lunes, 2 de diciembre de 2013

Muñecos de nieve

Tengo, por deformación viajera, cierta aversión a la nieve. Oigo la palabra nieve y mis nervios se tensan, por los ratos (más bien malos) pasados conduciendo o viajando sobre y alrededor de ella. Pero la nieve también me recuerda a mi infancia, a los muñecos de nieve que hacía con mis hermanos en el patio de casa.

La nieve no mola mucho.

Pero los muñecos de nieve molan.

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En todas sus versiones.

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Incluso estos me gustan.

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Bueno... salvo que te pongas tú a hacerlos, no haya suficiente nieve, tengas que recorrerte no sé, todo el parque y los alrededores para conseguir tres bolas de lo más chungas y subas a casa con las manos y los pies congelados.

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7 comentarios:

  1. Jjajjajajajajaj me ha gustado el último!
    A ver si la próxima vez q nieve lo hago con los niños.

    Un beso!

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  2. Sep. Los muñecos de nieve molan. E intentar hacerlos te da una valiosa lección: la mayor parte de las veces las cosas no son tan fáciles como parecen... XDDD

    Muá.

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  3. Nunca he intentado hacer uno... y la verdad no tengo ganas, que para que haya nieve hay que estar por debajo de cero grados, quita, quita :S Yo me quedaba con el frigorífico-muñeco, jaja, qué gracioso.
    Bsitoss

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  4. SON TAAAAAAAAAAAAAAAAAAN BONITOS

    Besitos

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  5. me pasa lo mismo con la nieve, es un amor-odio que nieve y no tener el día libre...

    Los muñecos son geniales, más muñecos de nieve y menos Papa Noel para decorar ;)

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  6. madre mía, a mi la nieve me cansa mucho, una vez hice un mini-muñeco y tuve agujetas una semana...lo que más me gusta es ver nevar mientras estás en casa tomando algo caliente. ^^

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  7. Hola!! ...
    Acabo de descubrir tu Blog y me quedo por aquí, te sigo ya mismo en GFC
    Me encantaría que te pasases a conocer el mío ;)

    Besos,
    SHOPPING STYLE

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