Este año no tengo ganas de Navidad. Pensé que nunca diría esto, yo que soy de celebrarlo todo y que me encanta tener a toda la familia junta en cuanto puedo. Pero no tengo ganas. Me apetecía meterme en casa con mis chicos desde el día 21 hasta el día 8 de enero, sin más.
Peeeeeeroooo... resulta que existen una especie de obligaciones que nos imponemos y que nos llevan a celebrar aunque no tengamos ganas, a juntarnos aunque no sea el mejor momento, a pasar tiempo en familia, a felicitarnos...
Y una de esas obligaciones, al menos en mi caso, es la de los regalos, tanto de Papá Noel, como de Reyes.
Ahora por Nochebuena viene mi hermano con mis sobrinos y aprovechamos para hacernos regalos de Papá Noel. Y después, para los Reyes, nos hacemos regalos solo entre nosotros.
Por eso esta mañana me he levantado ya hace un rato, estoy terminando de desayunar, y en breve voy a buscar algunos de esos regalos, algunas cosillas que tengo que comprar para regalar a mis seres queridos en estos días.
A ver si por el camino me invade el espíritu navideño, porque ahora mismo estoy muy muy rancia.
Te ha faltado un kiwindario de adviento para ambientarte...
ResponderEliminarUn besito, mi rancia bonica :*
Ay, el estrés qué malas consecuencias tiene...
ResponderEliminarVenga, que verás como de una u otra manera, al final te apetece todo lo que nos queda.
Besos!!!
Buf, ya, a mí tampoco me apetece nada eso de la Navidad U_u
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