Hay que volver

Este año no regreso con ganas de las vacaciones, y no he hecho nada de nada durante estos días. Es verdad que me puedo relajar, porque tengo pocos chicos y mucho material preparado de los dos años anteriores, y que los martes voy a primera hora pero no tengo clase hasta segunda, con lo que tengo un rato para hacerme a la idea y ver dónde llego. Por eso tampoco estoy demasiado preocupada.

Ya os contaré la marcha de los acontecimientos, en especial con mis alumnos más problemáticos. Y seguiremos informando de las clases y las actividades que vaya haciendo con ellos.

De momento, y hoy, solo veo un larguísimo trimestre por delante, tanto pensando en mí y en mis alumnos como en mis hijos, que tienen que volver a la rutina y al estudio de cada día. Y eso, la verdad, me da mucha pena.

Cuando algunos hablan de lo muchísimo que ha bajado el nivel y de que en la ESO no se hace nada, se nota que no tienen hijos en esa edad, o que no saben nada del sistema educativo. Se pueden criticar muchísimas cosas, yo misma lo hago a menudo, pero no que no trabajen, aunque a veces no se sepa muy bien el sentido de ese trabajo.

En fin... hoy no es día de reflexiones. Necesito sobrevivir toda la mañana.