Un último curso intenso

Me voy en breve de mi actual instituto. Ya os lo he contado.

Pero lo que no os he dicho es que me voy muy contenta. No por marcharme, porque aquí puedo decir que he sido muy feliz en el trabajo.

NO, no por irme, sino por todo el trabajo realizado y por los resultados de dicho trabajo.

Por la radio.

Por los proyectos.

Por el plan de fomento de la lectura.

Por el apoyo que siempre he tenido en todo lo que se me ha ocurrido.

Lo último ha sido presentarnos para que nos concedieran un sello de calidad llamado LEO TIC, un sello que se da a muy poquitos centros cada año, entre primaria y secundaria, y se otorga por el uso de las tecnologías para fomentar la lectura. Y hace un par de días, mi directora, que es lo más de lo más, corría escaleras arriba a buscarme y a enseñarme el boletín en el que salíamos. Nos lo habían concedido.

Todo esto conlleva mucho trabajo detrás y el único premio es eso, el sello de calidad, nada económico, nada que se traduzca en algo material, pero ¿qué queréis que os diga? Me hace muchísima ilusión, por el insti y por la parte que me he currado yo, claro.

Como ya os he dicho en otras ocasiones, estoy muy contenta del trabajo realizado. Eso por un lado y, por otro, me da miedo llegar a un sitio nuevo y no poder realizarme como lo estaba haciendo aquí, en que siempre me he sentido muy apoyada, me han dejado trabajar y hacer... no sé, son miedos... en cierta manera infundados, porque conozco al director de mi nuevo centro y creo que me va a resultar fácil trabajar con él. Pero hasta que no se empieza no se sabe...

Ahora me falta contaros como despedimos el curso y todo este trabajo la semana que viene.