Sucedió en mayo

Cosas aleatorias, sueltas y sin orden que han sucedido en mayo:

Dieron el alta a mi chico, por fin, y volvió al trabajo.

Fueron las fiestas de mi pueblo y no se pudieron celebrar. Sí, como en todas partes, pero estos días estuve acordándome mucho de ello.

Salimos por fin a caminar, con mi chico y también con mi hijo pequeño, cada día, volviendo por fin a mover el culo.

Trabajamos, aunque a algunos les parezca mentira. Muchas horas y además en distintos niveles: recuperando con unos y avanzando con otros, estando disponibles para ellos, preparando nuevos materiales, programando de nuevo, haciendo miles de cosas y poniendo mucha voluntad para que las cosas funcionen. No terminan de funcionar pero no será por no ponerle ganas.

Vimos películas y seguimos haciendo ejercicio en casa.

Seguimos la vida del confinamiento, en fase cero, saliendo tan solo una vez al día a caminar un rato. Y continuamos con la fase uno, haciendo exactamente lo mismo.Aunque el día anterior a mi cumple salí a cenar a una terraza, algo impensable en los meses anteriores.

Cociné un montón, con ganas, porque me apetecía. He hecho algunas recetas nuevas, como galletas o bizcochos, y me he divertido en la cocina.

Leí mucho, todas las noches y algunos ratos sueltos por las tardes y por las mañanas. Lo que se traduce en un montón de libros leídos este mes, y en algunos compartidos con mi chico y otros compartidos con mis kiwis.

En definitiva, ha habido mucho de lo que me gusta, mucha tranquilidad, buena compañía, películas, libros y series. No creo que se pueda pedir más...