casa, así que ya sabe lo que nos gusta y lo que no. Y creo que ha acertado; me queda bien, no solo porque me lo haya dicho la gente, sino porque yo me encuentro favorecida.
Esta semana mi madre terminó su estancia con nosotros y no hemos discutido ni una sola vez. Eso es un triunfo. No es que discutamos mucho ni nos echemos los trastos a la cabeza, porque somos las dos bastante tranquilas, pero siempre hay tiranteces y esta vez ha ido todo bastante suave.
Esta semana termina, con permiso de mañana lunes, el mes de julio, estamos en mitad de las vacaciones de verano, y no he hecho muchas de las cosas que quería hacer, pero he descansado un montón, y estoy muy tranquila, relajada, así que estoy contenta.
¿Qué tal va vuestro verano?
Lo que más me ha gustado de tu semana es que dices que estás relajada. Eso es lo mejor, sin duda; independientemente de lo que hagas.
ResponderEliminarA mí me queda sólo un día de trabajo antes de empezar unas ansiadas vacaciones de 15 días. Que no voy a ir a ningún sitio, pero precisamente lo que necesito es estar relajada. A ver si lo consigo
El tiempo aquí también está raro. Hasta hace un rato he estado dudando si ir o no a la playa. Finalmente he decidido que no, porque se está nublando y puede que hasta llueva. Espero que los próximos días el tiempo me dé una tregua y me permita ir a la playa unos cuantos días por lo menos.
Feliz domingo, Ro
Hoy ha amanecido nublado y no sé si saldrá o no el sol. Igual aprovechamos para hacer algo diferente, como ir al cine. Lo cierto es que estoy muy relajada.
EliminarBEsos.
¡Enhorabuena, estás consiguiendo descansar de verdad!
ResponderEliminarRecuerdo perfectamente esa situación que dices de tu hijo mayor, de querer estar a todas horas por ahí. A mí cuando llegué, para colmo, me "encerraron" en una casa aislada de todo, sin amigos en la ciudad por ser estas fechas, y fue horrible.
¿Qué poco confiamos en los hijos, verdad? Lo digo por el peque. Si los dejáramos más, veríamos que son auténticas personitas, en todos los sentidos.
¡A por otra semana de relax!
Estoy descansando un montón, no tanto en el tema de dormir, que no duermo muy bien, sino en el de pasar las horas relajada, leyendo, con amigos, con mis chicos...
EliminarBesos.
Por lo que veo ha sido una semana estupenda, pese a lo rápido que pasan los días.
ResponderEliminar