No entiendo a los profesores que se empeñan en mandar trabajos para los padres.
Nos está pasando con el proyecto de centro: muchos profesores se han desesperado con sus alumnos porque es la primera vez que les ponen en grupos, o a investigar, o a hacer algo que no viene en el libro, y finalmente se lo han mandado para casa. De casa vienen unos carteles preciosos y muy bien hechos por alumnos que nunca harían algo así y otros que de verdad han hecho ellos y que son, en el mejor de los casos, mediocres.
Y es que a veces los profesores nos engañamos mandando trabajos para los padres.
Y digo para los padres porque no se entiende que tú le mandes a un alumno un trabajo sobre, por poner un ejemplo, América, la conquista y colonización, y pretendas que reflexione sobre los diferentes aspectos de la misma. Que reflexione. Que reflexione él solo. Trece años y que reflexione y te muestre sus conclusiones.
Y no lo sé de oídas. Lo sufro en mis carnes. Ya me pasó el curso pasado con el profesor de Historia de mi hijo pequeño. Y este año hemos repetido con el mismo. Unos trabajos dignos de muchas carreras, con cientos de apartados. La mayoría de los alumnos los presentan en formato digital, y obtienen buenísimas calificaciones. Los mismos alumnos que suspenden sistemáticamente todos y cada uno de los exámenes que el profesor les plantea (también de reflexionar y de desarrollar) obtienen sobresalientes y notables en los trabajos hechos en casa.
Me podría parecer bien que les mandara cada trimestre un trabajo (o dos) para casa, que con ello cubra la mitad del temario, y que gracias a eso consigamos aprobar cada trimestre. Pero creo que es algo tremendo si lo piensas bien.
Estaría genial que investigaran sobre un personaje histórico, que describieran la ciudad romana con un mural... no sé, cosas que uno se pueda creer que ha hecho de verdad el alumno.
Mi hijo, por ejemplo, no se entera de nada. Pero de nada. La Historia es para él como un jeroglífico. La estudia y luego suspende porque no sabe reflexionar sobre lo que ha estudiado. Y luego tiene que hacer un trabajo sobre el reinado de cualquier monarca español, saca un nueve y la nota media le da aprobado.
Por supuesto que el trabajo lo hace con ayuda, que le indico cómo lo tiene que hacer y se lo corrijo antes de enviarlo. En ello le va el aprobado o el suspenso. Mi hijo, aún así, protesta porque a sus compañeros se lo hacen sus padres.
Lo más importante: ¿Ha aprendido algo? ¿Hay en esto algo positivo o tal vez el único aprendizaje para todos ha sido el de engañar al profesor para conseguir aprobar a cualquier precio? ¿Ese profesor se cree que sus alumnos suspenden porque no estudian pero luego le echan veinte o treinta horas a un trabajo para su materia? ¿O tal vez sepa de sobra lo que pasa pero cree que es la única forma de que aprueben más de dos o tres? ¿Quién engaña a quién?
Hola.
ResponderEliminarEso lo he vivido y siempre me he preguntado lo mismo. Mi hijo lo pasaba mal, yo le guiaba en los trabajos pero claro, no quería hacérselo y me decía lo mismo que el tuyo, que a los compañeros se lo hacían los padres.
Y te respondo. No aprenden, de hecho el mío con los años ha empezado a adorar la historia y lo que sabe lo ha aprendido por su cuenta, o ya en alguna asignatura de la carrera y en bachillerato con un profe(que desgraciadamente ha fallecido) que era genial, pero en la ESO nada de nada, estaba saturado.
Ya queda muy pococurso, a ver si el año que viene tiene más suerte.
Feliz día.
Será que siempre trabajé por mi misma cuando me enviaban los deberes escolares, que entonces me cuesta concebir que los padres les hagan el trabajo a los hijos.. La verdad es que no tiene mucho sentido, ni ellos aprenden, y además los adultos no suelen estar sobrados de tiempo para eso.. Coincido en que mejor darles tareas que se adecuen a la edad de los niños, y evaluarlos por su esfuerzo.. saludos
ResponderEliminarNo le veo el sentido a que el profesor pase horas corrigiendo trabajos que sabrá de buen grado que no han hecho sus alumnos, porque esas cosas se notan. Podría pasarlas evaluando cómo intentar ayudar a todos aquellos que como tu peque tienen algunas dificultades con la asignatura. Yo estudio Historia y en el instituto no me gustó hasta que llegó un profesor que lo único que nos pedía es que hiciéramos esquemas de cada tema (que no resúmenes, para que aprendiéramos a enlazar unas cosas y otras y no aprender tonterías de memoria) y que se los enseñáramos cuando terminábamos el tema en clase. Los esquemas te ayudaban a tener presente el temario en cada clase y no tener que aprendértelo el último día. Para todos no será el mejor sistema, pero desde luego, ya podría evaluar algunas alternativas. Un saludo Ro.
ResponderEliminarPadres helicópteros...
ResponderEliminarY lo peor de este asunto es que hay profesores que no lo ven (o no quieren verlo) y suspenden todos los trabajos del alumno que no recibe ayuda en casa y que lógicamente entrega una calidad notablemente inferior a sus compañeros. Ese alumno podría ser mi hijo mayor, y nosotros terminamos ayudándole en el tercer trimestre pues era la única forma de aprobar Historia de 3 de la ESO.
ResponderEliminarBueno, y tu hijo está en el instituto. Yo he visto cosas, por una compañera que tiene un niño en infantil, que es que es de locura.
ResponderEliminarA mí tampoco me parece bien. No hacen más que decirnos que los alumnos tienen que ser protagonistas de su aprendizaje y mira...