El equilibrio entre lo que ellos quieren hacer y lo que nosotros pensamos que es bueno para ellos. Entre lo que nosotros queremos y lo que quieren ellos; entre lo que nos gustaría y lo que sabemos que tienen que hacer.
Ahora que mi mayor ha terminado en el instituto y se marchará de casa, me pregunto si he hecho todo lo que tenía que hacer como madre. La respuesta es no. Por dos motivos: uno, porque me queda mucho por ayudarle, orientarle, estar ahí siempre que él me necesite y también cuando él piense que no me necesita. Y el otro motivo es porque, aunque pensemos que nuestros hijos han sido bien educados, se han desarrollado bien y estemos orgullosos de ellos, seguro que hay cosas que podríamos haber hecho de manera diferente, o cosas que no hemos hecho y que tendríamos que haber intentado. Educar es una labor a tiempo completo y nunca sabes en qué cosas has ido fallando.
Pero, y esto es un consejo para mí misma a la vez que para quien me lea, no podemos intentar enmendar los errores cometidos con la educación de un hijo en otro. Siempre se dice que cada hijo es distinto. Y en mi caso es cierto. Son tan diferentes que, excepto en lo físico, no parecen hermanos. Y no es que uno sea todo virtudes y el otro todo defectos: es que son absolutamente distintos, tanto que son incomparables.
Por eso hay cosas en la educación de uno que no he podido hacer en la de otro, para bien o para mal. Y por eso ya ahora, a estas edades, ambos llevan caminos diferentes que no sabemos hacia dónde les llevarán, así como tampoco sabemos si los dos serán felices con sus vidas, que al fin y al cabo es lo importante de todo esto.
Supongo que hoy tocaba hacer balance. Salen esta mañana las notas de la EBAU, notas que sé que serán buenas, y que no necesita que sean excelentes para lo que quiere estudiar. Empieza para él ahora una nueva etapa, un verano en el que pretende seguir estudiando idiomas, sacarse el carnet de conducir y divertirse mucho, porque el curso ha sido duro. Y supongo que me he puesto melancólica pensando en que hace nada era un bebé absolutamente dependiente en todo de sus padres.
Me hace feliz ver lo que ha ido consiguiendo él solo y creo que me seguirá haciendo feliz verlo seguir su camino.
Enhorabuena por ese estudiante que va a tener notazas en la EBAU.
ResponderEliminarYo he pasado esa etapa y todas esas dudas. EN mi caso mis hijos no se han ido de casa porque han estudiado aquí, pero las dudas son las mismas. Ahora uq euno ha acabado la carrera y otro casi casi me doy cuenta de que no hay que dar demasiadas vueltas a las cosas, hay que dejarlos decidir y hacerles saber que les apoyamos hagan lo que hagan, orque la vida se va abriendo camino y ellos van eligiendo.
Lo importante es que sean felices y eso es imposible d epredecir porque hay muchos factores: qiue les guste su trabajo, que estén bien en tema de pareja(tengan o no pero sn malos rollos), que tengan amigos, que tengan alicientes...
Yo vivo día a día, les hago saber qu eme importan y que decidan lo que decidan tienen nuestro apoya.
Seguro que lo haces genial y los hijos siempre son diferentes y enmendar errores d euno en otro, como bien dices, es un error.
Muy feliz viernes.
Ha tenido muy buenas notas. Y los hijos... con ellos todo es complicado. Lo bueno es intentar hacerlo lo mejor posible y reconocerlo cuando sabes que te has equivocado.
EliminarBesos.
Madre mía tengo que dejar de comentar desde el móvil y desde la tablet, no tengo dedos tengo dedazos torpes.
EliminarFeliz día.
Yo siempre me espanto cuando la gente habla de dos o más hermanos y dicen que uno se fue por el mal camino a pesar de que los educaron a todos igual, porque el fallo es ese precisamente, cada persona es un mundo y no las puedes educar a todas por igual. Así que seguro que lo estás haciendo de maravilla, pese a que hayas fallado en algo, como todos!
ResponderEliminarA mi lo que me da vértigo es que se vaya de casa con 18 añitos, supongo que porque yo iba a la Universidad y estaba viviendo en casa, pero los veo tan jóvenes...
Un besote!
Marialu
Un besote!!
Yo pienso lo mismo. No se puede educar a dos hijos igual porque todos somos distintos y tenemos diferentes necesidades.
EliminarLo de irse de casa también me da vértigo, no creas que no, y más ahora.
BEsos.
una cosa que escuché decir a la mamá de una Drag Queen en el programa de RuPaul:
ResponderEliminar"pensaba que tenía hijo para moldearlos, ahora sé que los tuve para que ellos me moldearan a mí"
no tengo hijos, pero siempre he pensado que esto es un experimento para todas las partes implicadas, ensayo-error, hay infinitas posibilidades, metidas de pata y aciertos, pero si se hace con cariño y ganas de aprender y adaptarse no hay manera de que el resultado sea negativo ;)
Es un experimento en el que no puedes volverte atrás y volver a empezar.
EliminarBEsos.
linda reflexión y si te sirve de consuelo por esas quejas o reproches hacia vos es que a todos... nos pasa lo mismo! ja.... saludos!!
ResponderEliminarSí, a todos nos pasa lo mismo. Pero hay que contarlo porque a veces en estos medios solo se cuenta lo bueno.
EliminarBEsos.
¡Ay, me he emocionado mucho con tu entrada de hoy!
ResponderEliminarLo de los hijos es algo tan complicado y tan difícil de medir, al final lo importante es estar ahí para ellos, siempre e incodicionalmente ¿no?
Yo siempre siento que hago mil cosas mal y eso que todavía lo tengo fácil porque son pequeños (Alma 5 y Diego 2).
Además, me has recordado cuando me dieron las notas de la PAU ( en mi época era PAU), recuerdo perfectamente ese día, además, la que hoy es mi suegra me llamo para que le dijera la de mi marido porque era la única que tenía Internet en casa jajajaja, lo llamé para decirle que las notas ya habían salido y él estaba haciendo recados y me contestó su madre. No éramos ni novios por aquel entonces.
Tienes unos chicos estupendos y ellos tienen mucha suerte de tenerte.
Enhorabuena por las buenas notas para él, y a ti porque has hecho un gran trabajo hasta ahora. Claro que sí. :)
ResponderEliminarBueno, mientras no se vaya muy lejos siempre volverá a por los tuppers de la mama :P
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